México, D F, 23 de marzo (apro)- El embajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhán, admitió que son "poco prometedoras" las expectativas de que la relación entre ambos países tenga resultados tangibles en lo que resta de la administración de George W Bush En declaraciones publicadas este viernes por el diario estadunidense The Washington Post, el diplomático mexicano dijo: "No creo que se pueda lograr mucho en dos años", aunque expresó su optimismo sobre los prospectos de una reforma migratoria Sarukhán insistió que cualquier cambio real en los flujos migratorios hacia Estados Unidos dependerá, en gran medida, de "la habilidad de México para demostrar que trabaja para generar empleos" El pasado miércoles, en su primera intervención pública tras asumir el cargo, en un foro organizado por el Instituto de Política Migratoria, Sarukhán dijo que "la reforma migratoria de Estados Unidos comienza en México" En su encuentro con reporteros y editores del diario, el diplomático hizo eco de las declaraciones del presidente mexicano Felipe Calderón, en el sentido de que la cooperación de Estados Unidos en la lucha contra las drogas en su país ha sido mínima Sarukhán dijo que "vamos a necesitar más cooperación de Estados Unidos", incluyendo ayuda e inteligencia, así como mayores esfuerzos para atacar el contrabando de armas hacia México, lavado de dinero y tráfico de precursores químicos para producir metanfetaminas El embajador mexicano dijo que lo que su país busca es tener una relación de negocios con Estados Unidos En su opinión, el presidente Calderón "quiere enviar el mensaje de que antes de los abrazos, antes de los fuegos pirotécnicos, él (Bush) necesita mostrar a los estadunidenses y mexicanos" que la relación bilateral puede producir resultados tangibles Más que generar falsas expectativas, dijo, "vamos a probar que tenemos la habilidad de avanzar" en la larga lista de los temas que componen la agenda bilateral "Entonces podremos ser buenos amigos", apuntó