Elogia Ingrid Betancourt a mujeres guerrilleras

viernes, 19 de diciembre de 2008 · 01:00
MÉXICO, DF, 19 de diciembre (apro-cimac) - La excandidata presidencial Ingrid Betancourt aseguró hoy que las mujeres que pertenecen a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) son campesinas en miseria con dos opciones: ser guerrilleras o dedicarse a la prostitución Sin embargo, abundó, pese a que las mujeres insurgentes realizan actividades y tienen un entrenamiento similar al de los hombres, deben lidiar además con el machismo, violencia y presión de parte de sus compañeros En conferencia de prensa en la casa del embajador de Francia en México, Daniel Parfait, la política franco-colombiana sostuvo que en esas zonas aisladas de Colombia no hay muchas opciones para las mujeres Betancourt culminó en México una gira por varios países de América Latina, buscando acciones conjuntas a favor de sus compañeros que aún están en poder de la guerrilla colombiana Además aseguró que por el momento no se postulará a ningún cargo público en Colombia, por la tranquilidad de su familia, además porque la política de su país le parece "francamente repugnante" Para Betancourt hacer política conlleva una carga de emociones como el amor, solidaridad, tolerancia y compasión Y hoy su vida está a favor de los que sufren Anunció también que hará un retiro espiritual por un año, donde sólo se hará presente en actividades en pro de sus compañeros y secuestrados en el mundo La excandidata presidencial, de 46 años, estuvo secuestrada por seis años en la selva colombiana y fue liberada por la operación Jaque, el pasado 2 de julio a 75 kilómetros de San José del Guaviare Junto con ella fueron liberados también tres ciudadanos estadunidenses, contratistas del Departamento de Defensa, así como once efectivos de las Fuerzas Armadas colombianas Las mujeres de las FARC Betancourt destacó su admiración por las mujeres de la guerrilla porque enfrentan un arduo camino de vida: "Cuando ingresan a la guerrilla se les dice que van a entrar a una organización donde no hay machismo y que estarán a la par del hombre, pero esto sólo es la apariencia" La mujer en las FARC, dijo Betancourt, es entrenada militarmente como el hombre, y de hecho puntualizó, "es una gran guerrera, hacen labores gruesas que conllevan un fuerte trabajo físico y a veces hasta se desempeñan mejor que el hombre" Detalló que a la mujer se le pide una labor adicional: "el trabajo sexual Se le dice que ella puede decidir con quién tener relaciones y eso está bien", destaca, pero en la realidad no es así, "ella vive en tensión por rendir trabajo sexual, independiente de sus sentimientos" Para Betancourt, de alguna manera hay todo un sistema para condicionarla a que sea asequible a la demanda de los hombres "Me tocó ver ?indicó-- que en la reunión que hacía las FARC los miércoles y domingos, donde se reúne toda la tropa y el comandante está presente, los muchachos hacen sus planteamientos, piden compartir la caleta (tener relaciones sexuales) con cierta mujer Ella se puede negar pero a la siguiente reunión lo pide de nuevo, y ella se vuelve a negar" Esto implica una reacción del grupo, detalló, "por lo que le dicen, ?tú eres revolucionaria, debes tener espíritu de compartir con tus compañeros para que rindan bien con sus funciones de revolucionario?, por lo que las mujeres terminan cediendo ante las demandas de los hombres" Betancourt explicó que al hablar con los muchachos de la guerrilla, ellos manejan una diferencia entre lo que es su compañera o socia en la guerrilla y su mujer, la que está fuera y tiene hijos con él Vio mucha violencia hacia las mujeres, destacó, muchas de ellas golpeadas por la tropa o los comandantes, y que el "castigo" que se le da a un hombre de la tropa que golpea a una mujer, es dar una charla al día siguiente Cuando una mujer "le pone los cachos" o "emparrilla" a un hombre (engañarlo con otro), a la muchacha la sacan del campamento, la cambian de grupo o la ponen a hacer trabajos pesados, como el "ranchar" (limpiar la cocina), que es sumamente pesado, porque ahí comen más de 70 personas, y en la selva sus condiciones son terribles, comentó En las FARC no hay mujeres comandantes, aclaró Betancourt, pues ellas viven atrapadas en un sistema donde las separan del hombre que aman; si quedan embarazadas, las obligan a abortar, no tienen derecho de ver a sus familias Y si tienen hijas o hijos es porque les permitieron tenerlos, pero luego se los quitan a los seis meses y los envían a un grupo de milicianos que los educan para las FARC: es la nueva generación de reclutamiento, a los 12 ó 13 años ingresan a la tropa El caso Moret Sobre el caso de Lucía Moret, así como el de muchos jóvenes mexicanos que comulgan con las FARC, Betancourt señaló que para éstos las FARC puede representar una guerrilla romántica, como las de los años sesenta o setenta, con un toque de melancolía rubricado por la figura del Che Guevara Pero dijo que estos jóvenes, que son de izquierda y tienen esa sensibilidad ante la injusticia social, deben mirar hacia las acciones de los gobiernos de izquierda que han llegado al poder por la vía democrática

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