MEXICO, D F, 21 de diciembre (apro-cimac)- En la orfandad y sin el apoyo del gobierno estatal, los menores de edad sobrevivientes de la matanza del 22 de diciembre de 1997 en Acteal, Chiapas, han tenido que "mendigar" recursos a los gobiernos de Roberto Albores, Pablo Salazar y Juan Sabines, quien recientemente instaló una fiscalía "especial" para esclarecer el caso, afirmó la abogada feminista Martha Figueroa Mier En entrevista telefónica, Figueroa Mier, integrante del "Colectivo Feminista Mercedes Olvera", quien se quedó a cargo de 28 menores de edad que quedaron huérfanos tras la masacre, dijo que, a 10 años de distancia, los que entonces eran las y los niños del campamento de Acteal se han convertido en jóvenes y adolescentes que, sin haber sido "resarcidos por el daño" como les "prometió el gobierno" en 1997, han crecido tratando de "curar" sus heridas refugiándose en la religión "Lo poco que se ha hecho se le ha ido arrancando a la fuerza al gobierno en situaciones desgastantes Ha sido horrible Les dieron escuelita para todos los niños que, de alguna manera, son sobrevivientes de la masacre Son 72 que están en cuatro grupos: dos de preescolar y dos de primaria", señaló Sin embargo, indicó, de éstos 72 niñas y niños sobrevivientes de la masacre que, de acuerdo con el convenio firmado por el gobierno estatal, se les daría una beca de estudio, sólo 12 la reciben Señaló que, desde el gobierno de Roberto Albores había reticencia para dar las becas para las y los niños Añadió que ahora, en el gobierno de Juan Sabines las cosas no parecen mejorar Dijo que siempre se "alega" la falta de presupuesto", y han dejado a las y los menores sin ninguna protección Figueroa se hizo cargo del caso de las hermanas tzeltales violadas por militares en 1992, entre otros casos de impunidad que ha atendido Añadió que a los pocos sobrevivientes que lograron acceder a una beca, se les quitó cuando pasaron a la secundaria, y dijo que un gran número de las becas fue gestionado por la misma familia, no como sobrevivientes de la masacre Explicó que, pese a la recomendación 01/98 emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), donde se establece que será obligación del gobierno estatal hacerse cargo del tratamiento integral de las y los sobrevivientes, incluido el acceso al desarrollo social, salud, educación, vivienda, entre otros, ninguna de ellas se ha llevado a cabo Con las secuelas traumáticas por haber presenciado los asesinatos de sus padres y familiares, las y los niños tampoco tuvieron acceso a tratamientos psicológicos, sostuvo "Lo que hicieron fue mandar a un psiquiatra que medio los atendió En menos de dos horas hizo un informe, de dos hojas, y no hubo un seguimiento de los casos, por lo que ellos se han refugiando a través de la religión", dijo Señaló que parte del convenio tenía que ver con la entrega de viviendas", lo que se convirtió en otro "problema" "Cuando ellos regresaron a sus comunidades, como el Ejido de Puebla, porque no querían seguir desplazados en Acteal, el gobernador hizo un show, pero les dieron casas con tres láminas mal puestas y en la misma calle de terracería, enfrente de los paramilitares que los habían balaceado", agregó Luego, Figueroa contó los casos de algunos de los menores sobrevivientes de la masacre, como el de Zenaida, la niña de nueve años que recibió un balazo en la cabeza y, como consecuencia, perdió parte de la masa encefálica y la vista en uno de sus ojos Ella quedó a cargo de sus abuelos Ahora, Zenaida, de 14 años, logró recuperar en 60 por ciento la visión, y actualmente asiste a la escuela de Acteal, pero su vida permanece incierta, porque su abuela padece cáncer de pulmón Efraín, un niño de dos años que fue alcanzado por un disparo en la boca, no ha podido recuperarse "Fue atendido, pero muy mal en Tuxtla Gutiérrez, además del trauma que sufrió porque quedó debajo de su mamá quien se desangró encima de él", señaló Figueroa Agregó que Efraín, ahora de 12 años, parece un niño de ocho años, debido a la desnutrición, ya que no come bien por su problema en la boca que le quedó chueca "El necesita varias cirugías Conforme va creciendo requiere por lo menos que se repitan cada dos o tres años", añadió Figueroa, quien dijo que la familia no tiene recursos ni el apoyo estatal para continuar con la rehabilitación de Efraín Explicó que Catalina recibió balazos en las piernas, brazos, cadera, y desde hace dos años acude al Centro Nacional de Rehabilitación, mientras que Jerónimo tiene mutilado el brazo; de hecho perdió casi las dos manos, lleva varias operaciones, pero sigue mal y en rehabilitación "La mayoría de las y los niños de entonces se casaron Ya tienen hijos, y muchos se fueron De esos 28 niños ya sólo doy seguimiento a cuatro", agregó Sobre a la cuestión jurídica, la abogada feminista afirmó que las sentencias han sido "muy malas" y repudió que al caso se le quieran dar otros "tintes", a 10 años de ocurrido "Ahora resulta que los tienen presos porque son hermanos evangélicos A mí me tocó presenciar la detención de los 13 primeros que decían: `Pero si soy priísta, ¿por qué me detiene?`, y escucharlos contarse entre ellos cómo habían masacrado a la gente" Añadió: "A 10 años no encontramos la justicia, porque el caso sigue impune Los autores intelectuales siguen sin ser castigados; las armas siguen en las comunidades y en algunas de ellas aún hay militares y paramilitares, como en Los Chorros, Yactelum y Chenalhó" Por su parte, Elena Vázquez Pérez, de la organización civil Las Abejas, dijo: "Siempre tenemos mucho miedo con los militares que nos paran en las carreteras Para nosotras, la justicia es que no se repita la masacre, porque fue muy doloroso Queremos que se desarmen los paramilitares y que se investigue a los autores intelectuales Además, creemos que no funcionan las fiscalías para esclarecer el caso Por eso nosotros seguiremos uniéndonos, porque vemos que no se avanza mucho con esa fiscalía"