Susana y los jóvenes

lunes, 25 de septiembre de 2006 · 01:00
México, D F, 25 de septiembre (apro)- En 1952, por encargo de su maestro Rodolfo Usigli, Jorge Ibargüengoitia (1928-1983) escribió su primera obra dramática importante, completa y compleja, de un autor que poco tiempo después se consolidaría como un gran dramaturgo: Susana y los jóvenes, estrenada en 1953 bajo la dirección de Luis G Basurto, cuando el autor tenía 23 años, y que ahora es llevada a escena por la Compañía Nacional de Teatro, dirigida por Ignacio Flores de la Lama Susana y los jóvenes es una comedia en la que dos muchachos creen estar enamorados de Susana, cuando deberían preocuparse por su porvenir Ella quiere vivir intensamente y por el momento se dedica a dar clases de inglés, en el México citadino de los años cincuenta No se trata de una la comedia tradicional de enredo, ya que aborda profundidades psicológicas y atmosféricas en las que este género normalmente no incursiona La puesta en escena está ubicada en la Navidad de 1952, sin ser una reconstrucción antropológica En este sentido la parte estética, enseres, vestuario, cortes de pelo, etc, son la parte más fácil, lo complicado está en el trabajo escénico con siete actores jóvenes debutantes, apoyados por dos actores como experimentados como Luisa Huertas y Oscar Narváez El resultado es un trabajo de muy buen nivel en el que el público puede apreciar en escena el texto original de Ibargüengoitia, abordado con fidelidad Afortunadamente Flores de la Lama resistió la tentación de una propuesta "ultracreativa" que no atendiera al valor intrínseco de la dramaturgia del autor Más que una obra compleja, Susana y los jóvenes es un divertimento vigente, sobre todo porque Ibargüengoitia tiene la inteligencia y el talento para centrarse en un tema universal: el amor y el tránsito hacia la madurez de un grupo de jóvenes que buscan su identidad tomando decisiones determinantes para sus vidas, como pueden ser el matrimonio y la vocación profesional Después de Susana y los jóvenes, su trayectoria como dramaturgo continuó con Clotilde en su casa, estrenada en 1955 con el título de Un adulterio exquisito Pero su trabajo teatral no duró muchos años, ya que en 1962 escribió El atentado, su última obra dramática, en la que abordó la muerte de un presidente, ocurrida en 1928, a manos de un católico El propio Ibargüengoitia contaba que dicha obra estuvo prohibida durante trece años, hasta que se estrenó en México en 1975 Igual suerte corrió una de sus primeras novelas: Los relámpagos de agosto (1963) que, al igual que El atentado, fue premiada en Cuba por Casa de las Américas antes de su edición en México, en 1965, para ser traducida posteriormente a siete idiomas Jorge Ibargüengoitia obtuvo la beca de la Fundación Rockefeller para estudiar teatro en Nueva York en 1955, fue becario del Centro Mexicano de Escritores de Teatro de 1954 a 1956 y de las fundaciones Fairfield en 1965 y Guggenheim en 1969 Murió en un accidente aéreo en Madrid, el 26 de noviembre de 1983 Susana y los jóvenes se presenta los jueves a las 20:00 y domingos a las 13:00 horas en el Teatro El Galeón Las actuaciones están a cargo de Luisa Huertas, Oscar Narváez, Líela Rangel, Pablo Astiazarán, Fernando Pérez, Ignacio Riva Palacio, Roxana Andrade, Luis Rosales y Aura Elena Colín La escenografía es de Jorge Ballina y Roxana Chapela; iluminación de Víctor Zapatero; vestuario de Cristina Sauza; maquillaje de Pilar Boliver, y escenofonía de Rodolfo Sánchez Alvarado

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