El descrédito

domingo, 8 de abril de 2007 · 01:00
El caso de la muerte de la indígena Ernestina Ascencio Rosario ?originada, hasta donde los documentos conocidos revelan, por una violación múltiple? es un carbón encendido que va de mano en mano y que está quemando a diversos órdenes de gobierno: el presidente de la República, la Secretaría de la Defensa Nacional, el gobierno de Veracruz y, de paso, a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que se ha visto prácticamente obligada, en plan de parapeto, a conciliar lo irreconciliable, a ajustar las contradicciones de las autoridades, a enredarse ella misma, a solventar las torpezas de las diversas versiones de lo que primero fue oficialmente un crimen y acabó convirtiéndose, inclusive, en una"muerte por pobreza" A poco más de un mes de ocurrida, la muerte de Ernestina Ascencio Rosario se ha convertido en un conflicto que pone en juego la credibilidad de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), del presidente de la República Felipe Calderón, y del gobierno de Veracruz En medio de graves contradicciones en la investigación del caso, el organismo a cargo del doctor José Luis Soberanes descarta la presunta violación cometida por soldados, pues afirma que no hay ninguna prueba de violencia, ni siquiera rastros de semen que apunten a que la anciana indígena sufrió una agresión sexual A su vez, la Sedena, luego de conocer la postura de la CNDH, modificó el reporte que había hecho en tres comunicados distintos fechados el 6, 7 y 8 de marzo, donde decía hallarse comparando el "líquido seminal recogido del cuerpo de la hoy occisa" con las pruebas obtenidas de los soldados acusados, pertenecientes a la Base de Operaciones "García" Ahora la Sedena sostiene que "no cuenta con muestra alguna de líquido seminal", y señala que si antes se había referido a ese "líquido seminal" en sus comunicados "es porque partía de la premisa de que estarían dichas pruebas en poder de la autoridad investigadora, en este caso la Procuraduría General de Justicia del Estado de Veracruz" (PGJE) Así, mientras la CNDH y la Sedena coinciden actualmente en que no tienen registro del líquido seminal que confirmaría que la anciana nahua Ernestina Ascencio fue violada, la segunda visitadora general de la CNDH, Susana Pedrosa, afirma en entrevista con Proceso que la PGJE de Veracruz ya admitió que "se le perdió" el líquido seminal que supuestamente había recogido del cuerpo de Ernestina, como lo informó en la necropsia realizada el 26 de febrero Al respecto, Pedrosa expresa que la autoridad estatal cometió graves errores en sus exámenes y que la mujer indígena de 73 años murió de causas naturales: "anemia aguda por sangrado digestivo" Curiosamente, desde el 13 de marzo, el presidente Felipe Calderón ya había usado el mismo argumento de la CNDH, pues sin mediar pregunta, en una entrevista concedida a La Jornada, manifestó inopinadamente que Ernestina Ascencio había muerto de "gastritis crónica" "He estado pendiente del caso de la señora que se dice asesinaron en Zongolica La CNDH intervino, y lo que resultó de la necropsia fue que falleció de gastritis crónica no atendida No hay rastros de que haya sido violada Ojalá ustedes puedan tener, por sus medios, acceso a esa información", aseguró entonces el titular del Ejecutivo El presidente de la Comisión, José Luis Soberanes, en ningún momento se deslindó de lo declarado por el mandatario Fue hasta dos semanas más tarde, el 29 de marzo, cuando afirmó que la mujer falleció a consecuencia de una "anemia aguda", y que después de la exhumación no se apreciaron "lesiones a nivel de cráneo" ni la existencia de "desgarros en la región vaginal y anal" de la víctima Ahora la visitadora encargada de realizar la investigación de la CNDH no sólo respalda las afirmaciones de Soberanes y de Calderón, sino que afirma que la Procuraduría veracruzana mintió sobre la presencia de semen en el cuerpo de Ernestina Ascencio En una ríspida entrevista con este reportero, Susana Pedrosa sostuvo que, de acuerdo con las pruebas histológicas, fotográficas y un video de la segunda exhumación del cuerpo de Ernestina que exigió realizar la CNDH, la anciana murió a causa de "una anemia aguda por sangrado del tubo digestivo secundario, úlceras gástricas pépticas", y no por fractura craneoencefálica, como lo sostiene la PGJE "Esta CNDH se pronuncia en el sentido de que no está acreditado que la señora haya sufrido un ataque de naturaleza sexual ¿Por qué no? Porque tenemos laminillas (histopatológicas con pruebas de tejido) de los márgenes vaginales y rectales, donde no hay evidencia alguna de que la señora haya sido