México, D F, 20 de junio (apro)- Con el propósito de incrementar la recaudación en unos 300 mil millones de pesos, el gobierno federal presentó ante el Congreso de la Unión su propuesta de reforma hacendaria integral, con la que busca combatir la informalidad, cerrar espacios a la evasión y la elusión fiscales, eliminar privilegios tributarios y comprometer a gobiernos estatales a recaudar más Luego de entregar los documentos en el Senado de la República ?un paquete de siete iniciativas, que incluye dos nuevas leyes, y reformas a la Constitución y a cinco ordenamientos legales--, el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, explicó en conferencia de prensa, en el auditorio de la SHCP en el Palacio Nacional-- que dichas iniciativas están sostenidas en cuatro pilares: --Facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales y combatir efectivamente la evasión y la elusión fiscales --Ejercer un gasto público de una manera más eficaz y transparente, y someterlo a escrutinio público de acuerdo con logros específicos --Ampliar las facultades tributarias de los estados y municipios --Sentar las bases para un sistema tributario que permita sustituir los ingresos petroleros con fuentes más estables de recursos, con esquemas que promuevan la inversión, el empleo y el crecimiento económico Para ampliar las facultades tributarias de estados y municipios, el gobierno propone permitir a las entidades introducir un impuesto a las ventas finales de aquellos bienes o servicios que la Federación grave con el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), como bebidas alcohólicas, tabacos, gasolinas y diesel, entre otros Para combatir la informalidad se incorporará un nuevo impuesto federal, de 2%, complementario del Impuesto sobre la Renta, que gravará los depósitos bancarios en efectivo superiores a 20,000 pesos También, con el mismo propósito, la autoridad competente podrá fiscalizar a personas que no estén inscritas en el Registro Federal de Contribuyentes Pero el cambio más importante, así reconocido por el secretario Carstens, es la introducción de un nuevo impuesto que en las versiones preliminares de la propuesta oficial se llamó Impuesto de Tasa Única (ITU), pero en la final quedó como Contribución Empresarial de Tasa Única (CETU), la cual gravará a una tasa única de 19% la diferencia entre los ingresos por la venta de bienes y servicios y las compras de insumos que realizan las empresas La inversión física se deduce como gasto, incluyendo la adquisición de inventarios, maquinaria, equipo, construcciones y terrenos Contra la interpretación que circuló los días previos en los medios de comunicación, en el sentido de que este nuevo impuesto atentaría contra la creación de empleos, el secretario explicó: "Para que este gravamen favorezca la creación de empleos, y con el propósito de proteger el salario de los trabajadores, se introduce un crédito al empleo que ayuda más a los trabajadores de menores ingresos En este gravamen también es aplicable el crédito al salario que en la actualidad se aplica en el ISR" También, para eliminar la confusión creada en el sentido de que las empresas pagarían el doble de impuestos, Carstens explicó la manera en que ?de aprobarse la propuesta-- interactuarían el ISR y la Contribución Empresarial de Tasa Única: "En caso de que el ISR de las empresas resulte mayor a la CETU, sólo se pagará el monto correspondiente al ISR En caso de que la CETU a pagar sea mayor al ISR de las empresas, se pagaría un monto equivalente la CETU" Según el secretario, varios son los beneficios de la CETU: es una contribución mínima general, "que se aplica evitando exenciones y combatiendo las prácticas elusivas que han distorsionado al sistema tributario" Además, dijo, no afecta a los contribuyentes que ya tienen una carga considerable; y favorece la inversión y la productividad, toda vez que "la deducibilidad de las inversiones reforzará los incentivos para elevar el acervo de capital de las empresas y con ello la productividad de la mano de obra Una mayor inversión junto con el crédito al empleo aplicable a la CETU llevarán a una mayor generación de empleos" En el paquete de reformas se incluye un impuesto especial que gravaría los juegos con apuestas y que operaría así: se pagaría el impuesto a una tasa de 20% a la contraprestación que se cobre por participar en juegos con apuestas y sorteos; un porcentaje del impuesto federal podría acreditarse con los impuestos locales que se hubieran causado Finalmente, se crea un impuesto especial para gravar la venta y la importación de pinturas en aerosol con una tasa de 50% La intención es desalentar la pinta de inmuebles públicos y privados, oficinas, fábricas, casas habitación, medios de transporte y hasta monumentos históricos El gobierno estima que con estas reformas los ingresos para las entidades federativas se incrementarán gradualmente en un 1% del PIB y para el gobierno federal en un 2% en el año 2012