Siembra de odio
Una serie de empresas y organismos del sector privado, vinculados al ultraderechista grupo El Yunque, alentaron y financiaron el miedo y el odio que el candidato del PAN, Felipe Calderón, anunció desde su primer discurso de campaña Insertados en los gobiernos panistas del país, e infiltrados en el IFE en calidad de funcionarios o representantes, los empresarios, directivos y miembros de esos grupos siguen muy activos: ahora defendiendo "la transparencia" del conteo de votos y la "imparcialidad" de las autoridades electorales?
La frase pasó inadvertida, pero el primer minuto del 19 de enero, en su discurso de arranque de campaña, Felipe Calderón emitió la amenaza: Que no "nos orillen a promover el odio, el rencor, el pasado"
Un mes antes, en plena "tregua navideña", Calderón había revelado ante empresarios alemanes la fórmula que sustentaría su campaña: "Napoleón decía que las guerras se ganan con tres cosas: dinero, dinero y más dinero"
Y así fue: La campaña de odio y rencor contra el "peligro para México", Andrés Manuel López Obrador, y sus simpatizantes, identificados como los "violentos", se financió con abundantes recursos del PAN y mediante patrocinios ilegales tolerados por el IFE
Tal como lo acredita el Instituto Brasileño de Opinión Pública (IBOPE), contratado por el IFE para monitorear las campañas en radio y televisión, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) gastó 136 millones de pesos, y el Centro de Liderazgo y Desarrollo Humano (Celiderh) pagó 30 millones 600 mil pesos en promocionales sincronizados con los de Calderón y del PAN
Como en el escándalo de los Amigos de Fox, que quedó impune, esta vez una empresa extranjera destinó recursos a la campaña de Calderón: la trasnacional Pepsico, subsidiaria de Sabritas, que difundió promocionales claramente identificados con los del candidato del PAN, revela el número 1551 de la revista Proceso que apareció hoy