Cómo envejecer con gracia

lunes, 11 de febrero de 2008 · 01:00
México, D F, 11 de febrero (apro)- Dos actrices de probada trayectoria, Susana Alexander y Blanca Sánchez, unen sus talentos en una obra sencilla y divertida que mueve a la reflexión acerca de los problemas de llegar a la eufemísticamente llamada "tercera edad": Cómo envejecer con gracia Traducción y adaptación son de Ellen Lexa sobre el original de Mayo Simon, The old lady?s guide to survival Sin mayor parafernalia de escenografía, iluminación y vestuario, ambas actrices explotan las "tablas" obtenidas a través de sus largas y fructíferas trayectorias para ofrecer al público un trabajo en el que el humor flota permanentemente en la obra, y que al mismo tiempo conmueve por su contenido emotivo, expresado a través de los detalles de vida de dos ancianas viudas de 80 años, que en esa etapa de su vida tienen que enfrentar las viscicitudes de la vejez Susana Alexander-Katz es la directora de este montaje que reinició recientemente su temporada en el teatro Rafael Solana, donde ha tenido una buena acogida por parte del público, principalmente gente mayor de 40 años, que disfruta mucho los encuentros y desencuentros escenificados en esta pieza que estrenada en 1991 en el Actors Theatre de Louisville dentro de Festival Humana de Kentucky, surgida de la pluma de la escritora Mayo Simon, autora de obras como Back Store, Flaine´s Daughter, These Men y Swim Y´Bastards Vejez y soledad parecen ser un binomio indisoluble, al que se agrega un elemento más terrible, el de la enfermedad incapacitante Son precisamente estas carencias las que logran un acercamiento entre Naty, una señora acostumbrada a la independencia desde que enviudó, un tanto agria de carácter y que no tolera mucho la cercanía de otras personas; y Gracia, una mujer alegre, distraída y desparpajada a quien no le importa el qué dirán y que además conoce al dedillo todas las líneas de peseros y Metro de la Ciudad de México Es precisamente en una parada de autobuses donde se encuentran (después de haber coincidido ocasionalmente unos años antes), sin saber que sus destinos se unirán, a pesar de sus profundas diferencias y contrastantes maneras de concebir la vida A partir de ese momento, en un tono de comedia aparentemente ligera, se desarrolla una obra sobre la tolerancia, la compañía sincera, la ayuda desinteresada y la amistad profunda entre dos mujeres que terminan por complementarse, no sólo por sus concepciones del mundo sino incluso por sus incapacidades físicas En este contexto, y sin necesidad de caer en tonos melodramáticos, Cómo envejecer con gracia prácticamente nos obliga a reflexionar sobre esa etapa de la vida que muchas veces pretendemos ignorar, pero que muy probablemente llegará, en este caso con el dramatismo que implica para Naty el perder prácticamente la vista y para Gracia el ir perdiendo poco a poco la memoria a causa del Alzhaimer Pero a pesar de todo, son dos mujeres que aprenden, con la ayuda una de la otra, a enfrentar la vejez con dignidad y decoro, pero sobre todo con el cariño que en su soledad se profesan una a la otra, sin mayor interés que el de ofrecerse recíprocamente un poco de calidez humana Es así como Susana Alexander y Blanca Sánchez se vuelven a encontrar profesionalmente 35 años después haber actuado juntas al lado de la madre de la primera, Brígida Alexander, en la obra Aquelarre (1972)

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