Los 68 años del INAH

lunes, 12 de febrero de 2007 · 01:00
México, D F, 12 de febrero (apro)- Considerada una institución fundacional de la cultura del siglo XX mexicano, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) cumplió, el pasado 3 de febrero, 68 años de vida Con motivo de ese aniversario, el INAH compiló la opinión de varios especialistas, entre ellos la antropóloga Beatriz Barba de Piña Chan, profesora emérita de la institución; el historiador Guillermo Tovar de Teresa, fundador del Consejo de la Crónica de la Ciudad de México; y los arqueólogos Ángel García Cook y Eduardo Matos Moctezuma, miembros también del instituto Coinciden algunos de ellos en que se trata de una institución resultado de la Revolución Mexicana que "agrupó varias preocupaciones sociales y cumplió este papel de cuidar del patrimonio y de preparar cuadros académicos que se interesaran por reconstruir la historia del país a través del tiempo", dice la antropóloga, al tiempo que hace un llamado: "El reto es seguir trabajando cada vez con menos recursos, pero el amor a la camiseta supera muchas de estas carencias Aún así una tarea importante es la de hacer conciencia en las cámaras de Diputados y Senadores, en todos los niveles de gobierno y en general hacia toda la ciudadanía, de apoyar al INAH en la conservación de monumentos, en la atención de todas las materias que son su responsabilidad" Por su parte, Tovar de Teresa destaca que el instituto recoge espectros que se producen a partir de la Revolución: "La gesta apostó por cambios a nivel social, económico y político, y no fueron del todo realizados, pero en lo cultural sí tuvo un acierto tremendo "A través de ciertas instituciones, en particular el INAH y el INBA, se consolidó el quehacer cultural de México El INAH ha sido el bastión, el aglutinamiento de personas que desde esa época han estado preocupadas y atentas no sólo a la conservación sino a la investigación y la difusión de un aspecto capital de la cultura mexicana: su patrimonio Hoy por hoy es la institución capital para la defensa de estos valores" Lo que señalan los dos especialistas tiene una razón de ser, al revisar no la historia que le dio origen al instituto en 1939, con el nombramiento de Alfonso Caso, durante el gobierno del general Lázaro Cárdenas, sino la historia reciente Apenas hace unos meses se llevó a cabo un fuerte debate con motivo de la posible aprobación en el Congreso de la Unión de la Ley de Fomento y Desarrollo Cultural, propuesta por el entonces presidente Vicente Fox y conocida popularmente como "ley Bermúdez" La ley, a decir de varios especialistas, pretendía establecer jurídicamente lo que en los hechos ya estaba ocurriendo: que el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), un organismo creado por decreto presidencial y del cual se ha señalado insistentemente su inconstitucionalidad, se sobrepone a una institución creada por ley (la Ley Orgánica del INAH se aprobó en el Congreso de la Unión a principios de 1939) El mismo Tovar de Teresa escribió en un artículo en Proceso sobre la pretensión de la ley de "limitar la autonomía de dos instituciones fundacionales de la cultura mexicana en el siglo XX: el INAH y el INBA", y recordó, no sin lamentarse, que ya se había desaparecido a otra institución también fundacional, resultado así mismo de los preceptos de la Revolución: el Instituto Nacional Indigenista Fueron los sindicatos del INAH los que defendieron más férreamente a la institución frente a ese proyecto legislativo y denunciaron cómo estaba pretendiendo desmantelarse Las autoridades de los dos institutos jamás se pronunciaron frente a la propuesta Sólo el entonces secretario técnico, César Moheno, respondió en un texto titulado El INAH no debe ser acotado, publicado en el semanario Proceso, luego salió del instituto En ese escrito recordó la historia del instituto, remitiéndose a la época independiente cuando el entonces presidente Guadalupe Victoria fundó por iniciativa de Lucas Alamán la primera institución para salvaguardar el patrimonio cultural en 1825 Ahí recordó también que tras anunciar la creación del instituto el 31 de diciembre de 1938, Lázaro Cárdenas celebró en su mensaje de año nuevo la existencia de una