La sucursal peruana

domingo, 20 de agosto de 2006 · 01:00
Hace dos meses, sicarios del cártel de Tijuana, encabezado por los hermanos Arellano Félix, pusieron en jaque al gobierno peruano con el asesinato de uno de los magistrados que llevaba el proceso contra 54 personas vinculadas a esa organización Los narcotraficantes fueron detenidos hace cuatro años en Perú, donde, según las autoridades de este país, es creciente la participación de mexicanos en el negocio de las drogas LIMA-- "Los mexicanos han batido un récord en el último año y medio", declara a Proceso el jefe de la Dirección Nacional Antidrogas de Perú, Carlos Alberto Olivo, y precisa: "Antes, encontrar a un mexicano entre las bandas de narcotraficantes era una curiosidad Hoy detectamos al menos uno en casi todos los golpes a las organizaciones internacionales de traficantes" Hace dos meses la violencia en este país adquirió visos de terror a raíz de la ejecución de un magistrado que participaba en el juicio a los 54 integrantes de un grupo de traficantes de drogas dirigido por el guatemalteco Lizardo Montealegre y vinculado al cártel mexicano de Tijuana, que lideran los hermanos Arellano Félix Los sujetos procesados fueron detenidos a mediados de 2002 El 19 de julio, al estilo de los sicarios colombianos, un sujeto descendió de una motocicleta y ejecutó a balazos al juez Hernán Saturno Vergara, integrante del tribunal que enjuicia a los integrantes de esa organización Y es que la justicia peruana se ha mostrado lenta en los procesos contra los narcotraficantes El juez Saturno Vergara ventilaba el caso de la organización desbaratada el 8 de junio de 2002, a la que se le incautaron 17 toneladas de cocaína De todos los detenidos, sólo había un mexicano entre colombianos, guatemaltecos y peruanos: Miguel Morales Morales La banda tenía laboratorios de producción de cocaína en la zona del valle del Apurimac, una de las más importantes áreas de cultivos de hoja de coca, y transportaba clandestinamente la droga hasta el puerto norteño de Chimbote, donde esperaban barcos pesqueros para trasladarla hasta alta mar, donde la entregaban a buques acondicionados Esta es la primera vez en el país que un magistrado relacionado a un proceso de narcotráfico es liquidado por sicarios "El asesinato beneficia a los narcotraficantes", asegura el fiscal Pedro Chávez, quien participa también en ese proceso Añade: "Con la muerte del juez Hernán Saturno se quiebra el proceso" De acuerdo con el expediente judicial del caso, al que tuvo acceso este semanario, sólo uno de los detenidos confesó a la policía: el colombiano Marco Cano González, quien se desempeñó como cajero de la organización Dijo que el jefe de la banda era al guatemalteco Lizardo Montealegre, en tanto que el mexicano Miguel Morales Morales había llegado a Perú especialmente para reparar el motor de la embarcación elegida para transportar la droga a su país "Toda la tripulación de ese barco era mexicana", explicó También mencionó a Miguel Ángel Medina, un mexicano encargado de supervisar la exportación de la droga, quien aún no es capturado por la policía peruana El cajero Marco Cano dijo que quienes financiaron la movilización de las 17 toneladas de cocaína eran el guatemalteco Lizardo Montealegre y el colombiano Hernán Molina "A mí me daba el dinero Lizardo Montealegre y me ordenaba hacer los pagos Llegué a administrar más de un millón y medio de dólares", afirmó Cano, quien se ha acogido al beneficio legal que se conoce aquí como "colaboración eficaz" El 20 de junio de 2005, cuando habían transcurrido más de tres años de la detención de los traficantes relacionados con el cártel de Tijuana, éstos reclamaron en bloque su liberación, con el argumento de que había expirado el plazo de detención legal y aún no habían sido condenados El tribunal compuesto por tres magistrados, entre ellos Hernán Saturno, rechazó la pretensión y prolongó el tiempo de cárcel hasta febrero de 2007 Pero los traficantes no se quedaron quietos Poco después, el 6 de julio, el juez Freddy De la Cruz aceptó un habeas corpus a favor del mexicano Miguel Morales Morales y ordenó su liberación El magistrado resolvió que el traficante continuara bajo proceso en su