Íntimos extraños. Una colección de conversaciones, de Miguel Cane
México, D F, 3 de julio (apro)- Se trata de 35 entrevistas con íconos del cine y la televisión internacional, realizadas por el crítico de cine y periodista Miguel Cane en su volumen Íntimos extraños Una colección de conversaciones, publicado por Ediciones B
Miguel Cane nació en la Ciudad de México en junio de 1974 Escritor y periodista, desde 1989 escribe en diversas publicaciones Ha participado en las antologías Narraciones de Terror, Fervor y Chunga (1995), Bajo Tierra: Relatos de muerte (1997) y A partir de aquí hay monstruos (1999) En 1996 inició su carrera periodística en El Universal Es colaborador permanente en numerosos programas de radio y televisión
He aquí el Prólogo, escrito por su colega Jairo Calixto Albarrán
La entrevista es un género al que le han hecho más cirugías plásticas que a ciertos personajes de la farándula nacional De ahí que a veces los lectores no le reconozcan el rostro dominado por bótox y el bisturí, y de pronto no saben dónde terminan las líneas de expresión y dónde empieza la hiperrealidad neumática
Por eso es refrescante que Miguel Cane, personaje en busca de autor, uno de los periodistas más exóticos que se puedan encontrar en estos tiempos de sosa solemnidad, reúna en este libro conversaciones celosamente acumuladas a lo largo de dos años de escritura minuciosa, periplos tan exaltados como recalcitrantes alrededor del mundo en la búsqueda de los interlocutores que circulan en esta página, en el cumplimiento de una pasión que lo desborda: la cinematografía
Conocí a Miguel Cane en un bazar un sábado al medio día, entre camisetas, discos y jeans y desde el primer momento supe que se trataba de una criatura singular No sólo por sus dimensiones corpóreas, sus educadas maneras, el estilo de hablar que pareciera responder a cierta teatralidad involuntaria, sino también por la prodigiosa memoria que lo habita, una abrumadora maquinaria de información, cultura y conocimientos, pasados siempre por un generoso baño de pasión, que transitan los territorios del cine, la música, la literatura, la moda y Dios sabe cuántas cosas más La mente de Mikele es un abismo complejo en el que a veces no es bueno asomarse sin precauciones, porque te puede dar vértigo, como a un personaje de Hitchcock
Por eso sus entrevistas con una envidiable nómina de héroes, divas y objetos de culto fílmico tienen un sabor tan personal, casi intimista: porque el señor licenciado Cane recurre a un apetito intelectual más que periodístico al hacer cada pregunta y deglutir cada respuesta Sólo así se puede enfrentar uno con decoro a seres de la talla de Liv Ullmann, Nicole Kidman, el maese Johnny Depp, Javier Bardem o la temible Glenn Close? Personalidades cuya inteligencia se aturde cada vez que los cuestionan con la lógica del paparazzi Gente como Julianne Moore, Gwyneth Paltrow, Jake Gyllenhaal, Colin Farell, Jodie Foster o Philip Seymour Hoffman, requiere un esfuerzo extra para despojarlos de sus verdades, sacudirles los demonios y extirparles casi quirúrgicamente sus pensamientos alrededor del cine, la pasión y la vida
Pero lo más interesante, quizá, del trabajo de Mike sea su capacidad para, al igual que el diablo, hacernos creer que no existe Alejado de cualquier tentación protagónica --otra de las constantes que han desprestigiado al género de la entrevista--, el muchacho sabe desaparecerse a tiempo y mantenerse siempre en segundo plano para dar paso a las voces de quienes son los verdaderos protagonistas del libro Esto no es lo común en un mundo donde los entrevistadores que se autodenominan "profesionales" suelen hacer preguntas de dos horas sólo para que, aturdidos y cansados, los interrogados respondan con monosílabos acompañados de un encogimiento de hombros
Cane, es este ejercicio de inteligencias que se impone semana a semana en la revista Milenio con toda índole de almas de celuloide emanadas desde el mainstream hollywoodense o la insurgencia independiente o la propuesta puramente artística, ha tenido que luchar contra el enemigo común de aquellos que dialogan: el cliché Y, como se pude apreciar una vez explorados los diálogos que circulan en estas páginas (cuya lectura no supondrá ninguna maldición para el lector como aquella novela del inolvidable Manuel Puig, aunque cabe advertir que nadie saldrá indemne de estos textos), cada vez ha escapado a las tentaciones de los lugares comunes
Así, Charlotte Rampling y Charlotte Gainsbourg (entrevistadas por su filme Lemming), Christian Bale (Batman Begins), Cate Blanchett (El Aviador), Hilary Swank (Million Dollar Baby), la exchica Almodóvar Carmen Maura (Al otro lado), Meryl Streep (El Embajador del miedo), Sigourney Weaver (La Aldea), Meter Sarsgaard (por Garden State), Sarah Jessica Parker (por Sex & The City), Sofía Coppola (hablando de Lost in Translation), Felicity Huffman (TransAmérica), el inescrutable Keanu Reves (Constantine), Eva Longoria y Marcia Cross (Desperate Housewives), la legendaria Julie Christie, Robert Rodríguez (Sin City), Denzel Washington (Man on fire), Rachel Weisz (por El Jardinero fiel), nuestra símbolo de fantasía adolescente, Jennifer Connelly, (hablando de Agua Turbia) y la deidad que Liv Ullmann, todos ellos auténticos íconos fílmicos, fuentes inagotables de inspiración, rabia, deseo y contento, pueden estar tranquilos Miguel Cane, al mismo tiempo que ejerce como estimulante propiciar de sus reflexiones, ha sido también el fiel guardián de sus palabras