Tigrito Atorado

domingo, 7 de mayo de 2006 · 01:00
MIAMI, FLORIDA - La vieja aspiración de la familia Azcárraga por hacerse del control del mercado televisivo de habla hispana en Estados Unidos revive con la posible venta de Univision Se trata de la cuarta empresa mediática más importante de este país -después de CBS, NBC y Fox-, y 11% de sus acciones son propiedad de Televisa, que además tiene un contrato para suministrar programación a esa compañía hasta el año 2017 En la compra de Univision -operación valuada entre 12 mil y 14 mil millones de dólares por los especialistas financieros-, Televisa tiene como rivales a dos grandes medios de comunicación estadunidenses: CBS Corp, y Disney Company, que inicialmente manifestaron su interés en la venta de las acciones de la compañía, anunciada en febrero de este año por Joe Perencchio, presidente de la firma El 26 de abril, el vocero de CBS, Leslie Moonves, dijo que su empresa no estaba interesada en una adquisición de esta magnitud, pero Disney Company, que controla la cadena ABC, se mantiene en pie, hay versiones de que podría asociarse con el otro magnate de la televisión latinoamericana, el venezolano Gustavo Cisneros, quien es dueño de Venevisión y es socio de Univision con cerca de 7% de acciones En favor de Cisneros está el hecho de que no enfrenta los obstáculos legales que le impiden a Emilio Azcárrga Jean rebasar el tope de 25% del control de acciones en medios de comunicación de Estados Unidos De acuerdo con la Comisión Federal de Telecomunicaciones (FFCC, por sus siglas en inglés), en ese país un extranjero no puede adquirir más del citado porcentaje accionario de una industria estratégica, como es el caso de los medios Esta regla se aplicó recientemente al cerrarle el paso a un consorcio chino interesado en la compra de Unocal y a una firma de Dubai que quería participar en el manejo de puertos Emilio Azcárraga Jean, a pesar de haber adquirido un departamento en Miami y establecido su familia en esta ciudad desde 2004, no tiene la nacionalidad estadunidense Incluso, reportes locales señalan que el dueño de Televisa no rinde sus declaraciones fiscales en Estados Unidos, criterio fundamental para determinar la residencia de un ciudadano Los otros dos obstáculos no son menos importantes: la mala fama de Televisa por sus prácticas monopólicas en México, ampliamente documentadas en la prensa especializada de Estados Unidos a raíz de la discusión y aprobación de la polémica Ley Televisa, y la sospecha de que uno de sus directivos más importantes, su vicepresidente Bernardo Gómez, opera como broker o intermediario de la propia compañía a través de empresas fantasma como TV Promo, Radar, CreaTV o Piljo, generando un conflicto de interés por el tráfico de información privilegiada contra otros accionistas del consorcio televisivo, que cotiza en la Bolsa de Valores de Nueva York De confirmarse estas acusaciones, la autoridad reguladora de empresas que cotizan en la bolsa (Securities Exchange Comisión) puede vetar la adquisición hecha por Televisa Por lo pronto, el organismo observa con lupa todas las transacciones financieras vinculadas a Univision y al consorcio mexicano Ante estos obstáculos, Televisa pretende darle la vuelta a la exigente regulación estadunidense para cumplir el viejo sueño de su padre, El Tigre Azcárraga Milmo, de controlar el mercado televisivo de habla hispana en Estados Unidos, que es uno de los negocios de mayor y más sostenido crecimiento en términos de publicidad y audiencia The Wall Street Journal publicó el 27 de abril que Televisa intenta asociarse con alguna importante firma bursátil que le ayude a financiar la operación de incremento de sus acciones en Univision, como podría ser, según el diario, Kohlberg Kravis Robert & Co, y Blackstone Group, ambas de Nueva York; Providence Equity Partners, de Rhode Island; y Madison Deaborn Partners, de Chicago Otras fuentes consultadas incluyen entre los posibles socios a Carlyle y Texas Pacific Group El vicepresidente financiero de Televisa, Alfonso de Angoitia, cerebro de la operación relacionada con Univision, intensificó el cabildeo en Washington para consolidar alguna de estas sociedades y logró al mismo tiempo que Ricardo Maldonado Yáñez -especialista en adquisiciones y financiamiento de medios electrónicos, además