tocada "No hay lesión exterior Eso quiere decir que no hubo traumatismo craneoencefálico, no hubo homicidio, no hubo golpes a la señora ¡Entonces no hay crimen!", expresa tajante la funcionaria, quien en todo momento desacredita los trabajos realizados por la Procuraduría veracruzana Sin embargo, la funcionaria de la CNDH no sabe responder cuando se le inquiere sobre la manipulación de información que hizo la Sedena respecto de la muerte de Ernestina Y es que, el pasado 6 de marzo, la Sedena había difundido un comunicado (el número 19) donde ya deslindaba al personal militar de los hechos: "?Es preciso señalar ?asentaba? que grupos desafectos a este Instituto Armado en reiteradas ocasiones han puesto en tela de juicio las acciones que realiza en beneficio de la sociedad mexicana, y en este caso en particular, delincuentes que utilizaron prendas militares perpetraron el crimen buscando inculpar a integrantes de esta Dependencia del Ejecutivo Federal y que se abandone el área para con ello continuar con sus actividades" Pero este párrafo desapareció en un nuevo comunicado que, marcado con el mismo número 19, fue entregado a algunos medios de comunicación de Veracruz a los que se les pidió regresar el primer documento Y respecto al hecho de que la Sedena primero hubiera admitido la existencia de rastros de semen en el cuerpo de Ernestina, mientras que actualmente lo niega, la visitadora de la CNDH encargada de la investigación simplemente dice que la Sedena tendrá que responder de esto en su tiempo y asegura que en su recomendación incluirá las "irregularidades acreditadas" de la Secretaría de la Defensa Nacional Pero no sólo los documentos periciales de la PGJE hablan de violación y muerte violenta, sino que también el presidente de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh), Adrián Ramírez, observa que hay suficientes pruebas de que Ernestina Ascencio no murió como afirman Soberanes y Calderón partiendo de "conjeturas" que, agrega, sólo empañan la investigación, desacreditan a las instituciones y lastiman a los familiares La muerte violenta Adrián Ramírez, médico con maestría en atención integral de salud social y con 16 años de atención a víctimas de tortura y violaciones a los derechos humanos, hizo un análisis del examen médico y de las dos necropsias practicados a Ernestina Ascencio Con base en el protocolo modelo de la ONU para la investigación forense de muertes que pudieron haberse producido por violación a los derechos humanos, reconoce que los peritajes tienen algunas omisiones y faltas en la descripción de lesiones y en el análisis "para determinar la verdad de los hechos en relación a las afecciones, a la integridad corporal, a las alteraciones orgánicas y funcionales y a las causas de muerte" de Ernestina "Partiendo de los dictámenes con los que contamos, el estado previo de edad y de salud son sólo factores que predisponen a una fragilidad de la persona, pero no son la causa directa de la muerte Es decir, que dicha mujer no habría muerto por una enfermedad crónica de evolución natural, sino como consecuencia de los hechos denunciados", expone de entrada Sobre la integridad física, el médico legista indica que el cuerpo presentaba "equimosis en cabeza en región frontal, equimosis por sujeción en ambos brazos, además en la espalda y en los muslos, las cuales son lesiones compatibles y congruentes ?por su distribución y localización? con actos traumáticos atribuidos a la participación de varios sujetos que la mantuvieron en posición de decúbito dorsal, es decir, acostada boca arriba y con los muslos abiertos "Tal es la mecánica a la que pueden atribuirse dichas lesiones La equimosis en la región frontal fue producida por un agente contundente, es decir, un golpe", aclara Respecto al examen ginecológico, indica que hay "equimosis o lesiones en labios mayores con laceraciones, labios menores con equimosis difusas, equimosis en todo el orificio himeneal, en la pared de la vagina y en el cuello de la matriz, con horquilla vulvar eritematosa Además, al tacto vaginal se aprecia secreción blanquecina en introito vaginal" Tales aspectos, a juicio del especialista, no pueden ser producidos por agentes infecciosos o procesos degenerativos: sólo pueden atribuirse a actos traumáticos compatibles con la introducción forzada del pene o de algún objeto "La presencia de la secreción blanquecina en la vagina y el introito a unas horas de haberse presentado los hechos, puede corresponder, en primer lugar, a semen; en segundo, a algún otro líquido instilado, o bien, a agentes infecciosos, como la candidiasis o monilia (hongos)" No obstante, descarta de