MÉXICO, DF, 17 de noviembre (apro) - Organizaciones campesinas e indígenas reunidas el pasado fin de semana en Juchitán, Oaxaca, manifestaron su repudio por el megaproyecto Corredor Eólico del Istmo de Tehuantepec En el encuentro "Nuestras voces de lucha y resistencia", denunciaron que el gobierno y las multinacionales Unión Fenosa, Iberdrola, Preneal, Endesa, Fuerza Eólica, Eoliatec, Acciona, Italaise, Eléctrica de Francia, Gamesa Eurus, GES, Parques Ecológicos de México y Desarrollos Eólicos Mexicanos, de capital español destacadamente, buscan arrebatarles sus tierras a través de arrendamientos por 60 años y con el pago de sólo 150 pesos anuales Las organizaciones, además, rechazaron los proyectos de carreteras, presas y minas, "pues no son para el desarrollo comunitario, ya que nos desplazan y despojan de nuestros territorios, como son los casos de la presa Paso de la Reyna, en la costa oaxaqueña; la supercarretera Oaxaca-Istmo-Huatulco, y el Canal Seco Interoceánico Salina Cruz-Oaxaca-Coatzacoalcos, Veracruz Las acciones contra la soberanía, señalaron, también se concretan con el proyecto minero en la Sierra Sur y la ampliación del complejo turístico Bahías de Huatulco, en Oaxaca Los indígenas y campesinos denunciaron así mismo "la complicidad de las instituciones financieras internacionales, como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, así como de los tres niveles de gobierno, para engañarnos y despojarnos de nuestra agua, tierra y viento" Sostuvieron que esta "nueva guerra de conquista" se disfraza de "proyectos de desarrollo", ejecutados por las empresas trasnacionales, las que "nos engañan, despojan y reprimen" En su declaratoria consideraron que esos proyectos implican "una clara violación a nuestros derechos como pueblos originarios, reconocidos por el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo y la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas, específicamente en el derecho a la consulta y a determinar su consentimiento libre e informado"