El alto mando protege a violadores, acusan militares presos
* Dicen que los arrestaron bajo el pretexto de abandonar custodia de oficina electoral
* Identifican mujeres a oficial que encabezó la agresión en Castaños, Coahuila
Castaños, Coah , 22 de agosto (apro)- Los ocho militares acusados del presunto delito de violación cometido contra trabajadoras sexuales, que trabajan en la zona de tolerancia del municipio de Castaños, se quejaron de haber sido encarcelados mediante engaños
Aunque aceptaron haber estado presentes en el lugar de los hechos la noche del 11 de julio, negaron haber abusado sexualmente de mujeres y de haber agredido a civiles y policías
Por si fuera poco, acusaron a "altos mandos del Ejército", así como a la Procuraduría de Justicia Militar, de proteger a los verdaderos responsables
Amparándose en el artículo 20 constitucional, los soldados se negaron a rendir su declaración preparatoria Solicitaron una ampliación del plazo constitucional de 72 horas para poder integrar su defensa, por lo que el juez segundo de lo penal, Iradier Huerta, concedió 144 horas de gracia
Luego de comparecer ante el juzgado segundo el pasado fin de semana, el sargento segundo de Caballería, Juan José Gaytán Santiago, y el cabo de Caballería, Ángel Antonio Hernández Niño, solicitaron al juez Huerta su autorización para declarar a la prensa
Fue entonces cuando denunciaron que sus superiores los arrestaron con el pretexto de ser procesados por el abandono de las instalaciones de la Junta Distrital del IFE, en el tercer distrito de Monclova, donde custodiaban paquetería electoral, pero finalmente, fueron entregados a la justicia coahuilense sin tener conocimiento de la acusación que, aseguran, es falsa
Además, indicaron que sus superiores están protegiendo a los verdaderos responsables, sin abundar en el señalamiento
En tanto, un grupo de mujeres, víctimas del ataque, identificaron a Gaytán Santiago como el superior que instruía a los soldados durante las horas del ataque, quien presuntamente portaba un radio de comunicación tipo Matra, con el que giraba las violentas instrucciones que culminaron con la violación de al menos trece mujeres, agresiones a policías municipales y robo al bar "El Pérsico"
Y apenas ayer lunes, abogados de diferentes despachos jurídicos acudieron al penal de Monclova para ofrecer sus servicios, luego que los militares aclararan que no tenían dinero para contratar un defensor y estar inconformes con la defensoría de oficio que les asignó el estado
Además, solicitaron al juez un diálogo permanente con los medios, para dar cuenta del trato que se les está dando al interior del reclusorio
Las llamadas de intimidación a las víctimas se siguen denunciando, y a éstas se suma la denuncia del obispo Raúl Vera López, quien dijo haber recibido llamadas durante la madrugada del sábado, en las que le advierten: "Ya sacaste boleto"
Según el prelado, la intimidación fue denunciada ya ante el procurador Jesús Torres Charles, y no descartó la posibilidad de volver a contar con escolta, como lo hizo en su momento, durante su estancia en Chiapas y su posterior incorporación a la diócesis de Saltillo
Vera López se involucró en la defensa de las mujeres ultrajadas en Castaños y encabezó durante varios días el equipo de su Centro Diocesano de Derechos Humanos, exigiendo que los hechos no quedaran en la impunidad En su declaración, dijo que la llamada que recibió fue hecha desde un teléfono de Sinaloa, y sólo subrayó: "Ustedes saquen sus conclusiones", en alusión a que fue en esa entidad en donde los militares fueron acuartelados por ser esa la sede de la justicia militar con jurisdicción en esta parte del país
Casos no castigados
Soldados del Ejército Mexicano han cometido el delito de violación en diversas entidades del país El 4 de junio de 1994 varios militares violaron a tres tzeltales de 12, 15 y 17 años, en la población de Altamirano, Chiapas
El 3 de diciembre de 1997, dos indígenas tlapanecas, una de 28 años y otra de 31, de Zopilotepec, Atlixtac de Álvarez, Guerrero, denunciaron haber sido violadas por cinco soldados
En 1997, la LIMEDDH-Oaxaca recibió la denuncia de doce mujeres que habían sido violadas por soldados del Ejército Mexicano en la zona Loxicha; el caso no prosperó ante ningún tipo de autoridad judicial por intimidación de la CEDH, quien advirtió que tendrían que demostrar los hechos o de lo contrario irían a la cárcel
El 21 de abril de 1999, dos mujeres, una de 50 años y otra de 33, de Barrio Nuevo San José, Tlacoachixtlahuaca, Guerrero, fueron interceptadas y violadas por miembros del Ejército en casas abandonadas
El 16 de febrero de 2002, otra mujer también fue agredida sexualmente por ocho soldados del 41 Batallón de Infantería, en Barranca Bejuco, Acatepec, Guerrero
El 22 de marzo de 2002, en Barranca Tecuani, Ayutla de los Libres, Guerrero, una mujer más --de 27 años-- fue violada en su casa por once soldados
Finalmente, el 11 de julio de 2006, más de 20 soldados asaltaron la zona de tolerancia del municipio de Castaños, Coahuila, violaron a 14 mujeres y atacaron a los guardias de seguridad