inmediato esta última hipótesis porque no se aprecian los signos típicos de enrojecimiento ni las huellas de rascado, además de que esos hongos no brotan súbitamente, en unas cuantas horas En referencia al examen proctológico, recuerda que la región anal presenta eritema, "enrojecimiento, escoriaciones y desgarros recientes, con sangrado escaso en capa; esto es, se aprecia en ese momento el escurrimiento de sangre fresca y salida abundante de líquido hemático transanal en abundante cantidad "En cuanto al tacto rectal: tono del esfínter externo disminuido, ámpula rectal con probable perforación de la pared posterior de recto, hueso sacro doloroso a la palpación; al retirar el guante explorador se aprecian huellas de materia fecal y sangre fresca y coágulos, además de fetidez intensa" Tales lesiones, puntualiza, son totalmente compatibles con actos de introducción del pene o de objetos en el ano que producen las laceraciones y el sangrado recientes, por lo que pueden descartarse causas como las infecciones, la parasitosis o las hemorroides "Al momento de las revisiones en vida no se aprecia, o al menos no se describe en la nota clínica del hospital ?ni en la de la perito forense? la presencia de melena o sangre semidigerida, característica de los sangrados del tubo digestivo alto El hecho de que en estos primeros dictámenes periciales no se aluda a la existencia de melena lleva a descartar la presencia de un sangrado crónico del tubo digestivo alto, es decir, que la occisa padeciera previamente de cuadros de gastritis hemorrágica crónica Pero los dictámenes postmortem sí refieren la abundante presencia de melena, compatible con un cuadro agudo de sangrado" Comenta que las condiciones físicas que corresponden a una mujer indígena de más de 70 años de edad "se vieron severamente agravadas por una serie de eventos traumáticos agudos que impactaron en su ya débil y frágil persona" Partiendo de los informes periciales, puntualiza, no se puede atribuir la muerte de Ernestina Ascencio a causas naturales relacionadas con su estado de salud previo Y abunda: "Es obvio que la señora Ernestina Ascencio Rosario presentó daños a su salud de manera súbita que, de acuerdo a los peritajes, son perfectamente compatibles y correspondientes a los hechos denunciados de probable violación tumultuaria, con base en los datos descritos Así mismo, tal evento traumático severo es capaz de desencadenar como mecanismo productor directo un sangrado transrectal, como el descrito en los informes periciales, y un cuadro severo de gastritis hemorrágica aguda secundaria a estrés intenso, como se describe en los dictámenes postmortem" Destaca que el sangrado del tubo digestivo alto o estómago pudo presentarse como consecuencia inmediata de la violación sexual "Tal afirmación se sostiene con los hallazgos de las dos primeras revisiones médicas, en las que no se consigna la presencia de sangre semidigerida, es decir, melena Y en las necropsias aparece de manera abundante, además de datos francos de sangrado del estómago" El médico de la Limeddh manifiesta que aún especulando que Ernestina hubiese tenido gastritis crónica ?"lo cual, repetimos, sería incompatible con el cuadro descrito en los dictámenes periciales"?, eso no cobra relevancia, "puesto que dicha circunstancia no es causa de muerte por sí misma, sino que requiere de un factor desencadenante En otras palabras, de haber existido antecedentes de gastritis o úlcera péptica previa, sólo sería un factor más de riesgo, y no la causa desencadenante" El sangrado abundante del tubo digestivo, argumenta, produce una disminución de la presión sanguínea, y esto, a su vez, desencadena un colapso circulatorio que lleva al estado de choque, de coma y, finalmente, a la muerte En consecuencia, "no se trata de que Ernestina haya muerto por una gastritis mal atendida, sino que ella muere por un sangrado del tubo digestivo alto como consecuencia de un estrés en el que el organismo aumenta la actividad secretora de los líquidos gástricos y del ácido clorhídrico responsable de la lesión de la mucosa, o sea, del recubrimiento interior del estómago Así se produce el sangrado" El experto Adrián Ramírez descarta, así mismo, como causas de la muerte los traumatismos craneoencefálicos o la fractura de vértebras cervicales, con afectación de la médula espinal, mencionados en los dictámenes del departamento médico forense de la PGJE, ya que "la evolución de las lesiones traumáticas producen un cuadro clínico distinto, y su desarrollo, hasta producir la muerte, es diferente" De este modo, tras una lectura y análisis minuciosos de los tres expedientes, concluye que