¿Mesianismo?
MÉXICO, D F, 15 de octubre (apro)- ¡Uta!bien sé que los humanos somos susceptibles a ser seducidos por toda clase de mesianismos, sean estos religiosos, políticos o sociales, pero, para el que suscribe la presente, difícil le es creer en el presumido por la clase empresarial, la que pretende que sabe hacer más cosas y mejor, las mismas que nadie ¡Ja! Si así fuera, ¿cómo explicar los desastres que está provocando en estos últimos meses de este año 2008 del Señor? Estimados lectores: ¿hay entre ustedes quien pueda hacerlo?
¿Qué hay alguien que niega el mesianismo de los empresarios? ¡Chido! Pero si así es, quieren decirme por qué fregados las bases esenciales de su ideología, como es el libre mercado competitivo, la defensa a ultranza de la propiedad privada, la exaltada apología de la competencia, el exigido debilitamiento de las funciones del Estado, ¿es la ideología que conforma, regenta y mueve la globalidad en la que respiramos?
Así las cosas, permítanme que les dé mis razones para mi incredulidad en el mesianismo empresarial Empecemos por aclarar qué es, qué significa el concepto Según el diccionario, el mesianismo es una esperanza inmotivada y desmedida en un agente bienhechor, generada por lo general por sentimientos de temor, angustia e incluso de desesperación ante una realidad negativa, que no satisface las necesidades y anhelos de los individuos o de las masas, por lo que los mismos intentan superarla colocando sus esperanzas donde o en quien sea
Eso por una parte, por otra, tenemos que mesianismo es también el sentimiento que, ante esas realidades adversas, insatisfactorias, tienen algunos individuos y hasta grupos o clases sociales de haber sido elegidos para desempeñar un papel capital en beneficio de sus congéneres, por lo que se presentan ante los demás como salvadores, como redentores de sus temores y congojas, es decir, como mesías de sus errores o pecados, de su frustraciones y todas las angustias que les producen los mismos
Ejemplo de lo escrito: en lo religioso, los primeros cristianos, por eso su celo proselitista; luego, en lo político, los caudillos, los reyes; más tarde, en lo social, la clase obrera, y en nuestros días, la iniciativa privada, mesianismos todos que de una manera u otra y en su momento han enseñado el cobre No lo digo yo El curioso que quiera aclarar lo que afirmo y no sea flojo, ahí tiene la historia para hacerlo
En lo personal, como producto que soy de la civilización occidental y cristiana, creo firmemente, ni modo así me hizo ella, que todo mesianismo, sea personal o colectivo, tiene por base la sublime decisión del mesías de sacrificarse por el bien del prójimo, por eso es que veo con incredulidad e incluso con desconfianza el presunto y presumido mesianismo de la iniciativa privada, el de los empresarios, pues el mismo, ¿no se propone y se presenta como dueño y principal beneficiario de sus acciones y deja las migajas de las ganancias a los otros, a la mayoría?
A propósito, bueno es recordar una de las reglas de los mismos, publicitada y defendida por sus gerentes e ideólogos a su servicio, la que dice: las consideraciones de equidad pueden llevar a proteger a un cierto sector social de desfavorecidos, lo que no es nada bueno, ya que con el tiempo dicho sector se hará menos competitivo, serán necesarios más subsidios, con lo que se desperdiciarán más recursos y toda la economía empeorará ¡Carajos! ¿Dónde queda la solidaridad? Eso por un lado, por otro, su cacareado, presumido altruismo, su llamada filantropía, ¿no puede tener el mismo resultado que la de por ellos rechazada equidad?
Lo siento infinito, pero esas ideas y las decisiones a las que llevan las mismas, me hacen un incrédulo del mesianismo capitalista, de la iniciativa privada que lo representa y lo lleva a cabo, pues es un mesianismo en el cual los mesías del mismo, en vez de sacrificarse por el prójimo, presuponen el sacrificio de los que dicen redimir, de beneficiar; es un mesianismo en el que sus mesías, en vez de ofrecerse para que los crucifiquen y así rescatar al prójimo, piden, reclaman e incluso, cuando pueden y pueden no pocas veces, imponen que los otros, sus prójimos y que son la mayoría, sean crucificados en beneficio de ellos, los mesías ¡Qué cosa! ¡Qué lamentable ejemplo de lo aquí expuesto son las noticias sobre economía, sobre las finanzas que en estos días de octubre del 2008, escuchamos, leemos y vemos en los diversos medios de comunicación!
Con el sincero deseo de que Dios nos ampare a todos en estos días aciagos, de ustedes servidor, estimados lectores
JUAN CONTRERAS