Petit Pierre

lunes, 26 de noviembre de 2007 · 01:00
México, D F, 26 de noviembre (apro)- Si alguien ha roto el estereotipo del teatro para niños complaciente y que trata a los pequeños como seres con capacidades intelectuales limitadas, esa es la dramaturga canadiense Suzanne Lebeau y la compañía Le Carrousel, quien presentó en Guanajuato y en la Ciudad de México, en el marco del Festival Escenario 07 para Niños y Jóvenes, su obra más reciente Petit Pierre Si bien se trata de un trabajo con un alto contenido narrativo y que de alguna manera resume los grandes acontecimientos de la Europa del siglo XX, principalmente las dos guerras mundiales y la gran depresión, lo que implica un esfuerzo extra de atención para captar este contexto, al mismo tiempo ofrece un montaje emotivo y poético en torno de la vida de un hombrecito, Pierre Avezard, llamado Petit Pierre (1909-1992), quien a pesar de sus limitaciones físicas logró vivir una existencia plena Petit Pierre es un personaje de la vida real, un niño que nació en forma prematura y con muchos problemas físicos (visión parcial sólo en un ojo, con problemas de sordera, mudo y contrahecho) Debido a sus discapacidades tuvo que dejar muy pronto la escuela, ya que como es común en estos casos, era objeto de escarnio entre sus compañeros que, entre otras cosas, lo llamaban "cabeza de víbora" Debido a estas circunstancias, nunca aprendió a leer ni a escribir y se dedicó, a la edad de siete años, al oficio de los inocentes: pastor En los campos, Petit Pierre observa la naturaleza, los animales, los hombres que trabajan Observa así mismo que las máquinas invaden la vida cotidiana, que el mundo está en constante mutación Todo lo que se mueve, sobre patas, sobre ruedas, o de cualquier otra manera, ejerce una verdadera fascinación sobre él Solitario, pasa el tiempo analizando, desmenuzando y reproduciendo el movimiento Mientras el mundo gira en sus momentos más horribles, Petit Pierre pasará casi cuarenta años creando un juego giratorio, una máquina poética de belleza singular y de una tal complejidad mecánica que ni los ingenieros logran explicarla Obra maestra del arte bruto, el juego giratorio de Petit Pierre es una metáfora inquietante de la evolución de la humanidad en el siglo veinte De hecho en Francia existe un museo con las máquinas inventadas por este singular hombre Pierre Avezard Suzanne Lebeau visitó el museo, conoció al personaje y decidió hacer una obra de teatro sobre su vida y sus inventos que, bajo la dirección de Gervais Gaudreault, adquiere un matiz lúdico, sin complacencias y que, a pesar de la verbosidad y de la información que por momentos parece excesiva, logra tocar la sensibilidad de los espectadores Una muestra de ello fueron las expresiones vertidas por el público al término de la función realizada en el Teatro Julio Castillo, donde principalmente el público adulto, en unas sesión de preguntas y respuestas con los creadores, se manifestó movido y conmovido por la lección de vida que representa el andar de este hombre que, más allá de sus limitaciones, supo no sólo vivir en forma digna sino crear un mudo surgido de su fantasía y riqueza interior Le Carrousel, recreando con una compleja mecánica escénica las máquinas inventadas por Pierre Avezar, lleva a escena un trabajo que, como lo confesó su autora, no está pensado en forma exclusiva para el público infantil, porque, afirmó Lebeau, el buen teatro es para todo el público

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