institución que tuviera como "fundamento el conocimiento, la conservación, la docencia y la divulgación del patrimonio cultural de México" Y evocó a todas las figuras que han pasado por el instituto aportando sus conocimientos a la historia y la conservación, entre ellos el mismo Alfonso Caso, Guillermo Bonfil, Román Piña Chan, José Emilio Pacheco y Margarita Nolasco, para concluir: "el INAH no debe ser acotado El instituto es la institución histórica que el Estado mexicano se ha dado para la salvaguarda de su patrimonio" Embates Hubo voces que expresaron que el cambio en la dirección del INAH, con la salida del etnólogo Sergio Raúl Arroyo y la llegada del restaurador Luciano Cedillo, era justo para acelerar la aprobación de la ley y permitir, sin cortapisas, que el Conaculta se sobrepusiera al INAH en las decisiones de la conservación del patrimonio para darle paso a la explotación turística sin miramientos a la preservación Cedillo lo negó reiteradamente, pero no se pronunció ni en favor ni en contra del proyecto de ley Sólo dijo escuetamente, ante la pregunta de esta reportera: --Existe el temor de que el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes se sobreponga al INAH mediante estas propuestas, ¿usted estaría de acuerdo en que así fuera? --Por supuesto que no La iniciativa finalmente no se aprobó En cambio vino una nueva embestida contra el instituto cuando se pretendió hacer reformas a los artículos 27, fracciones VI y IV; 73, fracciones 25 y 29; y 115 y 116 constitucionales, para otorgar a los estados de la República atribuciones en materia de patrimonio cultural El especialista en legislación cultural, Bolfy Cottom, advirtió entonces: "Ahora ya no va a ser la Federación la única que pueda legislar en esa materia y administrar, también lo van a poder hacer los estados de la República Eso es terrible, es grave Es el desmantelamiento de la Federación en esta materia "Se está terminando con 200 años de historia y con 100 años de haber iniciado una tradición jurídica de preservación de una rectoría, de un patrimonio que es nacional, que es propiedad de la nación, y desbaratarán todo ese patrimonio que se ha conservado mediante las instituciones federales, ahora repartido entre Federación y estados" De nuevo la movilización de los sectores sindicales y de algunas voces de historiadores, antropólogos y otros especialistas evitó la aprobación de esas reformas Las autoridades del instituto reaccionaron tarde, aunque ciertamente también expresaron su oposición Otros problemas enfrentados por el instituto en los últimos años han sido la disminución de los presupuestos Hace un par de años diputados del PRD denunciaron que las autoridades del Conaculta habían desviado recursos de distintas instituciones, entre ellas el INAH, para terminar la construcción del proyecto del sexenio foxista: la Biblioteca Vasconcelos, conocida popularmente como "megabiblioteca" Apenas a finales del año pasado, ya con el nuevo gobierno, el instituto se vio en otro recorte presupuestal, pues así lo había solicitado el secretario de Hacienda y Crédito Público, Agustín Carstens, en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación Diputados perredistas de la Comisión de Cultura se comprometieron con la comunidad cultural a lograr un mejor presupuesto para el sector, y se logró un presupuesto de 7 mil 309 millones 634 mil 834 pesos Sin duda, por ello es el llamado de Beatriz Barba a apoyar al INAH en sus labores tanto de investigación como de conservación del patrimonio Investigadores y trabajadores de la institución han hecho también diversos llamados en su defensa Un viejo debate, nacido prácticamente con el Conaculta, resurge entonces: la necesidad de ordenar jurídicamente las instituciones culturales para que el Consejo no siga sobreponiéndose al INAH Hay quienes piden que el Conaculta desaparezca y el instituto siga dependiendo de la Secretaría de Educación Pública (SEP) Y hay otros sectores que se pronuncian sólo por la legalización del Consejo estableciendo los límites de su actuar y determinando qué corresponderá entonces a los institutos Sin duda una polémica que deberá ser retomada en este 68 aniversario

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