Sida, un cuarto de siglo
Brasil, Costa Rica o las Bahamas son modelos ilustrativos del nivel de compromiso adquirido en la lucha contra el sida en las Américas, evalúa la doctora Mirta Roses, directora de la Organización Panamericana de la Salud
México, DF, 27 de junio (apro)- Tras un cuarto de siglo, el virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH) se ha convertido en el causante de una de las epidemias más destructivas que haya sufrido la humanidad Más de 25 millones de personas han muerto desde la primera identificación de la enfermedad en 1981
La gravedad de la epidemia del VIH no puede ser subestimada Hace unos días, en la reunión mundial sobre los 25 años del VIH/sida celebrada en la sede de la ONU en Nueva York, el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan, afirmó que el sida sigue siendo más fuerte que la respuesta al reto internacional que plantea la enfermedad
"Globalmente --dijo el secretario general--, el año pasado hubo más casos de nuevas infecciones que nunca, y nunca antes murieron tantas personas"
Los expertos en salud pública estiman en cien millones las personas que habrán muerto por el sida tan solo en África para el 2025 Y oficiales de Naciones Unidas reconocieron que la respuesta contra el sida a escala mundial va a requerir hasta 23 mil millones de dólares cada año, de aquí al 2010
Con una inequívoca voluntad política regional, las Américas ha recorrido un largo camino haciéndole frente al desafío que hace ya 25 años arribó a la región, con este virus capaz de debilitar implacablemente las defensas naturales del organismo humano
Es cierto que en América Latina y el Caribe se han logrado avances sobresalientes en materia de prevención, tratamiento y atención Sin embargo, cada día se producen nuevas infecciones, cada día nacen muchos bebés con la infección por VIH , cada día muchos niños quedan huérfanos debido al sida, cada día mueren personas por sida , y cada día muchos pacientes en las Américas recaen en la enfermedad debido a la resistencia del virus a los medicamentos disponibles
No es este el momento de bajar la guardia Al contrario, esta es la hora de reforzar nuestro compromiso, y subir la apuesta contra el VIH/sida
Corremos el riesgo de que las futuras generaciones nos reclamen por nuestras omisiones y nos califiquen de irresponsables y negligentes por no haber hecho lo que debíamos y sabíamos hacer para abrir con ello un nuevo capítulo exitoso de la historia de salud pública con que nos ha tocado lidiar en nuestro tiempo
Buena parte de estos progresos, siquiera tímidos en algunos casos, se deben a que gobiernos y agencias, junto con las personas que viven con el VIH, han trabajado en nuestro hemisferio colectiva y cooperativamente, y con un marcado sentido regional y panamericano
En la respuesta al VIH, América Latina y el Caribe han desarrollado modelos que pueden servir de ejemplo para el mundo Es cierto que aún falta mucho camino por recorrer, y que los compromisos políticos se deben hacer explícitos y sin titubeos, pero también reconocemos que esta es la única región del mundo donde los jefes de gobierno establecieron metas concretas en la expansión a la accesibilidad de tratamientos América Latina y el Caribe han cumplido estas metas e, incluso, las han superado
En este camino, muchas naciones de América Latina y del Caribe se han beneficiado de importantes acuerdos sobre precios de medicamentos antirretrovirales Un estudio de expertos en salud pública de la Universidad de Ohio, en Estados Unidos, reveló que estos esfuerzos colectivos entre los países latinoamericanos con el apoyo y la asistencia técnica de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), han logrado que el costo anual para un tratamiento de primera línea haya bajado sustancialmente
Destaco dentro de dicho informe que los países pueden lograr aún mayores ventajas si se superan las dificultades existentes en el proceso de adquisición de medicamentos Esto, al igual que las citadas negociaciones de precios, es parte de lo que estaremos reforzando en el trabajo de la OPS
Especialmente en los últimos años, muchas naciones han redoblado los esfuerzos nacionales y locales para fortalecer la capacitación en respuesta al VIH, para luchar contra marcadas actitudes sociales de estigma y discriminación contra personas con VIH y contra grupos vulnerables, y para pasar nuevas leyes con un claro enfoque de género, equidad y derechos humanos
Brasil, Costa Rica o las Bahamas son modelos ilustrativos del nivel de compromiso adquirido en la lucha contra el sida en las Américas, a fin de asegurar el impacto inmediato y desacelerar la expansión en el número de nuevos casos, promover la protección de los no infectados, extender la calidad de vida de los que viven con el virus y con la enfermedad, y avanzar legislación que elimine el estigma y la discriminación
Juntos, con voluntad y compromiso, estamos ganando el terreno al sida en las Américas; juntos, con voluntad y compromiso, podemos ganarle este partido
Nos hemos comprometido en organizar una gran reunión de alto nivel sobre VIH para la región de las Américas, similar a la que con carácter mundial se celebró en Nueva York Esta próxima cita panamericana contra el VIH se centrará en los particulares desafíos y oportunidades que plantea la respuesta a la epidemia en nuestra región
En ella, se facilitará el necesario diálogo entre gobiernos, agencias y representantes de la sociedad civil, incluidas las personas que viven con VIH, los homosexuales, los travestis, los trabajadores y trabajadoras del sexo, los jóvenes y todos aquellos grupos que necesitan hacer oír su voz, así como a todos los socios en Naciones Unidas y en la comunidad internacional, para un fortalecimiento de la respuesta contra el VIH en la región
Juntos podemos hacer realidad el acceso universal, es decir, la disponibilidad continua de servicios de prevención y atención para el VIH a toda la población No es tanto una cuestión de tiempo sino de ahora: nuestro tiempo