La farsa
La liberación de tres rehenes de las FARC por mediación del presidente venezolano Hugo Chávez fue interpretada desde el principio como un capítulo
más de la confrontación de éste con el mandatario colombiano, Álvaro Uribe Tras el fracaso de la
operación, las personas secuestradas son más rehenes que nunca: de la guerrilla y de los presidentes confrontados
VILLAVICENCIO, COL- La clandestina Agencia de Noticias Nueva Colombia (Anncol), que difunde información de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), calificó como un "resonante triunfo" de la guerrilla el hecho de que el presidente Álvaro Uribe aceptara la operación propuesta por el mandatario venezolano Hugo Chávez para liberar en territorio colombiano a tres rehenes de los rebeldes
En su comunicado, que publicó en internet poco después de las tres de la tarde del miércoles 26 de diciembre, Anncol se refería a la iniciativa planteada sorpresivamente por Chávez a las 11 de la mañana de ese mismo día, y en la que pidió a Uribe facilitar el rescate de la excandidata presidencial Clara Rojas, de su hijo Emmanuel, nacido en cautiverio, y de la excongresista Consuelo González de Perdomo
En una larga alocución televisada, Chávez denominó su propuesta como Operación Emmanuel y se comprometió a recuperar a los secuestrados antes de terminar el año, si Uribe permitía que ingresara por el sur de Colombia una flotilla de aviones y helicópteros venezolanos A bordo de éstos iría una comisión internacional encargada de recibir las coordenadas del sitio donde los guerrilleros entregarían a los rehenes
Ante la contundencia de la iniciativa de Chávez y el convencimiento de que las FARC ya habrían trasladado a los secuestrados a un lugar de fácil acceso, desde su finca de descanso Uribe determinó que sus más cercanos funcionarios se reunieran en el Ministerio de Defensa, en Bogotá, para estudiar la respuesta que le darían a Chávez
Poco antes del mediodía llegaron ahí el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, y el canciller, Fernando Araújo Perdomo, así como los comandantes de las Fuerzas Militares y del Ejército, generales Freddy Padilla y Mario Montoya, quienes analizaron con otros funcionarios del gabinete los riesgos de permitir que los aviones y helicópteros venezolanos entraran en Colombia
Al final de la reunión ?que duró una hora?, el canciller Araújo habló por teléfono con Uribe para informarle las conclusiones: en síntesis, la iniciativa de Chávez era viable, siempre y cuando las aeronaves venezolanas fueran identificadas con el emblema de la Cruz Roja internacional
Una fuente del Ministerio de Defensa aclaró a Proceso que esta condición es indispensable porque la Constitución colombiana prohíbe el paso de aeronaves extranjeras con fines distintos a los comerciales De otra forma, se habría requerido de un permiso especial del Congreso, lo que en esos días era imposible porque las dos cámaras legislativas estaban ya en el receso de fin de año
A las 13: 54 horas del 26 de diciembre, el canciller leyó un breve comunicado en el que dio vía libre a la Operación Emmanuel y al traslado de la comisión internacional hasta el aeropuerto Vanguardia de Villavicencio, la capital del departamento del Meta, que está a 100 kilómetros de Bogotá y constituye un acceso a las profundas selvas del sur, donde las FARC se han hecho fuertes durante medio siglo
La autorización del plan fue calificada de inmediato por los analistas como un triunfo de Chávez Esa misma noche, en su sección "1, 2, 3", el prestigiado noticiario de televisión CM& dijo que, como si se tratara de un partido de tenis, con su jugada Chávez había puesto el marcador 2-1 a su favor
El columnista Ramiro Bejarano escribió en el semanario El Espectador: "No tenía otra alternativa el presidente Uribe; terminó siendo víctima de su propio invento porque Chávez se las ingenió para seguir intermediando a pesar del portazo anterior; si no hubiera existido esa pelea inútil, Uribe habría participado en santa paz del ruido mundial del que Chávez quedó como gran protagonista"
A partir de que Uribe aprobó la iniciativa de Hugo Chávez, el Palacio de Miraflores ?sede de la presidencia venezolana en Caracas? concentró la atención del mundo: por un lado, arribaron los invitados especiales a la entrega de los secuestrados, encabezados por el expresidente argentino Néstor Kirchner, y por el otro los familiares de los secuestrados, que fueron alojados en el hotel Caracas Meliá
Entre tanto, Uribe no apareció en ningún lado en los siguientes días, con lo que alimentó la interpretación de que Chávez le había ganado la partida
Operación Emmanuel
Mientras Chávez permanecía en Caracas a la espera de las noticias que le suministraban el capitán de la Armada Ramón Rodríguez Chacín (su delegado personal) y el canciller venezolano Nicolás Maduro, la atención se concentró en el pequeño y caluroso aeropuerto Vanguardia de Villavicencio
Hasta ahí llegaron decenas de periodistas de todo el mundo, que entre el 28 y el 29 de diciembre reseñaron el arribo de dos helicópteros MI-172 de la Fuerza Aérea Bolivariana, con capacidad para 24 pasajeros