domicilio y no en prisión Ese mismo día Morales se fue a su casa, donde lo esperaba un grupo de mariachis para celebrar la ocasión Pero no le duró mucho el gusto Dos semanas después otro juez consideró ineficaz el habeas corpus y el mexicano volvió a prisión? Pero ese suceso demostró que el dinero del narcotráfico era capaz de comprar jueces "El asesinato del juez Saturno tiene un objetivo: quebrar el proceso Y lo consiguieron Ahora todo debe empezar otra vez Lo que están buscando es que expire el plazo de detención en febrero de 2007", explica una fuente de la Dirección de Inteligencia del Ministerio del Interior que pidió discrecionalidad Y es que, según él, "el crimen no tiene otro sentido que torpedear el juicio al cártel de Tijuana" Aunque este juicio se ha reiniciado, los magistrados reconocen que tienen miedo: "Sabemos que estamos ante una organización peligrosa y que el asesinato de Saturno es un aviso para todos", dice una fuente que es parte del tribunal que sigue el proceso a los traficantes Según la acusación del fiscal Pablo Livia, a la que tuvo acceso Proceso, éste ha pedido entre 25 y 35 años de prisión para los integrantes de la banda relacionada con el cártel de Tijuana No se descarta que intenten otra medida para evitar tantos años de cárcel Las alianzas internas En el período comprendido entre enero de 2005 y junio de este año, 35 mexicanos han sido capturados en distintas actividades del narcotráfico: 10 "burros" ?hombres y mujeres? que intentaban pasar la droga como simples pasajeros de avión, así como 25 integrantes de organizaciones dedicadas al contrabando masivo de cocaína, según los reportes de la corporación que dirige el general Carlos Alberto Olivo Entre 2001 y 2006, la policía antidrogas intervino 16 embarques de droga con destino a México, lo que implicó el decomiso de 27 toneladas de cocaína de alta pureza y de otras seis toneladas de pasta básica lavada, lista para su conversión en clorhidrato Diez de esos embarques se registraron entre 2005 y 2006 Hasta antes de 2005, la participación de las organizaciones mexicanas en el tráfico de cocaína en Perú era esporádico "Ahora presenciamos una actuación muy importante de los cárteles de la droga de México en el este país", afirma a Proceso un vocero de la embajada de Estados Unidos en Lima Y menciona que "una parte importante de la droga que ingresa a nuestro país proviene del Perú por intermedio de narcotraficantes mexicanos" Aunque en los dos últimos años la presencia de narcotraficantes de México se ha elevado notoriamente en este país andino, la relación entre los grupos mafiosos de ambos países no es reciente El 1 de junio de 2004, por ejemplo, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos incluyó por primera vez a un peruano en la lista de "capos internacionales de la droga" (Foreign Narcotics Kingpin Designation): el empresario Fernando Zevallos González, propietario de la compañía de transporte aéreo AeroContinente A pesar de que algunos testigos lo acusaban de haber usado dinero de la droga para fundar su empresa, Zevallos logró evitar a los tribunales durante varios años Pero en noviembre de 2005, 17 meses después de que su nombre apareció en esa lista, el capo peruano finalmente fue enviado a la cárcel debido a un nuevo testimonio en su contra En el juicio testificó Jorge López Paredes, cabecilla de la banda de narcotraficantes Los Norteños, quien purga una condena de 20 años desde el 28 de junio de 2000, cuando fue aprehendido en la Ciudad de México y deportado a Perú Durante el juicio a Zevallos, Jorge López ratificó que el empresario era parte de la organización, incluso mencionó que recibió de él un millón y medio de dólares para la compra de una flotilla de aviones para su empresa AeroContinente Durante el juicio a Zevallos, Jorge López ratificó que éste era parte de la organización, incluso mencionó que recibió de él un millón y medio de dólares para la compra de una flotilla de aviones para su empresa AeroContinente A cambio, Zevallos debía transportar 40 toneladas de cocaína a México A pesar de los desmentidos del procesado, el pasado 19 de diciembre, el tribunal lo impuso una condena de 20 años de prisión por haber traficado droga