Alemania: La politización de la delincuencia

lunes, 21 de enero de 2008 · 01:00
Berlín, 21 de enero (apro) - El jubilado Bruno N, de 76 años de edad, viajaba el pasado 20 de diciembre en la línea 4 del metro de Munich Como profesor de secundaria había tenido en su clase a muchos jóvenes como los dos que de repente se sentaron frente a él Uno de los jóvenes encendió un cigarrillo Miró al anciano con aire provocador Le soltó el humo en la cara "En el metro no se fuma", se atrevió a decirle el exprofesor "¡Alemán de mierda!", "¡Cerdo!", lo increparon los jóvenes Uno de ellos lo escupió en la cara El jubilado se cambió de asiento y bajó más tarde en la estación Arabellapark Una cámara junto al andén captó el momento en el que el hombre fue sorprendido por los dos jóvenes, que llegaron por detrás a la carrera Lo que siguió fue una lluvia de puñetazos y patadas en el cuerpo y la cabeza del anciano, cuya indefensión fue notoria Por último, uno de los atacantes se llevó la mochila del agredido, que yacía inconsciente en el suelo Bruno N sufrió fractura de cráneo y del hueso malar del pómulo derecho Su estado actual es relativamente estable Los dos jóvenes, el turco Serkan A, de 20 años, y el griego Spiridon L, de 17, se encuentran detenidos preventivamente en una cárcel de menores El hecho conmovió a la opinión pública alemana, pero sólo cobró dimensión política a comienzos de enero, cuando fue tomado como punta de lanza por Roland Koch, ministro presidente del estado de Hessen y uno de los hombres fuertes de la Unión Democristiana (CDU) "Hay que endurecer el Código Penal para los menores de edad", dijo Koch "Aquí viven demasiados delincuentes juveniles extranjeros", agregó Koch pondrá en juego su cargo ante el electorado el próximo 27 de enero Ese día también hay elecciones en Baja Sajonia En ambos estados los conservadores de la CDU se encuentran al frente en la intención de voto En ambos estados, sin embargo, sus socios socialdemócratas en el gobierno federal podrían llegar a tejer alianzas que finalmente los empujen al triunfo El modo de entender y combatir la violencia juvenil crispa desde entonces la relación entre democristianos y socialdemócratas La polémica ha llegado tan lejos que la canciller Angela Merkel ha tenido que calmar los ánimos en el seno del gobierno Mientras los conservadores abogan por la mano dura, los socialdemócratas, por su parte, llaman a atender las causas sociales que generan la violencia y dificultan la integración Algunas estadísticas consignan un aumento de la delincuencia juvenil, mientras que los datos oficiales niegan esta tendencia De lo que no hay duda, es que con sus palabras Roland Koch consiguió torcer el eje de una campaña electoral en la que, hasta entonces, los socialdemócratas habían esgrimido con éxito la introducción de un salario mínimo para todos los trabajadores, propuesta que los conservadores rechazan Más allá del golpe de efecto táctico, en medio de una campaña electoral que polariza las propuestas, lo cierto es que los grandes partidos, al igual que la mayoría de la sociedad alemana, tienen grandes diferencias en cuanto al modo de llevar a cabo la integración de los inmigrantes y de sus hijos, una minoría cada vez más importante en lo numérico, que se siente discriminada y relegada Mano dura La dirección nacional de la CDU, reunida para tal efecto, exigió la aplicación de un "arresto preventivo" de los jóvenes extranjeros violentos, su eventual expulsión del país y una modificación del Código Penal para Menores, que permita elevar la pena de detención máxima de 10 a 15 años "Los jóvenes criminales no necesitan ningún susurro multicultural sino un disparo de advertencia", dijo con ironía Volker Kauder, jefe de la fracción de la CDU en el Parlamento Políticos conservadores de alto rango proponen también bajar la edad de imputabilidad de los jóvenes; incluso, penalizar a sus padres La Unión Socialcristiana (CSU), partido conservador de Baviera, aliado histórico de los Democristianos, propuso, además, la expulsión de jóvenes de otros países europeos, lo que fue terminantemente rechazado en Bruselas, por ir contra el espíritu de la Unión Europea "Para los casos difíciles hay que construir campos de reeducación, instituciones cerradas con un concepto terapéutico general", señaló la ministra de Justicia de Baviera, la socialcristiana Beate Merk La medida es apoyada por otros políticos conservadores La mera idea de internar a alguien en un campo reeducativo o de trabajo, a manera de castigo o prevención, causa escozor en muchos alemanes No sólo por obvios motivos históricos, que retrotraen al nacionalsocialismo