México, D F, 5 de marzo (apro)- En marzo de 1976, el último año del sexenio de Luis Echeverría, el gobierno mexicano adquirió el célebre archivo fotográfico de la familia Casasola, compuesto por cerca de 450 mil imágenes que entregó en custodia al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Esa importantísima colección sirvió como base para la creación de lo que hoy es la Fototeca Nacional --alojada en el exconvento de San Francisco, en la ciudad de Pachuca, Hidalgo--, que en el curso de los últimos treinta años ha duplicado el volumen de su acervo: hoy custodia cerca de novecientas mil imágenes realizadas a lo largo de más de 150 años Un auténtico tesoro patrimonial del pueblo mexicano Así mismo, la Fototeca Nacional es la base del Sistema Nacional de Fototecas (Sinafo), creado en 1993, que integra una veintena de archivos fotográficos de instituciones públicas y privadas de diversas partes del país El conjunto total de imágenes fotográficas que resguarda el Sinafo suma de dos millones y medio de piezas Para celebrar el trigésimo aniversario de la Fototeca Nacional, y como una muestra mínima, pero muy representativa, del vasto repertorio con que ella cuenta, las investigadoras Rosa Casanova y Adriana Konzevik han preparado el volumen Luces sobre México Catálogo selectivo de la Fototeca Nacional del INAH, coeditado a finales del año anterior por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) y la editorial RM Se trata de un libro de gran formato --como conviene cuando se trata de reproducir imágenes fotográficas-- que en un espacio de 296 páginas reproduce 326 imágenes (espléndidamente impresas) pertenecientes a 40 de los 41 fondos fotográficos que conforman el acervo de la Fototeca Nacional "Como autoras ?dicen Casanova y Konzevik en el preámbulo del volumen--, bien sabemos que este catálogo es subjetivo; la selección y la documentación de las imágenes está impregnada de una perspectiva contemporánea y personal que conlleva nuestro propio y siempre limitado bagaje; no podía ser de otra manera" Pero hay que decir, al agradecer la voluntad de objetividad que esta declaración expresa, que su trabajo es loable Claro que con el caudal de imágenes de la Fototeca podrían haberse configurado diez o veinte selecciones alternativas, pero el criterio con que se estructura esta propuesta trasluce un conocimiento y un rigor indudables Luces sobre México incluye, además, unas "Pequeñas especulaciones desde un archivo fotográfico", del crítico e historiador Olivier Debroise, una de las cuales reproducimos a continuación: "Las fotografías tienen una vida activa, y otra después de aquella Durante el primer periodo, trabajan: nos ocupan o nos entretienen, se reproducen en los espectaculares callejeros, las páginas de los periódicos, de las revistas, de los folletos de propaganda y publicidad, las galerías de arte, algunos museos o, de manera sencilla y privada, en la memoria de los que habitan esas imágenes, las aman o las desprecian, les ponen veladoras o las rompen en pedazos, las truecan por otras o por bienes más tangibles Pasan luego por un largo purgatorio ?no importa su duración, la estancia en el purgatorio es siempre demasiado larga--, y se desvanecen finalmente en el archivo fotográfico "Ahí sufren una transformación Para empezar, porque pierden su anonimia: los conservadores las clasifican, por autor ?en caso de que se pueda--, por rama, secciones, apartados, cajoneras o legados En esa nueva contingencia, que va aumentando capa sobre capa, inventario tras inventario, y suele ser modificada en cada administración, pierden el sentido que tenían en su vida activa Aun cuando tratan de clamar su inocencia, la fortuna las coloca al lado de otras imágenes que se les parecen, las replican y revelan, en muchas ocasiones, verdades ocultas Puedo llegar entonces y elegir aquellas que, por algún detalle, cierta opacidad en la lectura inmediata, o lo insólito de su presencia ahí, en este cajón, junto a estas otras, me llamen la atención Su regreso a la vida (a la impresión, a la reproducción) está supeditado a su rareza, sí, pero ya no a su contenido simbólico ni a sus aportes documentales De cualquier manera, ya no es la misma foto, sino un simple material de archivo, que dispara a veces ciertas formas de líbido visual"