MÉXICO, D F, 5 de noviembre (apro)- A casi tres años de la detención de la periodista Lydia Cacho en Puebla, la agencia de noticias Cimac y un grupo de investigadoras presentaron en el Centro Cultural España, el libro Libertad secuestrada Lydia Cacho vista en los medios poblanos La publicación recopila y retrata la escasa valoración con que fue tratada la periodista y defensora de derechos humanos en la prensa poblana desde su encarcelamiento en aquella entidad hasta que alcanzó libertad condicional, así como el trato que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación dieron a su caso Ante la autora del libro Los Demonios del Edén, la politóloga Denise Dresser, la relatora para la Libertad de Expresión de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Eréndira Cruzvillegas, y la periodista Estela Livera, coincidieron en sus intervenciones en un punto central: que a pesar de haber logrado la solidaridad de muchas organizaciones civiles, ONG y algunos periodistas, legisladores y medios de comunicación, Lydia Cacho no pudo vencer al sistema de procuración e impartición de justicia vigente, ni romper la iniquidad en los medios en comunicación, casi en general Coincidieron también en que hará falta hacer la misma investigación y análisis del retrato y el seguimiento que los medios, a escala nacional e internacional, hicieron del virtual secuestro de la periodista a manos de agentes judiciales y su traslado desde Cancún hasta Puebla, en diciembre del 2005; la tortura de que fue objeto y el proceso judicial que se le siguió Sin embargo, para Denise Dresser no hay dudas ?y así lo dijo-- sobre el proceder de las ministras y ministros de la SCJN, quienes desestimaron la violación a los derechos humanos de la periodista y autora del libro Los demonios del edén que desvela las redes de pederastia en altos niveles económicos y políticos: "Aquí podría demostrarse la violación a las garantías individuales cuando a la hija (hermana, esposa) de algún ministro (o de algún magistrado, juez de alto rango, procurador de justicia) la trasladen de un estado a otro durante 23 horas? o cuando la viole un pederasta protegido por el estado de derecho y sea víctima del sistema judicial podrido?" Las tres presentadoras ?junto con Virgilio Caballero, coordinador del Comité Editorial de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información-- igualmente hicieron mención del papel de una sociedad en la que sus ciudadanos "se convierten a veces en cómplices de las instituciones las instituciones confabuladas en México son el reflejo de sus habitantes", como dijo Dresser "La Libertad secuestrada nosotros lo permitimos; una sociedad que cada día es más laxa y permisiva (y ve) la corrupción como un fenómeno cotidiano", señaló Eréndira Cruzvillegas Estela Livera conminó a las mujeres a hacerse cargo del cambio de visión y de la forma en que se abordan los temas de género en los medios informativos y de comunicación "Libertad secuestrada", según algunas de las estadísticas citadas por los presentadores, refleja cómo la mayor parte de la información que se manejó en Puebla durante la detención y el proceso contra Lydia Cacho se basó en las fuentes policíacas y sólo en 1% aludió a los derechos humanos; cómo el gobernador Mario Marín fue el de la voz en casi 80% de las notas, contra 16% en que la periodista fue entrevistada, y cómo de las 18 mujeres de alto perfil entrevistadas en Puebla sobre el caso (incluyendo a la procuradora Blanca Laura Villeda), todas señalaron a Lydia Cacho como responsable de una campaña "para desprestigiar al gobernador Marín"