Especialistas creen que en estos campos se desarrollan leyes propias, suele regir la ley del más fuerte y no se consigue recuperar para la sociedad a ningún joven Charlotte Knobloch, presidenta del Consejo Central de los Judíos en Alemania, sostuvo que la criminalización de jóvenes extranjeros es un argumento que le hace el juego al NPD, partido neonazi que promueve la revisión del derecho de permanencia de los extranjeros en Alemania La propia canciller Angela Merkel luce por estos días algo titubeante Merkel intentó, en principio, justificar su apodo de "Madre de la coalición", favoreciendo el tono conciliador, y recordó a propios y extraños que al gobierno todavía le queda más de un año y medio de trabajo conjunto En el fragor de la escalada verbal, la canciller respaldó a sus compañeros de partido: "No debe olvidarse que casi la mitad de los actos de violencia en Alemania, cometidos por menores de 21 años, tienen una participación desproporcionada de jóvenes con trasfondo migratorio", dijo Merkel se pronunció a favor de elevar las penas pero también insistió en mejorar la prevención Los socialdemócratas descartaron acordar con la CDU un endurecimiento de las penas para jóvenes Negaron, así mismo, que se tratara de una política de bloqueo "Al que no sólo quiere combatir los síntomas, sino también las causas sociales de la criminalidad juvenil, el Código Penal para Menores vigente le ofrece suficientes posibilidades", dijo el vocero de la Fracción Socialdemócrata en el Parlamento, Dieter Wiefelspütz La ministra de Justicia, la socialdemócrata Brigitte Zypries, hizo corresponsable de la violencia juvenil a la política de recorte de programas sociales que lleva adelante el gobierno El presidente del SPD, Kurt Beck, acusó a los conservadores de hacer "populismo de derecha" Estadísticas Las estadísticas oficiales del Ministerio del Interior correspondientes al año 2006 señalan que la criminalidad asociada a hechos de violencia, consumo de drogas y estafas ha disminuido, tanto en el caso de niños, menores y jóvenes Según estos datos, los delitos cometidos por niños disminuyeron 26% y 21% en el caso de los menores hasta 18 años, y 23 para los jóvenes hasta 21 años Las estadísticas oficiales no consignan un nivel de criminalidad más alto entre los jóvenes extranjeros que entre los alemanes Otras estadísticas, que desdicen las anteriores, dejan igualmente muy mal parado al promotor de la mano dura Roland Koch Según un estudio del Instituto de Investigación Criminológica de Baja Sajonia difundido la semana pasada, la criminalidad juvenil en el estado de Hessen aumentó 66% desde que Koch asumió el poder en 1999 El promedio del aumento en toda Alemania fue, de acuerdo con estos datos, de 28% A Koch se le critica, además, por haber eliminado puestos en la policía y la justicia, y por haber recortado proyectos de ayuda a los jóvenes Koch se juega en estas elecciones su propio futuro político Especialistas le reprochan apelar al temor de los votantes, agitando el fantasma de la delincuencia juvenil Su campaña estaría dirigida finalmente contra grupos que no son precisamente los más fuertes: jóvenes, extranjeros, gente con bajo nivel de calificación, niños "El hecho de que la tasa de criminalidad entre los jóvenes extranjeros esté por encima del promedio tiene sobre todo causas sociales", señala Bülent Arslan, político democristiano de origen turco "Esas causas hay que buscarlas en el sistema educativo y no en la procedencia de los jóvenes", señala Arslan dice que la tasa de criminalidad y de violencia es similar entre los jóvenes alemanes de baja condición social Un estudio de la Universidad de Constanza elaborado en el año 2003 respalda sus afirmaciones De acuerdo con un estudio de la Organización Económica para el Desarrollo y la Cooperación (OECD, según sus siglas en inglés), de mayo de 2006, el sistema educativo alemán brinda a los hijos de inmigrantes peores oportunidades para acceder a una buena formación que a los hijos de alemanes En general, aquellos ven inhibidas sus posibilidades de llegar a un nivel educativo superior ya en la escuela primaria Se les deposita en "escuelas superiores", cuyo titulo no habilita para ingresar en las universidades Muchos de estos jóvenes ven restringidas desde muy temprano sus posibilidades de encontrar un lugar de reconocimiento e identificación con la sociedad en la que viven Son, además, víctimas de los recortes que afectan a trabajadores sociales y proyectos de integración, que podrían alejarlos de la calle y brindarles nuevas perspectivas de vida

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