Tuxtla Gutiérrez, Chis , 20 de noviembre (apro)- La esperanza de encontrar los cuerpos de los 10 desparecidos de Juan de Grijalva son cada vez menores en la zona de desastre del municipio de Ostuacán Buzos de la Marina y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) buscan aún los cuerpos en la presa natural que formó el deslizamiento del cerro, entre la cuenca de Malpaso y Peñitas El subsecretario de Protección Civil, Luis Manuel García Moreno dijo que, aunque es difícil encontrar los cuerpos, las instrucciones del gobernador Juan Sabines son continuar con las labores de rescate, como han demandado los deudos de las víctimas "Cada vez es más difícil", afirmó García Moreno, quien apenas hoy llegó a la zona del derrumbe, donde ha disminuido el número de rescatistas, y en la que aún quedan 12 buzos, algunos de ellos de la Conagua, expertos en zonas de poca o nula visibilidad De entre los cuerpos figura el de Eduardo Juárez Bouchot, de 10 años de edad, quien fue arrastrado por la corriente que subió el cerro y regresó arrasando con las casas, animales y todo lo que había dentro o alrededor de las 61 viviendas destruidas Añadió que los cuerpos de las otras nueve personas difícilmente podrán ser encontrados, porque podrían estar bajo toneladas de tierra, lo que, dijo, tendrán que determinar los rescatistas Se trata de: Emilia Villa Méndez, Adolfo Sánchez López, Maria Elena Romero Villa, María Sánchez Romero, Veyanira Sánchez Romero, Jacinto Sánchez, María López, Felipe Sánchez López y Leonardo Sánchez López, todos ellos miembros de una familia Según lugareños, cuando oyeron el derrumbe, en lugar de correr rumbo a la zona alta, como lo hizo la mayoría de las más de 200 personas, se refugiaron en su hogar "Con la primera ola fueron arrastrados y la segunda los sepultó", dijo uno de los sobrevivientes en el albergue de la Escuela Secundaria Técnica de Ostuacán