Terrorismo: ¿Por qué Londres?

lunes, 9 de julio de 2007 · 01:00
México, D F(apro)- Aunque el nuevo primer ministro, Gordon Brown, y su antecesor, Anthony Blair, se han esforzado por desvincular la actividad terrorista en Gran Bretaña de su presencia militar en Asia Central, y analistas británicos coinciden con ellos al señalar que con guerra o sin guerra en esa región habría atentados prohijados por el extremismo islámico, hay ciertos datos que permiten por lo menos suponer que la coyuntura bélica influye Es cierto que en otras ciudades europeas se han detectado células ?durmientes? y activas de militantes del yihadismo islamista, y que ha habido un sinnúmero de alertas y aun de ataques menores; pero desde los atentados del 2001 en Estados Unidos ?y las subsecuentes invasiones de Afganistán e Irak? ninguno ha sido tan letal como el de Madrid en 2004 y el de Londres en 2005 Coincidentemente, los tres países que encabezados por George W Bush, José María Aznar y Tony Blair decidieron en marzo de 2003, reunidos en las islas Azores, invadir Irak y derrocar a Sadam Hussein Cuando el 11 de marzo en Madrid y, dos años después, el 7 de julio en Londres estallaron sendos artefactos explosivos en sus trenes de pasajeros, pocos ciudadanos dudaron que se trataba de una represalia por lo que sus gobiernos estaban haciendo fuera de casa Pero españoles y británicos reaccionaron de una manera muy diferente ante esta advertencia Aunque tal vez más motivados por el sucio manejo que el gobierno de Aznar dio a los atentados, que por los atentados mismos, ya se sabe que los españoles echaron al Partido Popular y optaron por el PSOE Y la primera decisión que tomó su nuevo jefe de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, fue sacar al contingente ibérico de Irak Desde entonces, con los islámicos no ha habido incidentes mayores y más bien ahora las autoridades han tenido que volver a lidiar con el terrorismo doméstico de ETA Pero en Gran Bretaña los votantes razonaron de una manera diferente Cierto, Blair los había llevado a una guerra innecesaria, decía mentiras y estaba aplicando unas medidas antiterrorista draconianas, pero estaba dando buenas cuentas a nivel económico y, sobre todo, estaba reformando el anquilosado sistema británico Así que lo reeligieron, aunque al final de todos modos tuvo que pagar la factura y no pudo terminar su tercer periodo De entonces hacia acá, los sobresaltos relacionados con el terrorismo islámico en suelo británico han sido continuos, aunque los peores, ciertamente, son los ocurridos hace diez días, apenas asumido el mando por Brown Esta vez, por suerte, no hubo atacantes suicidas ni víctimas fatales, pero sí un gran despliegue policiaco y mediático, sin duda superior al desasosiego de una resignada ciudadanía, que al parecer ve los actos de terror como algo con lo que tiene que vivir Lo que llamó la atención fue el perfil de los presuntos atacantes En tanto que en 2005 casi todos eran ciudadanos británicos de origen paquistaní ?igual ha sido con la mayoría de los sospechosos detenidos? indoctrinados al más puro estilo de la yihad, ahora se trató de un grupo que integró a nacionales de India, Irak, Jordania, Palestina y Arabia Saudita Todos, además, profesionales de la medicina, aparentemente poco religiosos y, según la policia, muy precariamente entrenados en la práctica del terror ¿Qué puede llevar a personas así a realizar actos terroristas? ¿Y por qué justamente en Gran Bretaña? Hace dos años se habló mucho de la situación desventajosa y de marginación que viven en Gran Bretaña los inmigrantes paquistaníes de segunda y hasta de tercera generación Esto habría llevado sobre todo a muchos jóvenes a buscar sus raíces en los grupos religiosos que se han desarrollado en territorio británico y, a los más entusiastas, a acudir inclusive a las madrasas coránicas de la tierra de sus padres El ascenso del radicalismo islámico y los acontecimientos posteriores al 11 de septiembre habrían hecho el resto Como se recordará, Pakistán era parte de la Indía y ésta una colonia británica Con una población mayoritariamente musulmana la primera e hinduista la segunda, cuando en 1947 se consumó la independencia, los ingleses se cuidaron de dejar dos Estados separados Más allá de las disputas limítrofes que todavía sostienen, la herencia colonial dejó una situación precaria, por lo que muchos exsúbditos de la Corona decidieron emigrar en busca de una mejor vida a la que había sido su metrópoli Hoy se calcula que de los 16 millones de musulmanes que habitan en Gran Bretaña, por los menos 750 mil son de origen paquistaní y no lograron esa vida mejor Sin duda la historia pesa, y los agravios históricos más Pero todo indica que se requiere de un detonante actual para activarlos En todos los países europeos, por simple conocimiento de la lengua y afinidad de costumbres, la mayoría de sus inmigrantes proviene de sus excolonias o de países con los que hubo alguna relación especial Así, en Francia hay una gran comunidad de argelinos, en