Ernestina Ascencio Rosario "fue objeto de violación vaginal y anal, provocando además un estrés intenso que le llevó a presentar una gastritis hemorrágica aguda, o sea, acompañada con sangrado del tubo digestivo alto, desencadenando un cuadro severo de anemia aguda y las consecuencias orgánicas, titulares y funcionales, que la llevaron a la muerte" En su calidad de presidente de la Limeddh, Adrián Ramírez advierte que la falta de sensibilidad política y el descuido en las investigaciones han generado una serie de irregularidades que ponen en riesgo la credibilidad de instituciones públicas como la Presidencia de la República, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Veracruz y la CNDH Por ello exige la intervención de las ONG y de peritos independientes para garantizar la transparencia en la investigación y, sobre todo, para mantener una adecuada cadena de custodia de los elementos relacionados con la misma Intocables En una entrevista que por momentos es ríspida, sobre todo cuando se abordan las posturas del Ejército y del presidente Felipe Calderón en el caso, la segunda visitadora general de la CNDH, Susana Pedrosa, reitera que demandarán penalmente al procurador veracruzano Emeterio López Márquez, por violar la seguridad jurídica y el derecho a la intimidad de las personas al difundir de manera ilegal una fotografía que muestra a Ernestina Ascencio sangrando, para afirmar que se trató de un "traumatismo craneoencefálico" "Esto es una manipulación de la información de la propia procuraduría del estado No se puede jugar con una persona que es indígena, mayor de 70 años ?al igual que con sus familiares?, y difundir una foto diciendo que es traumatismo craneoencefálico, cuando fue (tomada) después de la necropsia", exclama Acompañada en sus oficinas por el médico forense Fernando Cervantes, el visitador adjunto Héctor Lecona y cuatro integrantes del equipo de prensa, la visitadora demerita, para empezar, las dos necropsias practicadas por la PGJE porque, a su juicio, tenían muchas irregularidades Y plantea: La procuraduría dijo "que había abundante líquido seminal Pues había que buscarlo porque no estaba detallado El traumatismo craneoencefálico había que tratar de ubicarlo, saber cómo se dio, cuál fue la mecánica Pero cuando se exhuma el cuerpo, resulta que no hay nada de eso" Durante la entrevista, el médico forense y el visitador adjunto respaldan las aseveraciones de Susana Pedrosa y desmenuzan los tres documentos de la procuraduría veracruzana, destacando sus lagunas y contradicciones; por ejemplo, la ausencia en el segundo peritaje de la fractura craneoencefálica como causa de la muerte, así como errores en relación con las lesiones vaginales y rectales "No hay nada", expresa el médico forense Fernando Cervantes, y asegura que la PGJE no tiene rastros del líquido seminal y tampoco tomó muestras del tejido vaginal y anal de Ernestina Pero cuando se pide a la visitadora y su equipo las muestras del tejido y otras pruebas ?como las 614 fotografías que dicen tener de la segunda exhumación y con las cuales pretenden desmentir los informes de las autoridades de justicia de Veracruz?, dicen que no pueden ofrecerlas porque la investigación sigue abierta ?Pero el doctor Soberanes ya hizo declaraciones públicas de un caso que no está concluido y ahora usted me dice que no puede enseñar las pruebas ?le señala el reportero ?Son declaraciones contundentes y las reitero como encargada de la investigación ?replica Pedrosa y exige al fotógrafo de Proceso que apague su cámara a fin de que no tome fotografías de la segunda exhumación de Ernestina ?Mire ?le comenta el reportero?, la razón por la que estamos aquí es que nos prometieron que nos iban a enseñar las pruebas y me iban a permitir tener registro de todo Ahora me pide que no tomemos fotos ?Pues sí, porque es violentar los derechos humanos Se le recuerda entonces que no sólo el doctor Soberanes ya dio a conocer las conclusiones de la investigación, sino también el presidente Felipe Calderón, con anticipación, en una entrevista publicada el pasado 13 de marzo La segunda visitadora general responde que la CNDH no le dio la información al presidente Calderón, sino que fue la Secretaría de la Defensa Nacional, y apunta que el jefe del Ejecutivo no violó ninguna ley, aunque difundió información de un expediente abierto "Es el jefe de las Fuerzas Armadas y dio esa declaración basado en los informes que le proporcionó el propio Ejército Mexicano Él es el jefe de las Fuerzas Armadas, y eso sí lo puedo seguir sosteniendo Pregúntenle a la Sedena" ?¿Pero es intocable? ?