México, D F, 22 de mayo (apro)- Indignada, Patricia Aulestia, presidenta de la Sociedad Mexicana de Coreógrafos (SOMEC), manifestó sus diferencias con Magnolia Orozco viuda de Raúl Flores Canelo y presidenta de la misma asociación Con voz temblorosa, leyó un mensaje escrito, en el que estableció que, "por un deber ético y moral", no avalaba más la expedición de cheques que hacía Orozco a nombre de la SOMEC y que, según ella, al tener ambas una firma mancomunada registrada en el banco, no debería firmar sola En la sala magna "José Vasconcelos", el 9 de mayo pasado, la asamblea estaba presidida por Magnolia Orozco, directora del Ballet Independiente, Patricia Aulestia, Isabel Beteta, de la comisión de vigilancia, las tres de la SOMEC, una contadora, un abogado de la SOGEM y un notario La asamblea tenía como objetivos informar a los miembros de la SOMEC sobre los avances obtenidos en la administración Después de su protesta, Aulestia tuvo que apechugar cuando fue informada por el abogado presente que la posibilidad de firmar los cheques mancomunadamente es facultad "potestativa u optativa" de Magnolia Orozco Al mismo tiempo se le hizo saber que ella había sido elegida presidenta honoraria "por asamblea", pero que dicho cargo no estaba establecido en os estatutos generales Aulestia señaló entonces que "hablaba diariamente con Orozco, pero que no se comunicaban realmente" Con 86 miembros inscritos a la asamblea, como quórum, sólo se presentaron 12 personas Los más conocidos: Serafín Aponte, Alan Stark y Marco Antonio Silva Una vez que el abogado y notario establecieron que todo estaba en orden en la asamblea, la contadora notificó que los socios no pagan los 150 pesos correspondientes a su cuota anual No obstante, la SOMEC tiene en sus fondos la cantidad de 644 mil pesos por ingreso de regalías, pero que, por extrañas razones, los miembros no reclaman Al mismo tiempo se estableció que, durante el año pasado, se erogaron 256 mil pesos por concepto de gastos de la asociación Con cara de asombro, Isabel Beteta se enteró durante el evento que tanto Magnolia Orozco como Patricia Aulestia habían decidido, sin consultar a la asamblea, pagarse un sueldo mensual de tres mil pesos