Derviche, cuentos sufis para incomodar a los convencionales
México, D F, 15 de octubre (apro)- En la "literatura espiritual" universal de todos los tiempos existen textos sabios cuya temática es difícil de asir dado su carácter abarcador que habla de la naturaleza más irreductible del ser humano, de la sabiduría profunda, de la verdad intrínseca de todas las cosas Tal es el caso de los cuentos sufis escritos en la Edad Media que sirvieron de base para la escritura de Derviche, cuentos sufis para incomodar a los convencionales, obra de Ximena Escalante que bajo la dirección de Carlos Corona se presenta actualmente en la Sala Xavier Villaurrutia
La confianza en la vida y en el destino, en un orden que lleva a que todo tenga una razón de ser y de acontecer, es el tema que a manera de atmósfera transita a lo largo de esta obra en la que destaca la "teatralidad", es decir, esos elementos que únicamente se pueden encontrar en un espectáculo vivo: la transformación de los actores de un personaje a otro, la creación de escenarios sin ningún elemento escenográfico sino únicamente a partir del la iluminación y el trabajo actoral que despierta la fantasía del espectador
"Nada es castigo y nada es premio, todo es enseñanza", podría ser el slogan de esta obra cuyas acciones se detonan dentro de un elevador diseñado por Jorge Ballina Los personajes que se encuentran en ese elevador tienen historias que compartieron en otras vidas, en otros tiempos que no están del todo definidos, historias que pueden estar sucediendo en cualquier parte del mundo y en cualquier época
El trabajo de Ximena Escalante y Carlos Corona consiste en vincular estos textos ancestrales con nuestro presente contemporáneo "Si no para qué vas al teatro, para qué lees cuentos o Shakespeare o la Biblia, cuando afuera todo está tan difícil y Arturo Montiel se divorcia por 300 millones de pesos, o ya no puedes confiar en la izquierda que es de pacotilla, o la llave del teatro la tienen los técnicos y los artistas somos los únicos que no tenemos dónde estacionarnos, las respuestas sólo están adentro, porque afuera está muy difícil
"Como dice Tom Waits, la confusión es clarísima Entonces cuando el afuera es tan caótico, incluso en la vida personal: divorcios, pleitos, falta de trabajo y de dinero, la única respuesta está adentro, de eso es lo que queremos hablar en esta obra", comenta el director de la puesta
El origen de este proyecto está en una versión para radio de Derviche, realizada por la propia Ximena Escalante Posteriormente hizo una adaptación para teatro a partir de narraciones de los siglos XII al XIV inspiradas en la mística del sufismo, corriente de pensamiento definida por Javad Nurbakhsh, maestro y guía espiritual de la orden Nematollāhi, como "caminar con los pies del amor desde uno mismo hacia Dios, desde el 'yo' individual a la unidad divina del ser"
Destaca en la puesta la escenografía e iluminación de Jorge Ballina, que simula un edificio con un elevador del que los personajes viajan a sus diferentes historias Se trata básicamente de 40 lámparas que suben, bajan y se entrelazan para evocar los diferentes escenarios que requiere la obra: un palacio, un barco, un mercado, etcétera, donde suceden encierros, violaciones, naufragios y otras situaciones dotadas de mucha imaginación y creatividad
Igualmente destacable es el desempeño histriónico de Erika de la Llave, quien nuevamente vuelve a ratificar su calidad de primera actriz, en esta ocasión con una especial emotividad que da verosimilitud y vivencia a sus personajes que llevan la parte central de estas múltiples historias que se entrelazan en el tiempo