Julio Castillo

jueves, 2 de octubre de 2008 · 01:00
MÉXICO, DF, 1 de octubre (apro) - A 20 años de su muerte, el legado de uno de los directores mexicanos de teatro de mayor genialidad no ha sido debidamente valorado Sus amigos lo recuerdan con cariño y respeto, pero más allá de las anécdotas, de las imágenes que aquellos que vieron sus montajes guardan en la memoria, su obra general es poco conocida como para generar una discusión constructiva y recuperadora En lo que fue el primer acto oficial de la nueva Compañía Nacional de Teatro, ahora bajo la dirección artística de Luis de Tavira, Julio Castillo fue motivo de un homenaje en el teatro que lleva su nombre para conmemorar el 20 aniversario de su fallecimiento Como comentó Enrique Singer, Julio Castillo fue un verdadero nacionalista del teatro que gustaba hablar en escena de sí mismo y de los demás "El teatro contemporáneo --afirmó en alguna ocasión el propio Julio Castillo-- debe ser como un periódico abierto que exponga a los espectadores collages de los problemas que agobian en nuestro tiempo a la humanidad El teatro no puede sustraerse al compromiso de sugerir al espectador la crisis de hoy, los cambios en las ideologías, las diferencias entre las generaciones" Su teatro rebozaba sinceridad Era, sin duda, como reconoció Singer, un paradigma de ética teatral, un hombre enamorado de su profesión y de su gente, lo que derivaba en el rigor de su quehacer "Ese --dijo Enrique Singer-- es el espíritu que extrañamos, el que impone el diálogo, el que se rebela contra sectarismos y cofradías Extrañamos la rebelión a la intolerancia y a la insensatez" Por ello el homenaje a este hombre de teatro vale en la medida en que recuerda la crisis en que vive México en todos los órdenes Julio y su memoria, como la memoria de los verdaderos artistas, pone a los creadores frente a su responsabilidad como hacedores de teatro, la misma que perneó el espíritu del movimiento de 1968, que en este 2008 conmemora 40 años y del que Julio Castillo también fue partícipe Braulio Peralta, en su texto titulado Julio Castillo o la sabiduría del desparpajo, dijo que la vida de Julio parece una leyenda pero no lo es La sabiduría de Julio Castillo para dirigir teatro en México es una realidad, una historia del teatro fragmentada que tiene que reconstruirse, porque las leyendas pasan pero la historia no Para Luis de Tavira, "Julio Castillo apareció en la escena mexicana como un meteoro que se abalanza sin aviso sobre lo conocido, para transformarlo todo o en parte, y construir a partir de una poética que él encarnaba y que parecía venir del misterio impensado, para irrumpir desde lo inesperado en un debate violento de una renovación urgente de la que dependía la supervivencia del teatro en aquel entonces "Por ello, el recuerdo de su fulgor atañe a la vitalidad de nuestro teatro y las preguntas que surgen al evocarlo no se proyectan hacia el pasado esplendor que la leyenda idealiza, sino hacia un futuro incierto, más oscuro y más atroz para el teatro y para lo humano Julio ya no necesita homenajes, es nuestro teatro el que necesita apropiarse del legado de sus creadores y construir su conciencia en el aprecio de sus hallazgos" Actualmente el Centro de Investigación Teatral "Rodolfo Usigli" trabaja en la elaboración del CD-ROM Julio Castillo, de la serie La escena mexicana, que busca dar cuenta y sistematización de la obra general de este creador que para las nuevas generaciones es sólo el nombre de un teatro, pero que realizó grandes aportaciones a la escena mexicana Este material estará listo para su consulta y distribución a principios de 2009

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