México, D F, 31 de mayo (apro)- La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) le dio validez a los matrimonios religiosos de mexicanos en el extranjero, cuando éstos son reconocidos también por las autoridades civiles de los países o ciudades donde se casan Eso significa que las personas en esas condiciones asumen en México todas las responsabilidades legales y económicas que representa la unión matrimonial La Primera Sala de la SCJN resolvió de esa manera un amparo interpuesto por un ciudadano de Michoacán, que se casó por la Iglesia católica en el condado de Santa Clara, California, Estados Unidos, pero que le fue demando el divorcio en México El afectado alegó la separación de la Iglesia y el Estado en México, establecido en el artículo 130 de la Constitución, para obtener el amparo en contra del divorcio, pero le fue negado por la Segunda Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de Michoacán y el Primer Tribunal Colegiado del Décimo Primer Circuito El caso llegó al máximo tribunal del país, donde el ministro José Ramón Cossío propuso un proyecto en el que confirmó la sentencia previa, y que fue apoyado este miércoles por sus compañeros de sala La sentencia de la Corte avaló las decisiones de la justicia en Michoacán, que le dieron plenos efectos legales al matrimonio, ya que éste fue registrado ante la Secretaría Registradora del condado ?autoridad civil?, y fue objeto del trámite de legalización de documentos extranjeros exigidos por México, y que se conoce popularmente como la "apostilla de La Haya" "El fallo viene a confirmar que los matrimonios celebrados en el extranjero por autoridades religiosas, cuyos efectos han sido debidamente reconocidos por las autoridades civiles competentes de esa nación, una vez legalizados en México gozan de plenos efectos jurídicos y no plantean problema de constitucionalidad alguno", estableció la resolución