"Buscando al teniente Miguel Orlando Muñoz Guzmán"
San Francisco, Cal , 8 de mayo (apro)- La desaparición forzada es uno de los crímenes más execrables México cuenta con un negro historial de impunidad y una lista de más de 597 personas detenidas desaparecidas
El gobierno de Vicente Fox deja un negro legado en derechos humanos, particularmente porque su administración se ha negado a ofrecer amparo y justicia a los cientos de familias de desaparecidos mexicanos
Un caso paradigmático de desaparición forzada es el del teniente Miguel Orlando Muñoz Guzmán, desaparecido el 8 de mayo de 1993 dentro de las instalaciones del 26 Batallón de Infantería en Ciudad Juárez, Chihuahua A Miguel lo han desaparecido "los suyos", es decir, el propio Ejército Mexicano
Este lunes 8 de mayo Miguel cumple 14 años de desaparecido Su madre, María Guadalupe Guzmán vive como desde el primer día la angustia infinita de no saber dónde está su hijo:
"Cada diez de mayo espero su llamada y este miércoles la voy a seguir esperando, porque yo se que mi hijo está vivo El presidente Fox nos ha defraudado muchísimo No ha hecho nada de lo que prometió a las familias de los desaparecidos", dice en entrevista
La familia de Muñoz Guzmán lleva 14 años luchando en los tribunales nacionales e internacionales En México han descubierto, luego de un tortuoso camino judicial, cómo fue que el propio Ejército Mexicano desapareció a Miguel: "Los únicos responsables de la desaparición de mi hijo son elementos del Ejército, ya que de acuerdo a la versión de los oficiales, mi hijo se dio cuenta de que el general Luis Montiel López, comandante de la Quinta Zona Militar y el teniente coronel Pedro Gutiérrez López son narcomilitares y que recibían de manera regular (en varias ocasiones durante el mes) fuertes cantidades en dólares por parte de narcotraficantes y conocidos de la zona a cambio de su protección y libre tránsito del contrabando", declaró el padre del desaparecido, Miguel Muñoz García antes de morir en 1997
La conexión del Ejército Mexicano y el narcotráfico ha sido ampliamente documentada, pero, por desgracia, no ha sido suficientemente investigada, ni castigada La protección del Estado ofrecida a los militares en referencia a las múltiples violaciones de derechos cometidas por las fuerzas armadas de México, es también materia de denuncia de importantes organizaciones internacionales, como Amnistía Internacional o Human Rights Watch
Al agotar los instrumentos jurídicos que ofrece el país y descubrir la falta de voluntad del presidente Fox para hacer justicia, la familia de Muñoz Guzmán intentó encontrar la tutela en las instancias internacionales
Lamentablemente la mancha de complicidades llega hasta esos organismos que prefieren seguir manteniendo impunes a los militares mexicanos Concretamente a la desprestigiada Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), un organismo en decadencia que ya nadie sabe para qué sirve
Los actuales miembros de la CIDH han dado al traste con el importante legado de esa institución; personas que prefieren moverse por intereses propios antes que por el interés de las víctimas
Así lo denuncia la familia de Muñoz Guzmán que durante siete largos años sufrieron el tortuguismo con el que se maneja la CIDH para dilucidar finalmente que en el caso de su familiar, no hubo "desaparición forzada":
"Este no reconocimiento es un claro triunfo para el Estado mexicano", dice una comunicación que la familia hizo publica hace unos días en Washington, donde Amnistía Internacional organizó un acto titulado "Looking for Miguel Orlando Muñoz Guzmán" (Buscando a Miguel Orlando Muñoz Guzmán)
La familia ha expresado a la CIDH su profunda decepción: "Para nosotros obtener las pruebas que acreditan el involucramiento de militares en su desaparición representó una lucha de años, seguida de amenazas de muerte, intervenciones telefónicas, etcétera"
Ellos, los hermanos: Eleazar, Yolanda, Martín Eloy, Blanca Delia, María Guadalupe y su madre han luchado muy duro; y algunos tuvieron que exiliarse en Estados Unidos ante la continua persecución que la institución militar encabezó contra ellos
Sin embargo, ahora la CIDH simplemente se lava las manos: "El Estado Mexicano tiene la clara obligación de aportar los elementos para esclarecer los hechos, ya que dicha persona era integrante de las fuerzas armadas y fue vista por última vez dentro del cuartel militar"
Pero la CIDH ha olvidado decir en su vergonzante informe de 28 páginas, que varias averiguaciones previas realizadas en México fueron archivadas sin notificar si quiera a la familia; y que las mismas fueron reabiertas y archivadas sin haber resuelto la desaparición forzada de Muñoz Guzmán
Particularmente, la CIDH se olvida de decir que la actitud de los agentes del Ministerio Público Militar y de los procuradores generales militares indicaba el encubrimiento de los responsables
Tampoco hace mención de una de las principales pruebas aportadas a esa institución por la familia, consistente en una carta del señor Miguel Muñoz García, en donde éste fue informado por oficiales del batallón que Miguel Orlando fue trasladado clandestinamente la madrugada del 9 de mayo al Campo Militar Número 1 y que a través de sus investigaciones pudo llegar a la conclusión de que el general Montiel López y el coronel Gutiérrez López, comandante de la Zona y del Batallón, respectivamente, son narcomilitares
En las únicas dos audiencias y dos mesas de trabajo que la CIDH se dignó a sostener con la familia de Muñoz García, se demostró que el Estado mexicano nunca tuvo, ni tendrá voluntad para esclarecer el caso del teniente desaparecido
Las irregularidades cometidas en las averiguaciones previas entregadas a la CIDH fueron la "pieza clave" para determinar el paradero de Miguel Orlando y los responsables de su desaparición
Pero la CIDH prefiere no meterse en problemas y ha decidido obedecer al intenso cabildeo que la administración foxista realizó con el objetivo espurio de detener la investigación respecto de Muñoz Guzmán
La familia ha podido averiguar que los "honorables" comisionados de la CIDH deliberaron el caso a través de comunicados electrónicos, ni siquiera tuvieron la seriedad y el rigor de reunirse personalmente para debatir los pormenores de tan importante caso
Los comisionados José Zalaquett Daré, Susana Villarán de la Puente, Evelio Fernández Arévalos, Paulo Sergio Pinheiro, Florentín Meléndez, Clare Kamau Roberts, Freddy Gutiérrez Trejo y Paolo G Carozza, tenían todos los elementos para ver que en la desaparición del teniente se configura un cuadro permanente de impunidad y obstrucción a la justicia por parte del Estado mexicano, pero prefirieron la indigna vía cómoda ¿Qué instancias les quedan a los familiares de los desaparecidos mexicanos?
Después de este fallo contundente, el maltrecho prestigio de la CIDH queda exhibido Hay dos violaciones en este caso, la desaparición forzada y ahora la no tutela de la Corte Interamericana La impunidad, es peor que el crimen Por tanto, la CIDH deberá hacer una "limpia" entre sus miembros y colocar a gente con el valor suficiente de enfrentarse a los gobiernos que violan los derechos humanos
A los familiares de desaparecidos mexicanos no les queda otra instancia que la Corte Interamericana, pero si su Comisión está actualmente formada por gente con una dudosa capacidad para esos puestos, el daño es irreversible Los desaparecidos de México y su rescate, incumben a todos los mexicanos, no sólo a sus angustiadas familias ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos! ¡Miguel Orlando Muñoz Guzmán, presente!