Pide la CEM a "narcos católicos" que "inicien el camino a la conversión"
* Su actividad sólo provoca muerte y destrucción, afirma el Episcopado
México, D F, 12 de febrero (apro)- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió hoy a los "narcotraficantes católicos" que inicien el "camino de la conversión" y una "vuelta sincera a Dios", puesto que su actividad, dijo, sólo está provocando "muerte y destrucción" en México
El exhorto fue hecho luego de que ayer lunes el presidente del Episcopado, monseñor Carlos Aguiar Retes, sostuvo un encuentro con el secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, en el que, entre otros puntos, hablaron sobre el problema del narcotráfico
En su Mensaje para la Cuaresma 2008, difundido hoy durante una rueda de prensa realizada en las instalaciones de la CEM, el máximo órgano de la jerarquía eclesiástica señala:
"Invitamos a los implicados en estas situaciones absurdas del narcotráfico a aprovechar el tiempo de cuaresma para iniciar el camino de la conversión y vuelta sincera a Dios"
Les insiste a los narcotraficantes en que abran "sus corazones" y muevan "sus voluntades", a fin de que tengan un "cambio total de vida"
"En México sufrimos los estragos de algunos fenómenos ocasionados por la sobre valoración de los bienes materiales; y que impactan, de manera más cruel, en los que menos tienen Entre estos fenómenos encontramos? el flagelo del narcotráfico, que tanta muerte y destrucción ha provocado en nuestro país", señala
El Episcopado califica de "pecado social" al narcotráfico y afirma que éste es producto de "uno de los errores más graves de nuestro tiempo: una separación entre la fe que profesamos y nuestra vida cotidiana"
El mensaje de cuaresma fue presentado a los medios por tres miembros del Consejo Permanente de la CEM: los obispos Gerardo Garza Treviño, de Piedras Negras; Teodoro Enrique Pino, de Huajuapan de León; y Pedro Juárez Meléndez, de Tula
Garza Treviño aclaró que el exhorto de la Iglesia al narcotráfico nada tiene que ver con el encuentro que el líder del episcopado sostuvo con Mouriño:
"Nuestro comunicado nada tiene que ver con ese encuentro La Iglesia tiene su campo y el gobierno el suyo Son dos ámbitos distintos Aunque, claro, podemos cooperar"
Dijo que Mouriño y Carlos Aguiar "se reunieron sólo para conocerse y para hablar, en términos generales, de la actual relación entre la Iglesia y el Estado, y de algunos problemas del país También invitamos al secretario de Gobernación a que asista a la próxima reunión plenaria del Episcopado, que se realizará en abril"
Por su parte, el obispo Pino indicó:
"El narcotráfico es un problema social del que no podemos permanecer al margen y con los brazos cruzados Todos estamos implicados y debemos responder a ese problema, no sólo el gobierno"
--¿No es demasiado ingenuo pedirle a los narcotraficantes que dejen su negocio?? se les preguntó a los obispos
Garza Treviño respondió:
"Muchos narcotraficantes se dicen católicos, de manera que nosotros los vemos como un padre ve a sus hijos Ellos son nuestros hijos Queremos que se salgan del mal Ojalá y nuestro consejo no caiga en saco roto y los narcotraficantes empleen sus cualidades para hacer el bien La esperanza es lo último que muere"