¿Será?
México, D F, 28 de enero (apro)- Irreverentes humanos: ¿Por qué la mayoría de ustedes es tan irrespetuoso ante ciertos seres, ciertas figuras, ciertos dichos y decisiones? ¿Por ignorancia debida al desconocimiento por falta de información; por estultos, esto es, por necios, por tontos; por chirigoteros, por cábulas por malicia, es decir, por abundancia de mala uva, de mala leche, en fin, por maldad?
Los anteriores renglones se deben a que ya estoy harto, con el buche lleno de piedritas, de que tantos de ustedes, la mayoría, considere mi ser y figura grotescos, ridículos y por ello motivos de risa, de burla; estoy hasta el copete, molesto e incluso me enfurece por momentos, que me hayan tomado como emblema de lo gratuito, del capricho que lleva a la inestabilidad, al absurdo del pensar, hablar y obrar, que puede conducir a la incontrolable irracionalidad que produce el desconcierto y puede generar el importamadrismo, que muchas veces puede ser --¡y lo es!-- defensa contra el miedo a lo que no se conoce, a lo que no se entiende, a lo que no se puede resistir
Por todo lo anterior y para librarles de su ignorancia y atemperar su tendencia a la burla y la risa, escribo la presente a este buzón para hacerles saber que figuras de lo que soy, en barro, se han encontrado en antiguas tumbas y que en muchas de las religiones de sus antepasados yo era emblema de la inmortalidad; que en el lenguaje jeroglífico de los egipcios el signo que representa lo que soy simboliza el potencial, el germen de la generación, el misterio de la vida ¿Qué les parece?
Por si lo anterior no fuera suficiente, también les informo para ilustrar su ignorancia, que mi figura, tan risible para ustedes, generó la idea del Huevo del Mundo, símbolo cósmico que se encuentra en la mayoría de las tradiciones religiosas de este planeta, desde la India a los druidas, sacerdotes de galos y otras tribus celtas Entérense también que los Huevos de Pascua son emblema de la inmortalidad que sintetizan estas creencias Y hay más En la ciencia alquímica represento el continente de la materia y del pensamiento Por otra parte, si tienen en cuenta que al pasar de lo que soy en sí a emblema del Nuevo Cósmico, a Huevo del Mundo, me redondeo, con lo que tienen que admitir que adquiero la figura de la esfera, con lo que soy también símbolo de la perfección, de la totalidad, como el rotundus alquímico Y sepan los que lo ignoren, que ya para los filósofos presocráticos de la Grecia Clásica, esa la esfera era la representación, símbolo y esencia de la perfección y la totalidad
Espero, irrespetuosos humanos por ignorancia, que con lo hasta aquí expuesto, alcancen juicio suficiente para saber distinguir entre una corbata y un cinturón
Mas no crean que todos los humanos me desagradan y me enfurecen En modo alguno, pues, felizmente, tampoco faltan entre ustedes individuos que son serios y saben emplear su criterio y ser congruentes con el mismo, individuos que, como yo, saben que cuando emplean una palabra, la misma significa exactamente lo que ellos quieren que signifique, ni más ni menos, sin importarles si se puede hacer que las palabras signifiquen cosas diferentes, pues están conscientes de que ellos tienen y dan la norma de las mismas
¿Qué las palabras tienen genio y figura, que son orgullosas y a veces incluso hasta son rebeldes a ser manipuladas? De acuerdo Pero a las mismas se las puede meter en cintura, hacer con ellas lo que se le dé la gana a uno
¿Piensan que estoy equivocado? ¿Que deliro? ¡Se equivocan de medio a medio! Hagan una prueba Lean o vean y escuchen, vean y reflexionen si así no pasa con no pocos de sus políticos, con no pocos de sus informadores, de los que trabajan en eso que llaman medios de comunicación, como son libros, revistas, periódicos, radio, televisión o cine
Repito: lean, vean, escuchen y reflexionen si así no pasa, por ejemplo, con George W Bush, seguro de que es el campeón de la democracia; con los jerarcas religiosos, persuadidos de ser la voz de Dios; con tanto y tantos conductores de noticieros y otros programas de radio o televisión, convencidos que la libertad de expresión convalida, justifica, legitima y hasta bendice las palabras que dicen
Insisto: lean vea, escuchen y reflexionen lo que dicen sus políticos, sus líderes laborales, sus guías religiosos, sus informadores de los medios, sobre todo los de radio y televisión, y después díganme si las palabras tienen o no su precio, como bien saben que siempre he sostenido los que bien me conocen
Esto es todo Y adiós
HUMPTY DUMPTY