Italia de libios, en Portugal de angoleños, en Alemania de turcos, etcétera Sobra decir que la mayoría de ellos son musulmanes, por la zona de la que provienen Y aunque como ya se dijo, en prácticamente todos los países se han encontrado células de extremistas islámicos, en los dos donde han actuado con verdadera virulencia han sido Gran Bretaña y España (donde fueron efectivamente inmigrantes de la excolonia española de Marruecos los que pusieron las bombas), cuyos respectivos gobiernos se metieron de lleno en el conflicto actual Sin simplificar ?porque habría muchos otros motivos que tomar en cuenta? pero si se da como válida la premisa histórica, los ciudadanos que participaron en la reciente serie de atentados en Londres y Glasgow tienen muchos agravios que saldar No sólo en la época colonial, sino durante y después de la descolonización, la Corona británica impuso sus intereses y, de hecho, la mayoría de los conflictos que hoy se dirimen en Medio Oriente y Asia Central son todavía producto de su política intervencionista Con el fin de proteger la ruta comercial hacia la India, Gran Bretaña fue propiamente la primera potencia europea en establecerse en 1840 en esa zona y, para extender su dominio, no vaciló en hacer acuerdos dudosos o, cuando éstos no funcionaban, atacar a la vecinas naciones árabes A fines del siglo XIX, la apertura del Canal de Suez y el desarrollo del transporte marítimo integraron a toda la región a la economía capitalista europea, con preponderancia de la City Con el desarrollo industrial, empezó también a desatarse el apetito por los recursos petroleros, de los que el entonces Imperio Otomano dio muestras de tener muchos Tan pronto como en 1901 los británicos obtuvieron los primeros permisos para explorar su enorme territorio y, en 1908, se encontró en el sur de Persia (hoy Irán) el primer pozo de explotación comercial Tres años después, Constantinopla ya estaba dando concesiones a empresas alemanas y británicas No satisfecha con tener que compartir con otros, Londres maniobró para hacerse de la incipiente industria petrolera, creando tensiones que contribuyeron a detonar la Primera Guerra Mundial Luego buscó desmembrar al Imperio Otomano, prometiendo a las naciones árabes su independencia a cambio de que la apoyaran contra alemanes y turcos Al terminar la guerra esta promesa no fue cumplida, y Gran Bretaña y Francia, las dos potencias ganadoras, se repartieron los llamados "protectorados" Líbano y Siria quedaron en manos de los franceses, Palestina, Jordania, Irak y Arabia Saudita, entre otros, en las de los ingleses Irán no fue colonizado, pero su parte sur fue ocupada militarmente para asegurar la explotación petrolera Según crónicas de la época, el Golfo Pérsico y el Mar Rojo se convirtieron en "lagos británicos" Al llegar la etapa de descolonización, las fronteras políticas fueron trazadas sobre esta fragmentación arbitraria del Imperio Otomano y, muchas de ellas, sin respetar las unidades nacionales, dejando el germen de futuros conflictos Así, la India fue despojada de Pakistán y Bangladesh, y es la fecha en que los dos primeros se siguen disputando la provincia de Cachemira; el Kurdistán quedó dispersado en Turquía, Irak e Irán y en todos hay movimientos separatistas; Palestina fue partida en dos, para dar origen a Israel, y ahora es un territorio ocupado por éste; y el mismísimo Kuwait, que dio origen a la primera Guerra del Golfo, fue cercenado de Irak También en el mar continúan las disputas El canal de Shat el Arab, donde en marzo de este año fueron detenidos por el gobierno de Teherán quince marinos británicos que realizaban maniobras, lleva setenta años de hostilidades entre Irán e Irak, por la división que hicieron precisamente los ingleses para dar paso a sus refinerías en Abadán Entre otros, éste fue uno de los motivos para que estas dos naciones del Golfo Pérsico libraran una atroz guerra en el pasado decenio de los ochenta Sobra decir que, además, los intereses británicos nunca se fueron del todo de la región, particularmente de aquellos países donde hay petróleo La Anglo-Persian Oil Co, que después habría de convertirse en la British Petroleum Co tuvo una larga historia de intervenciones para poner y quitar gobernantes, reyes incluidos, que sirvieran a sus intereses Hasta que la mayoría de las petroleras fue nacionalizada, la esquilmación fue brutal; los países dueños del crudo recibían cuando mucho un 16% de las ganancias y parte de éstas con frecuencia era pagada con armas Al tiempo, muchas de estas empresas petroleras volvieron a manos extranjeras, no pocas con guerras o golpes de Estado de por medio, pero ahora el predominio fue norteamericano y los británicos pasaron a un segundo lugar Este segundo lugar es el que Londres ha ocupado en las invasiones de Afganistán e Irak, y el que también lo tiene como segundo en la mira del movimiento yihadista internacional No es un destino irremediable ni simple casualidad ( 9 de julio de 2007)

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