La apuesta por Uribe
Bogotá, 5 de junio (apro) - Los colombianos, a diferencia de gran parte de sus vecinos en Latinoamérica, optaron por la "derecha"
Con más de 7 millones de votos ?62 por ciento del total --, Álvaro Uribe Vélez, actual presidente de Colombia, aseguró otros cuatro años de mandato
Aunque el triunfo de Uribe estaba previsto, los comicios presidenciales del pasado 28 de mayo rompieron la historia política del país en dos: se confirmó el fin del bipartidismo representado desde mediados del siglo XIX por liberales y conservadores y, en un hecho sin precedentes, la contienda estuvo liderada por la "izquierda" y la "derecha"
Después de más de un siglo, Uribe es el primer presidente colombiano que logra ser reelegido en forma inmediata y el primero que obtiene una votación tal alta (7 millones 363 mil 297 votos) Colombia tiene 26 millones 731 mil 700 electores potenciales Sólo en dos de los 30 departamentos del país, Uribe resultó derrotado por su más fuerte contrincante, Carlos Gaviria, candidato del partido de izquierda Polo Democrático Alternativo (PDA)
Y es que el resultado de la izquierda dejó asombrado al país Con 2 millones 608 mil 914 votos, el PDA se convirtió en la segunda fuerza política, dejando relegado al tres veces candidato Horacio Serpa, del tradicional partido Liberal, quien sólo obtuvo un millón 400 mil 582 votos
Es la primera vez en la historia de Colombia que un candidato de esta línea ideológica logra una votación tan elevada, sobre todo teniendo en cuenta que el triunfador es identificado con tendencias de derecha Aunque la votación fue importante y el PDA se convirtió en la segunda fuerza política, esto no garantiza que los colombianos, en un futuro próximo, salgan a votar masivamente por un representante de izquierda
Según analistas, la tendencia "derechista" de los colombianos obedece más que nada a la fatiga que sienten por los niveles de violencia de un conflicto interno de más de 40 años
Los analistas consultados por Apro aseguran que, un eventual triunfo de la izquierda en 2010, dependerá en gran medida de qué tan vigente se encuentre Uribe dentro de cuatro años y de los niveles de desgaste de su gobierno durante este periodo Un fracaso en la línea dura de Uribe podría significar un impulso definitivo para la izquierda Por ahora, la imagen de Uribe todavía permanece intacta; incluso en 2006 obtuvo una votación superior a la de 2002 (62% y 53%, respectivamente)
Según Fernando Giraldo, decano de Ciencias Políticas de la Universidad Javeriana de la ciudad de Cali y consultor internacional, aunque hay un debilitamiento de los partidos tradicionales, "al Partido Liberal no se le puede enterrar de manera prematura", pues, explica, la coalición de Uribe es de origen liberal Durante los últimos años, importantes representantes del liberalismo pasaron a formar parte de las filas uribistas
El analista considera que el Partido Conservador no ha logrado independizarse Es la segunda vez que no postula candidato a la presidencia y se mantiene "unido a Uribe para sobrevivir Podría decirse que Uribe logra encarnar en los dos partidos" Dice que Uribe reconoce la importancia de las organizaciones tradicionales De ahí que, el 28 de mayo, al reconocer su triunfo, el mandatario hizo un llamado al partido Liberal, que encabeza el expresidente de Colombia y exsecretario general de la OEA, César Gaviria, para que se uniera a su causa política "Para Uribe Vélez la oposición solo debería ser liderada por la izquierda", asegura Giraldo
"Concentración de poder"
De acuerdo con el politólogo Rodrigo Lozada, "la reelección de Uribe implica cambios importantes en la vida política del país La posibilidad de que un presidente sea reelegido le permite planear a mayor plazo sus obras de gobierno Hay una presión fuerte en el primer mandato para que cumpla lo prometido y así pueda ser reelegido Esta es la parte más positiva"
Sin embargo, dice, en la reforma a la Constitución en 2005 (mediante la cual se aprobó la reelección), "no tuvieron en cuenta muchos aspectos relacionados con el balance del poder Ahora hay más riesgo de que el presidente pueda debilitar los órganos de control En el caso de la elección de Fiscal, por ejemplo, el presidente debe enviar una terna, lo cual (si resulta elegido alguno de sus candidatos) podría comprometer la independencia del Fiscal para adelantar investigaciones que impliquen al gobierno Lo mismo sucederá con la Procuraduría y la Contraloría General de la Nación Todo dependerá de la rectitud del funcionario"
Con el 70% del Congreso a su favor, Uribe también le dará una nueva dinámica al sistema parlamentario en el país Justamente a esto, que consideran "concentración de poder", le temen sus opositores
En el marco de la Ley de Bancadas, el mandatario ha prometido que ninguno de los proyectos de ley, así como ningún proyecto de reforma constitucional, llegará al Congreso sin ser aprobados previamente en debate interno por las bancadas de la coalición En el próximo cuatrienio no veremos al presidente y a su ministro del Interior en la lidia política de convencer a cada parlamentario de las bondades de los proyectos de gobierno Uribe ya anunció que tendrá relación directa y única con los jefes de bancada
