De los pobres y la pobreza

lunes, 21 de agosto de 2006 · 01:00
México, D F, 21 de agosto (apro)- Lectores de toda mi consideración: ¿Qué juicio les remece la pobreza y los pobres? ¿Qué piensan de los que quieren erradicarla de la sociedad? Les hago la pregunta porque desde hace días pienso en ello Desde que un pasado atardecer lluvioso nos llevó a un grupo de amigos a buscar refugio en el ambiente distendido, cálido y de acogedora penumbra del piano-bar "El túnel del Tiempo", donde la plática general se fue centrando en el tema con el que inicio la presente Se vertieron diversas opiniones sin que llegáramos a ningún acuerdo; sirvieron más bien para afirmar ideas encontradas A continuación les ofrezco un resumen de las que considero fueron las más interesantes --En verdad les digo que cuando oigo hablar, no de combatir la pobreza, que es a mi parecer causa noble, loable y plausible, sino cuando escucho que hay que acabar con la pobreza en la sociedad, no puedo por menos que sonreírme con condescendencia, pues eso no pasa de ser un buen deseo, una utopía ¿Pues que, no en la santa Biblia, palabra de Dios, está escrito que siempre habrá pobres entre nosotros? ¿Entonces?" Esto lo dijo el Tío Lolo Pato Chamoy añadió: --¡Ay, si, querido! Puede que la pobreza no tenga nada de malo en sí; puede que incluso tenga algo de santa, pero, parodiando lo que dijo un político, la verdad es que hay que admitir que un hombre pobre, es un pobre hombre y que la canija pobreza es mala consejera del que la padece y muy capaz de despojarle, por lo general, de su valor y virtud y hasta de su dignidad, por lo que no faltan y más bien sobran los pobres feos, ¿ay, fuchi!, sucios malolientes y malos ¿O no es así, corazones?" A lo anterior le siguieron las siguientes palabras de nuestro amigo el profesor Max P Dante: --Lo que es inadmisible a estas alturas es que se hable de acabar con la pobreza con planes basados en ideas ya periclitadas, de un ayer en que los hombres se movían por la frustración, por el resentimiento, por el odio al capital, por palucha de clases Eso de eliminar la pobreza con esas ideas me parece demagógico y peligroso, ya que divide a la sociedad y confronta a unos sectores de la misma con otros En este hoy de globalidad, en el que tantos países viven en regímenes de derecho; un hoy donde hay instituciones internacionales y nacionales que proclaman, fomentan y defienden los derechos de las personas: el derecho a la libertad de opinión y expresión; el derecho al trabajo a la autodeterminación, a la educación, al de informar y ser informado; el derecho al trabajo, a una remuneración justa que asegure una existencia propia de la dignidad humana, digo y sostengo que, teniendo en cuenta esos derechos y otros parecidos, la vía para resolver las diferencias sociales, los problemas producidos por los conflictos de intereses opuestos, es la vía del diálogo regido por un estricto apego a la ley y conforme a derecho" Liborio D?Revueltas dijo, por su parte: --Curioso, por decir lo menos, es que tantos y tan buenos derechos, en este hoy globalizador en que respiramos, estén subordinados a las necesidades de la libre empresa y el libre mercado, que están imponiendo el "encogimiento" de las soberanías nacionales; el "adelgazamiento" del Estado; las privatizaciones; los "recortes" de los gastos sociales; la demanda de impuestos indirectos y reformas a leyes laborales, hechos todos que golpean a los pobres de todos los países y, en particular, a los de los países menos desarrollados e, incluso, al de los denominados emergentes, que es donde más abundan "Podemos decir, por los resultados en 20 años de aplicación de esas `recomendaciones` de la globalidad: reducción de soberanías naciones, "adelgazamientos" del Estado, privatizaciones, etcétera, que las mismas han propiciado, con estricto apego a la ley y conforme a derecho, por necesidades de la libre empresa y del libre mercado, se pueda contratar a los trabajadores por meses, semanas, días e, incluso, horas, para que no generen derechos o que se les reduzca sus jornadas de trabajo e, incluso, se les pueda despedir si así lo pide el resorte que mueve a la libre empresa y al libre comercio, que es la maximización de la producción y beneficio del capital; acciones que por su parte, considere que están facilitando que se manden por un tubo, eso sí, con estricto apego a la ley y conforme a derecho tantos y tan buenos derechos individuales y no pocos sociales ¿O no les parece así, mis amigos?" Estas opiniones dieron pie a una apasionada discusión de la que salimos con los pies fríos y la cabeza caliente, que nos impidió llegar a alguna conclusión sobre los pobres, los motivos de su pobreza y sin poder definir a los que quieren atacar de manera radical los hechos que la generan Y esta situación de ardimiento y confusión es en la que hace días sigue sumido este servidor de ustedes Pregunto: ¿es natural este estado de ánimo? ¿Qué me responden? Con mi seguro afecto para todos ustedes, estimados lectores Mamerto Penitente

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