México, D F, 2 de enero (apro)- La periodista Lydia Cacho empezó bien el año, luego de que un juez de esta ciudad abolió hoy de manera definitiva el juicio que se le seguía por el presunto delito de difamación, que interpuso en su contra, hace un año, el empresario textilero Kamel Nacif El juez Cuarto de Paz Penal del Distrito Federal, Lorenzo Medina Garzón, basó su decisión en el hecho de que dicho delito fue derogado, el año pasado, del Código Penal del Distrito Federal Según Xavier Olea Peláez, abogado de la autora del libro Los demonios del Edén, Nacif tuvo cinco días para apelar a dicha resolución y no lo hizo, por lo que, aseguró, la resolución del juez Medina Garzón causó ejecutoria El origen de la denuncia se remonta al año pasado, cuando salió a la luz pública el libro que escribió Cacho Ahí, la periodista y defensora de derechos humanos en Cancún, Quintana Roo, involucra a Kamel Nacif en una red de pederastas que opera en el sureste mexicano y de la que formaba parte Jean Succar Kuri, quien actualmente se encuentra recluido en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en el estado de México Ofendido por las imputaciones que se le hacen en el libro, Nacif decidió demandar, en Puebla, a Lydia Cacho por los delitos de calumnia y difamación Por ese motivo, la periodista fue detenida en Cancún y trasladada a la prisión de Puebla La juez Quinto de lo Penal, Rosa Celia Pérez, absolvió a la periodista del delito de calumnia, pero se declaró incompetente en el de difamación y turnó el caso al juzgado Primero Penal de Cancún, a cargo de Gilberto Herrera Solís Luego de dos audiencias, el juez decidió excusarse y remitir el caso al juez Cuarto de Paz Penal del Distrito Federal, cuyo titular, Lorenzo Medina, decretó cerrar el caso, después de un recorrido por tribunales de 13 meses El veredicto fue bien recibido por la periodista, quien declaró que "empezó bien el año para mi" Pero la historia aún no termina: Cacho confía en que la Suprema Corte de Justicia de la Nación resuelva a su favor la denuncia que interpuso contra Kamel Nacif