de secretario del Consejo de Administración de Televisa- ocupara el asiento correspondiente al consorcio mexicano en la junta de gobierno de Univision El riesgo Bernardo Gómez Ese lugar no había sido ocupado en la junta directiva desde que Emilio Azcárraga Jean y su socio estadunidense Joe Perencchio rompieron en febrero de 2005 El motivo fue que Perencchio decidió nombrar a Ray Rodríguez, hombre de todas sus confianzas, como presidente y director ejecutivo de operaciones de Univision, en lugar de Bernardo Gómez, el vicepresidente de Televisa, quien fue propuesto por Azcárraga Jean pero carecía de experiencia en el mundo corporativo estadunidense Este conflicto mantiene frías las relaciones entre Azcárraga Jean y Perencchio, y sus efectos se resienten en otros niveles corporativos La frase más común entre los conocedores de la operación Univision es que se pretende evitar el riesgo Bernardo Gómez En otras palabras, la sociedad y el incremento de inversión accionaria de Televisa tiene aceptación, no así la influencia y la mala fama de su vicepresidente y principal publirrelacionista, Bernardo Gómez, en sus relaciones con congresistas y políticos Una de las fuentes consultadas señala claramente que ante el mundo financiero y mediático de Estados Unidos, Gómez no tiene trade record y en algunos círculos de Miami, donde está la sede de Univision, se le ve con desconfianza por sus presuntos vínculos familiares con el gobierno de Cuba La insistencia de Azcárraga Jean en nombrar a Gómez como su hombre fuerte en Estados Unidos tuvo un claro impacto bursátil A raíz del conflicto con Perencchio, las acciones de Univision, que hasta antes de febrero de 2005 reportaban un crecimiento sostenido de 50 a 60 dólares, se desplomaron hasta los 26 dólares en mayo de 2005, y posteriormente subieron a poco más de 30 dólares, su nivel actual El riesgo Bernardo Gómez pasmó el crecimiento sostenido que mantenía Univision Por si fuera poco, provocó que Azcárraga Jean y De Angoitia renunciaran a sus cargos en el Consejo de Univision en mayo del año pasado Al mismo tiempo, Azcárraga demandó a Perencchio en una corte de California por al menos 15 millones de dólares, debido a una supuesta violación de contrato en relación con el pago de regalías El presidente de Televisa advirtió que esperaba el pago de 115 millones de dólares en regalías por los espectáculos, telenovelas y transmisiones deportivas que la empresa provee a Univision Colateralmente, Televisa le prohibió a sus artistas presentarse en los programas de Univision, como la entrega de los premios Lo Nuestro, al tiempo que se crearon problemas por la retransmisión de programas como Vida TV La consultora Beatriz Rangel, exministra del gobierno venezolano y exasesora de Gustavo Cisneros, se refiere a la delicada situación de Univision: Es muy fácil destruir en cinco minutos todo lo logrado, pero puede tardar años en reconstruirse Durante el diferendo entre Perencchio y Azcárraga, la posición mediadora de Gustavo Cisneros, el otro factor importante de esta circunstancia, fue que se buscara a un personaje con reconocimiento en Estados Unidos para el cargo, según reportó The Miami Herald Perencchio, un hombre de más de 75 años que inició tratos con El Tigre Azcárraga, no le hizo caso a Televisa ni a Venevisión Nombró a Ray Rodríguez como presidente y director ejecutivo, y mandó el mensaje de que su sucesor tendría que ser de origen cubano Este empresario controla aún más de 55% de las acciones de Univision y en esta ciudad se le reconoce como el impulsor del ascenso de la cadena al sitio que ahora ostenta Goza de una buena relación con el presidente George W Bush y su hermano Jeb, gobernador de Florida En el seno de la compañía, se dice que aún con la venta de sus acciones Perencchio podría quedarse como senior advancer o consejero de la televisora El factor Slim A este panorama se agrega otro flanco delicado: el posible conflicto de interés generado por la compra de Carlos Slim Domit de 28% de las acciones de Univision El hijo del magnate mexicano Carlos Slim Helú pagó 288 millones de dólares por estas acciones De acuerdo con un reporte publicado el 23 de abril en The New York Times, Slim podría contar con información privilegiada del valor de las acciones de Univision -que actualmente oscilan entre 30 y 33 