La muerte en el impreso mexicano, por Mercurio López Casillas
MÉXICO D F, 24 de diciembre (apro)- Un espléndido volumen de arte publicado por RM, correspondiente a la Biblioteca de Ilustradores Mexicanos número 10, es el que entrega Mercurio López Casillas este fin de año en edición bilingüe, español-inglés
Se trata de una investigación múltiple, La muerte en el impreso mexicano, que abarca tanto la historia como la hemerografía y la búsqueda de documentos e imágenes que ilustran este tratado que se presenta lujosamente en 255 páginas
Este hermoso volumen de gran formato con papel grueso y pastas duras, por su contenido recuerda aquella célebre exposición que el Museo Universitario de Ciencias y Artes (hoy que tan férrea polémica trajo la creación de otro recinto en Ciudad Universitaria, el Museo Universitario de Arte Contemporáneo) montó en los años setentas, La muerte, expresiones mexicanas de un enigma, cuyo símbolo era un cartón de Naranjo con un charro mexicano con la panza de fuera, bebiendo tequila y una pierna sobre una calavera, ataviado de un sombrero con la frase "Me vale madre"
López Casillas ha conjuntado una serie de temas alrededor de la muerte recogiendo una vasta tradición de ilustradores: Don Juan Tenorio, El genio de las calaveras, Julio Ruelas y la herencia tétrica, el Espíritu de Posada y el Taller de la Gráfica Popular
El prólogo de Gregory Dechant, que se reproduce a continuación, está precedido de una cita de Montaigne:
Y para empezar a despojarla de su principal ventaja contra nosotros, sigamos el camino opuesto al ordinario; quitémosle la extrañeza, habituémonos, acostumbrémonos a ella No pensemos en nada con más frecuencia que en la muerte?
Este es el prólogo:
"En una de las notas al ensayo que sigue, Mercurio López Casillas se asoma al extenso desarrollo semántico del término calavera en el castellano de México Tal vez convendrían aquí también unas observaciones sobre sus raíces La palabra viene del latín calvaria, que significa ?craneo?, voz derivada a su vez de calvus, ?calvo?, mondo o despojado? El empleo del término para designar un esqueleto entero se debe a ?la confusión que pronto de produjo entre calvaria y el cultismo cadáver con su familia?, una ?contaminación inevitable?, según el lexicógrafo Joan Corominas No menos rico en asociaciones es el evidente parentesco de la palabra con calvario, que viene también del latín calvaria y era el término empleado para traducir gólgota (helinización de una voz aramea que designaba el cráneo) del griego del evangelio de san Mateo Fueron sin duda estas evocaciones de la muerte, el despojamiento y la vanidad de la existencia humana las que inspiraron la estremecedora definición de calavera en el gran Diccionario de autoridades de la Real Academia Española (1726) ?La cabeza del hombre, o de otro cualquiera animal, ya despojada por la muerte de todo el adorno exterior e interior de facciones, y sentidos, y que solamente le ha quedado la armazón de los huesos, en que se contempla una horrorosa figura de lo que fue?
"El tono grave de Autoridades podría hacer pensar que fuera algo sombrío un volumen dedicado a la calavera en el arte gráfico mexicano, pero la mirada más superficial a las páginas de este libro desmiente tajantemente esa noción El autor se refiere al surgimiento, durante la segunda mitad del siglo XVIII, de ?las primeras manifestaciones de la muerte con carácter festivo?Desde aquel entonces, innumerables artistas mexicanos tanto célebres como anónimos, han seguido al pie de la letra los consejos de Montaigne citados antes Que haya sido motivada por el estoicismo senequista de un humanista del Renacimiento o simplemente por esa supuesta indiferencia del mexicano ante la muerte, ?que se nutre --en palabras d Octavio Paz-- de su indeferencia ante la vida?, la burlona familiaridad con La Huesuda que se manifiesta en los impresos e ilustraciones de este libro constituye una preparación idónea en el refinado arte de morir
"Uno de los mayores aciertos del trabajo de Mercurio López Casillas es haber situado las famosas calaveras de Posada en el contexto de la larga tradición a la cual pertenecen Primero, el autor trata brevemente la iconografía prehispánica de la muerte y su capitulación ante modos de pensamiento españoles a raíz de la Conquista Particularmente esclarecedora es su reflexión sobre el imaginario funerario del periodo virreinal, ese largo proceso de gestación que dio forma a tantos rasgos de la cultura popular y tradicional de México En La portentosa vida de la Muerte el franciscano Joaquín Bolaños no produce sino una pálida imitación de las visiones satíricas de Quevedo, pero las extraordinarias ilustraciones que acompañan su obra son los primero ejemplo de la distintiva calavera mexicana Estas imágenes constituyen una muestra reveladora del desarrollo de la sociedad criolla de la Nueva España hacia una identidad específicamente mexicana, lo que haría de la independencia política un anticlímax en términos culturales López Casillas sigue la historia a través del siglo XX, en las tradiciones del Día de muertos y en las obras de los grandes caricaturistas mexicanos y de Manilla y Posada, los principales exponentes del género en el imaginario popular Antes de rastrear brevemente la fortuna de la calavera en el siglo XX, el autor analiza la obra de Julio Ruelas Aunque no pertenecen estrictamente al género de la calavera, las oscuras y perturbadoras visiones de Ruelas son el contrapunto y el complemento necesarios a los aires festivos de las demás imágenes presentadas en este libro Las morbosas libertades que toma Ruelas con su novia ?incestuosa? no son sino otra manera, al fin y al cabo, de seguir la puta de Montaigne y de quitarle su ?extrañeza? a la muerte
"Morituri te salutamus: ¡que comience el espectáculo!"
Sin duda, un buen regalo de fin de año