entre 1981 y 2005 "Los compradores de Los Norteños pertenecían al cártel de Guadalajara", dijeron fuentes de inteligencia de la policía antidrogas en esa ocasión: "Zevallos y los López Paredes trabajaban para el cártel de Guadalajara" Sin embargo, el general Olivo sostiene que actualmente el cártel mexicano con mayor actividad en Perú es el de Tijuana, seguido por los de Sinaloa, de Guadalajara y de Juárez "Hemos detenido a más hombres del cártel de Tijuana Tienen mayor capacidad para mover dinero y un alto poder corruptor", asegura el jefe antidrogas peruano El caso de Los Norteños representa el comienzo del interés de los cárteles mexicanos en la producción de cocaína en este país andino En los ochenta y parte de los noventa, en el mercado internacional del narcotráfico Perú sólo era un proveedor de pasta básica de los colombianos Luego, debido a la presión de la lucha antinarcóticos en Colombia, los traficantes de ese país diversificaron el negocio y estimularon, con sus socios mexicanos, la fabricación de la cocaína en cantidades industriales "Los mexicanos y colombianos en Perú encontraron las condiciones propicias para obtener cocaína: más de 50 mil hectáreas de cultivos de hoja de coca, centenares de productores de pasta básica y una amplia costa con una variedad de puertos para sacar la droga", explica a Proceso un funcionario de la Dirección de Inteligencia del Ministerio del Interior "Además, es un mercado barato La cocaína producida en Perú es más barata y la seguridad en los puertos no es tan buena como se quisiera El 70% de la droga sale por los puertos", añade la fuente El general Olivo estima que entre el 55% y el 60% de la cocaína que se dirige a México proviene de las organizaciones colombianas, y entre el 30% y 35% de las mafias peruanas, lo que implica entre 70 y 85 toneladas "En promedio salen al exterior 130 toneladas de cocaína, pero sólo se ha alcanzado a intervenir un 25% Pero ese porcentaje representa un aumento Antes era 10%", dice el jefe antidrogas El incremento de la producción de cocaína, que implica la movilización de millones de dólares, también se ha observado en el sistema bancario peruano La Unidad de Investigación Financiera (UIF), un organismo del Ministerio de Justicia que recoge los reportes de lavado de dinero de origen ilícito, informó que entre enero de 2005 y mayo de este año se detectaron 400 millones de dólares de activos relacionados con actividades del narcotráfico Informes de la Dirección Nacional Antidrogas señalan que el kilo de cocaína embarcado en puerto peruano tiene un valor estimado de 12 mil 500 dólares "Eso es lo que pagan los mexicanos", precisa la fuente de inteligencia antidrogas, lo que indica que la policía decomisó a los cárteles mexicanos cocaína por la que pagaron 337 millones de dólares, entre 2001 y 2006 Colocadas en el mercado estadunidense (donde el kilo de cocaína se cotiza en 25 mil dólares), esas 27 toneladas incautadas representan para los mexicanos una pérdida de 675 millones de dólares, según estima la policía peruana Demasiado dinero para no intentar recuperarlo Otros nexos mexicanos En lo que va de este año, la policía antidrogas ha golpeado a dos organizaciones con nexos mexicanos El 8 de junio pasado, la policía detectó en un almacén aéreo dos maletas registradas a nombre de José Ángel Aranda, con dirección en la colonia Condesa, en la Ciudad de México, que contenía 442 kilos de cocaína pura La policía peruana dice que ya tiene identificado al remitente de la carga y que éste pertenece a una banda que utiliza la modalidad de "encomienda aérea" para exportar la droga Luego, el 14 de junio, entre un grupo de peruanos y bolivianos, fue detenido el mexicano Roberto Reyes Barraza con 864 kilos de cocaína Los agentes sostienen que la droga estaba lista para ser enviada al cártel de Sinaloa "No va a ser fácil erradicar a los cárteles mexicanos en el Perú", explica el general Olivo: "Nuestro presupuesto es muy apretado mientras que las organizaciones mexicanas, y sus socios colombianos y peruanos movilizan millones de dólares Esa es una debilidad que no van a dejar de aprovechar", puntualiza el jefe antidrogas

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