dólares- al ser miembro de la junta de gobierno de Televisa Si las acciones de Univision recuperan su nivel anterior, de 40 dólares, la adquisición de Slim Domit se puede convertir en un escándalo y obligar a que la SEC ponga trabas o sancione a Televisa El reporte de Andrew Ross Sorkin establece: En principio, Slim es un miembro de la dirección de Grupo Televisa, el cual provee la mayoría de la programación de Univision Nadie lo ha acusado de quebrar alguna ley; sin embargo, tiene acceso a información que no es pública sobre la operación de Univision a raíz de su relación con Televisa, que es dueña de 10% de Univision y tiene un asiento en la junta directiva de la compañía Inquieta cada vez más el hecho de que Slim tiene ahora una posición en la compra de Univision por parte de Televisa, y él podría obtener un beneficio personal de ella Esto podría ser también en sentido inverso: si Televisa no hace su oferta -o pretende lanzarse de un jalón a la subasta- esto podría dañar su inversión en Univision Claramente, la compra de las acciones de Slim Domit representa un flanco conflictivo La situación es delicada porque no sólo Slim tiene un papel en el posible escándalo de conflicto de interés que investigaría la SEC en su caso; otros personajes que son miembros de la junta directiva de Televisa forman parte de los consejos de otras compañías que cotizan en la bolsa de valores de Estados Unidos y no les conviene que surja un problema como ése Es el caso de Claudio X González, consejero de Kimberly Clark, Dupont y General Electric Este consorcio representará competencia para Televisa no sólo en Estados Unidos, donde controla Telemundo, rival de Univision, sino también en México, al asociarse con la familia Saba para buscar una concesión de televisión abierta En situación similar están María Asun-ción Aramburuzabala, cabeza del Grupo Modelo; Carlos Fernández González, integrante de la firma Anheisser Busch; Lorenzo Zambrano, presidente del Grupo Cemex; Roberto Hernández, socio de Citigroup a través de Banamex, y Enrique F Senior, integrante de la firma de inversiones Allen & Co Todos ellos participan junto con Carlos Slim Domit en el Consejo de Administración de Televisa Una buena parte de ellos también mantiene desacuerdos con la forma en que Bernardo Gómez se involucró en la gestión de la Ley Televisa Por si fuera poco, Gómez y el vicepresidente de Comercialización, Alejandro Quintero, han aparecido como socios en empresas paralelas como TV Promo, Radar, y CreaTV, según documentó Proceso En los círculos financieros y mediáticos de Estados Unidos, no pasó inadvertida la forma en que se aprobó en México la Ley Televisa y existe expectación por el desenlace que pueda tener la acción de anticonstitucionalidad promovida por 45 senadores mexicanos opuestos a dicha legislación, así como por el efecto que esto tendrá en las prácticas monopólicas de la televisión mexicana y de las telecomunicaciones, donde domina Telmex El mexicanólogo George W Grayson, entrevistado por la revista especializada Inter American Dialogue, subrayó que la legislación para medios es uno de los mayores obstáculos para el desarrollo de México, sobre todo después de las presiones de Televisa y de TV Azteca para que se aprobara de manera aplastante la mencionada reforma Por si fuera poco, Televisa y TV Azteca tendrán espacio para digitalizar sus operaciones sin necesidad de pagar adicionalmente un peso para entrar al mercado de telefonía o internet, advirtió Grayson en esa publicación, que tiene entre sus consejeros a Bernard Aronson, Thomas F McLarty -presidente de la consultora Kissinger McLarty- y Peter Hakim (presidente de la revista), entre otros think tankers A decir de Beatriz Rangel, presidenta de AMLA Consultings, para cualquiera que haya seguido las prácticas anticompetitivas de empresas como Telmex en materia de telecomunicaciones, la Ley Televisa no entraña sorpresas: No generará una verdadera competencia en el mercado de las comunicaciones, la información y el entretenimiento Esta tendencia monopólica no es bien vista en el ámbito de las telecomunicaciones y la televisión de Estados Unidos, menos cuando se relaciona con la posible adquisición de la cadena que controla 70% de la audiencia entre la comunidad hispana

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