México, D F, 11 de enero (apro)- En este año que acaba de terminar, vimos todo género de situaciones absurdas en la vida nacional Particularmente los políticos colaboraron con un buen porcentaje de situaciones que bien rayan en lo bizarro Uno de los casos más sonados fue el del gober precioso, como le decía el empresario Kamel Nacif al gobernador de Puebla en una conversación telefónica privada que algunos medios hicieron pública; y en donde, aparentemente, los protagonistas conversaban sobre la captura de la periodista Lidia Cacho y del como pretendían "darle una lección" Después de que la comunicación salió a la luz pública, empezaron una serie de manifestaciones de repudio contra el gober precioso Sin embargo, éste no parece haberse sentido muy sumido en la pena, incluso rechazó en la televisión abierta, en el noticiero que conduce Carlos Loret de Mola, que de él hubiese sido la voz que se escucha en las grabaciones El asunto dio de qué hablar por un buen rato hasta que nuevos escándalos y tonterías, casi siempre protagonizadas por los mismos políticos, cambiaron la atención sobre el gobernador de Puebla Por otro lado, es claro que así es la noticia No puede mantenerse viva por mucho tiempo y más cuando encontramos que se vienen las elecciones, con toda la carga política, con todas las declaraciones de propios y extraños, con la inclusión ?prácticamente ilegal? de los comentarios del expresidente Fox, que aparentemente ya se fue para siempre de la vida política nacional Esperemos que Martita también nos deje vivir en paz, aunque soy de la opinión que esa señora regresará a la política, porque debe ser muy difícil estar en el candelero seis años, ser noticia diariamente, para terminar prácticamente ignorada por todos los medios Ya veremos si mi pronóstico es cierto o falso Con Ulises Ruiz pasó algo parecido Hubo gritos y sombrerazos Ni la APPO, ni los muertos, ni la parálisis a Oaxaca por 190 días lograron sacar a Ruiz Pero como ya sabemos, en este país no pasa nada Ruiz no se fue de su puesto y se quedará hasta el final de su mandato La terquedad, el egoísmo a ultranza por no intentar resolver los problemas, el afán de poder, son los que me hacen pensar que este país no tiene remedio y que estamos condenados a más de estas manifestaciones absurdas, aunque mueran inocentes, o incluso algún periodista extranjero En fin, el asunto es que, independientemente de lo que Ulises Ruiz piense, así como el gober precioso, ninguno de los dos se salvará del juicio de los ciudadanos, que nomás vemos cómo se sienten impunes, pero como dice una amiga mía: "hay un Dios, que todo lo ve y juzga"; y en ese juicio del pueblo vox populi, vox Dei ("voz del pueblo, voz de Dios"), encontramos muchas manifestaciones de rechazo a personajes como el de Puebla o el de Oaxaca Así, en la página http://wwwtepocatascom/migoberpreciosohtml podemos encontrar que un ingenioso programador, que no tenía nada que hacer, realizó un jueguito trivial para ser jugado en internet y, de alguna manera, dejar escapar toda esta frustración por lo absurdo del sistema legal, por la impunidad de este gobernador y por el fracaso de un movimiento de ciudadanos que no pudo quitarlo de su puesto El juego en cuestión pone al gober precioso intentando ir por las bellísimas botellas de cognac (que Nacif le dice tener de regalo), y teniendo que sortear teléfonos celulares que al chocar con él, terminan el juego Vaya, es un esquema por demás simplista, pero es ciertamente entretenido por un rato y pienso que en el fondo era la idea del programador, realizador de esta idea De esta manera, el cómputo se acerca como una actividad, incluso, social Se puede luchar a favor de una idea a partir de una página web, por ejemplo, o bien, para protestar contra tanta injusticia en este país De hecho, un buen ejemplo está en la página wwwelsenderodelpejecom, en donde se lleva puntual registro de lo que hace el excandidato presidencial López Obrador Como dice Cristina Pacheco, "aquí nos tocó vivir" Y sí, estoy de acuerdo, nomás que me parece que el nivel de injusticia que nos toca vivir ya es exagerado