Berlin, 13 de junio (apro) - Son demasiadas expectativas centradas en los zapatos brasileños Es el favorito unánime Debe ganar el Mundial, pero además hacerlo de manera brillante No sólo debe sumar puntos, sino volver locos a los aficionados Pero al igual que los otros candidatos al título quedó a deber en su presentación
Ya jugó Argentina que, con apuros, venció a una competitiva selección de Costa de Marfil Ya lo hizo Inglaterra, que sumó tres puntos gracias a un autogol Hizo lo propio Holanda, que apenas con un tanto despachó a Serbia
La local Alemania triunfó, pero confirmó el aviso de su astro Michael Ballack de que no están para cosas grandes Y Francia, la de Zinedine Zidane, apenas empató sin goles frente a Suiza La República Checa, que aparece en el lugar dos de la FIFA, arrasó con Estados Unidos, pero ningún experto la tiene anotada en la final
Ha habido golazos, victorias contundentes, jugadas aisladas, pero el fútbol que hace levantar de la tribuna, que genera sueños, sigue ausente Y la gente está habida de hazañas, de jornadas épicas Así lo demuestra en las calles, en los vagones del tren, en las tribunas, pero no tiene nada grande que comentar
Alarma la actuación de Ronaldo En los hechos, Brasil jugó con un hombre menos los 65 minutos que estuvo en la cancha No está en forma física y ayer recordó la jornada triste del Mundial del 98 cuando su selección perdió la final ante Francia y se empezó a documentar una confusa historia de excesos fuera de la cancha
Cada partido se está jugando a estadios llenos, con millones de espectadores al frente de los televisores Los jugosos ingresos publicitarios ya están camino a las arcas de la FIFA y de los dueños de los medios de comunicación electrónicos, pero lo que no camina es el fútbol
Ya se cumplió la quinta jornada, ya se jugaron 11 partidos y no hay nada anotado en la libreta de los recuerdos