¡No, no!, aquí en este país nadie es intocable Lo que pasa es que no hay ninguna irregularidad, digamos, violatoria de los derechos humanos Si alguien le dio la información y fue el Ejército Mexicano, él es el jefe de las Fuerzas Armadas ?¿Y por eso tiene el derecho de hacer esta declaración aunque no haya concluido la investigación? ?Debe tener los elementos de la procuraduría de Justicia Militar, y uno que ya vio la averiguación previa de la Procuraduría hay muchos elementos ahí que seguramente le informaron al presidente Yo ya la vi, y ya vimos la averiguación previa de la Justicia Militar ?¿Pero él sí puede hacer eso? ?Él puede hacer eso porque es el jefe de las Fuerzas Armadas Así lo dice la Constitución Es el jefe de los militares No podemos contradecir la Constitución En cuanto a los rastros de semen que la Secretaría de la Defensa informó haber recogido del cuerpo de doña Ernestina ?en tres comunicados distintos, fechados el 6, 7 y 8 de marzo? y que envió a la PGR para que los analizara, la visitadora general de la CNDH manifiesta que ya le pidió un informe y que está en espera de una respuesta Los comunicados Y es que, en el comunicado número 19, la Sedena también señala: "Peritos especialistas llevan a cabo el dictamen pericial en materia forense, consistente en comparar el líquido seminal recogido del cuerpo de la hoy occisa con muestras de sangre que se tomen del personal" Luego, en los comunicados 20 y 21, con fecha del 7 y 8 de marzo, la Sedena da cuenta de que ya se tomaron muestras hemáticas a todo el personal de la Base de Operaciones "García" y añade que "estas muestras, junto con la de semen obtenida del cuerpo de la extinta, serán trasladadas a la Ciudad de México, DF, para que, con apoyo de los servicios periciales de la Procuraduría General de la República, se obtengan los perfiles genéticos que permitan compararlos y arribar a resultados contundentes, para deslindar responsabilidades" Estima allí además que esos resultados estarían en un tiempo estimado de 15 a 20 días Pero un día después de la entrevista con la visitadora de la CNDH Susana Pedrosa, quien anunció que para el martes 10 de abril esperaban respuesta de la Sedena, la oficina de prensa castrense a cargo del general de brigada Lucio González Cortés, titular de la Dirección General de Comunicación, reveló que ellos tampoco tienen muestras del líquido seminal, en contradicción con lo informado en los tres comunicados citados Más aún, en una carta publicada el viernes 6 de abril en La Jornada en respuesta a una entrevista con la misma funcionaria de la CNDH que se publicó un día antes, la autoridad militar señala: "La Secretaría de la Defensa Nacional no cuenta con muestra alguna de líquido seminal supuestamente encontrado en el cuerpo de la señora Ernestina Ascencio Rosario, y jamás lo ha tenido" Argumenta que si en un comunicado anterior hizo referencia a ese hecho "es porque partía de la premisa de que estarían dichas muestras en poder de la autoridad investigadora, en este caso la Procuraduría General de Justicia del Estado de Veracruz" Agrega que hasta la fecha no ha recibido dichas muestras, pero no especifica cuándo las solicitaron En la entrevista con la visitadora se le pregunta sobre lo dicho por la Sedena en sus tres comunicados En respuesta, pide al reportero dirigirse a la instancia militar y dice que la CNDH ya le había solicitado un informe al respecto, pero apenas el pasado 1 de abril Según el visitador adjunto, Héctor Lecona, la solicitud se hizo hasta estos días porque la PGJE reconoció desde el 27 de febrero no tener pruebas del líquido seminal "Se les perdieron" A pesar de que aún no cuentan con el informe solicitado a la Sedena, la visitadora Susana Pedrosa manifiesta que ya pueden emitir una recomendación porque tienen las pruebas del tejido vaginal y anal, en las cuales no hay rastro de semen y, por ende, concluyen que no se produjo un ataque al derecho a la libertad sexual de la mujer indígena Se le expresa entonces que los integrantes de la CNDH parecieran tener una actitud débil ante las autoridades militares, y la visitadora contesta: "Su servidora y el presidente de la CNDH no nos tentamos nada para emitir (una recomendación), salir y hablar con contundencia en el caso de militares?" Por parte de la propia CNDH, el remate al caso llegó a través de una entrevista con Fernando Cervantes, identificado por el diario Milenio como "perito médico" del propio organismo, quien atribuyó la muerte de Ernestina "a padecimientos que cualquiera puede tener, agravados por la pobreza en la que vivió durante 73 años y que tenían su cuerpo al límite de la vida"

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