Analistas dudan que las bancadas permanezcan unidas durante los próximos cuatro años No hay que olvidar que, entre sus hoy partidarios, hay políticos de diferentes partidos, como el Liberal y el Conservador, que se habrían adherido por conveniencia ante la fragilidad de sus organizaciones políticas Una eventual división afectaría la gobernabilidad de Uribe
Según Giraldo, las bancadas no tendrán viabilidad, ya que "a ningún congresista le gustará ser invisible, no tener acceso al presidente y someterse al liderazgo de un jefe de bancada por cuatro años"
Uno de los mayores temores que salieron a flote cuando se aprobó la reelección de Uribe, especialmente en los sectores opositores y de izquierda, es que en un segundo mandato el presidente adopte prácticas autoritarias Analistas ven en la actitud soberbia que éste ha mostrado ante señalamientos como sus presuntos nexos con el paramilitarismo y la infiltración de estos grupos irregulares en organismos del Estado, como el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), un riesgo que podría atentar contra la estabilidad democrática del país
"Hay un riesgo Si los partidos dicen sí a todo, no tendrá por qué adoptar posiciones radicales, pues le hacen el juego en lo que él necesita Si no es así, Uribe no sabe perder y podría hacer cosas contra la institucionalidad Pero creo que, por la forma como tiene subordinado a los partidos y al Congreso, no tendrá necesidad El problema es que esto va en contra de la Reforma Política (2003), pues llega un personaje como Uribe y se pone por encima de los partidos"
Tarea inconclusa
Uribe inicia su gobierno con un escenario menos violento que el de 2002, pero no menos complejo Aunque las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han recibido golpes significativos por parte de las Fuerzas Militares, no es una guerrilla derrotada
Sin embargo, según un estudio de la Fundación Seguridad y Democracia conocido por Apro, "las elecciones presidenciales de este año han sido las menos violentas de los últimos 20 años ()"
El estudio precisa: "Al considerar los asesinatos y secuestros de autoridades locales, congresistas, candidatos, dirigentes políticos y funcionarios públicos, durante las elecciones a la presidencia de 2006, se evidenció una reducción del 81 por ciento con respecto de las elecciones de 2002; 86 por ciento frente a las de 1998; 73 por ciento con respecto a las de 1994, y 89 por ciento en las de 1990"
Según el documento, esto obedece "a los efectos de la política de Seguridad Democrática impulsada por el actual gobierno y con la cual se logró, entre otros avances, aumentar la presencia de la fuerza pública en varios de los municipios controlados anteriormente por los grupos irregulares" Así mismo, eso se atribuye en gran parte a la desmovilización paramilitar
Alfredo Rangel, politólogo y director de la Fundación Seguridad y Democracia, asegura a Apro que Uribe tendrá que, en primer lugar, "consolidar los resultados que ya ha obtenido en relación con la disminución del homicidio y del secuestro, con la neutralización de muchas de las formas de accionar de la guerrilla
"En segundo lugar, debe culminar con éxito la desmovilización y reinserción de los grupos paramilitares (38 mil hombres), así como implementar de manera efectiva la Ley de Justicia y Paz (marco jurídico de dicha desmovilización y tachada de excesivamente blanda por parte de los opositores de Uribe) También tiene que evitar que nuevos grupos paramilitares surjan en otras regiones del país"
Según Rangel, el presidente Uribe "debe continuar las aproximaciones con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), con quienes adelanta conversaciones en Cuba y, con las FARC, tratar de reiniciar algún contacto con miras a establecer diálogos preliminares de paz y llevar a cabo el intercambio humanitario" (intercambio de guerrilleros presos por secuestrados)
Agrega que uno de los retos más importantes en el que Uribe ha mostrado pocos resultados, es la lucha contra el narcotráfico, "pues aún no ha disminuido la oferta de estupefacientes a países consumidores Así mismo, debe proteger con más eficacia las fronteras de Colombia, que son muy porosas, y favorecen el tráfico ilegal de insumos y drogas"
El analista no descarta que las FARC --la guerrilla más grande del país-- arrecie los actos terroristas para llegar posicionada a un eventual proceso de negociación con el gobierno Cree que el Estado colombiano tiene los recursos suficientes para mantener la ofensiva militar contra la guerrilla, como lo ha hecho hasta el momento a través del Plan Patriota Sin embargo, duda que pueda incrementar de manera sustancial esa capacidad operativa
Según Rangel, esto sería necesario para obligar a que la guerrilla opte por la negociación con mayor prontitud
En su editorial del pasado 29 de mayo, el diario El Tiempo asegura: "Ojalá la contundente victoria del presidente Uribe no sirva para reforzar cierta vena arrogante que este gobierno mostró en sus primeros cuatro años Y que tampoco lleve a persistir tozudamente en aspectos de política que han evidenciado fallas"
"Pero triunfo es triunfo", dice El Tiempo Y agrega: "La mayoría de los colombianos expresó nítidamente que es partidario de que Uribe siga haciendo lo que está haciendo Ante todo, con su política de Seguridad Democrática, que es la gran bandera de su primer mandato y, con certeza, marcará también el segundo, en el que tendrá que corregir algunos de sus errores y apostarle a lo social, para no perder vigencia"