Por Fray Jacobo la niñez michoacana canta

lunes, 25 de febrero de 2008 · 01:00
México, D F, 25 de febrero (apro)- El pasado lunes 18, durante el discurso oficial de bienvenida en Los Pinos a la Reina Margarita II de Dinamarca y su comitiva, Felipe Calderón citó como piedra de toque para resaltar la amistad entre ambos países la presencia en Michoacán del cura católico danés Fray Jacobo, quien fundó los primeros coros de niños purépechas Tras dos párrafos protocolarios y un tercero agradeciendo las atenciones recibidas en junio, cuando visitó Copenhague, el presidente recalcó su interés por colaborar "en el ámbito de energía renovables, área en la cual, dijo, los daneses son líderes en el mundo": "La relación entre nuestras naciones no es nueva, de hecho data de 500 años En 1541, el fraile danés, Fray Jacobo Daciano, se estableció en Michoacán, mi tierra natal Algunos investigadores han señalado que pertenecía a la Casa Real de Dinamarca? llevó a cabo una incansable labor a favor del pueblo purépecha y su trabajo es recordado con aprecio por los indígenas michoacanos, incluso el día de hoy" A manera de paréntesis, Calderón ofreció a la monarca un breviario literario sobre la novelista autora de Memorias de África y por algunos años baronesa, Karen Dinesen (1885-1962), quien firmaba con el nombre masculino de Isak (Dinesen) y se divorciaría en 1921 del barón Blixen-Finecke: "Sin duda, a él se podría aplicar lo dicho por la gran escritora danesa Karen Dinesen, quien afirmó que cuando se es capaz de amar uno termina por encontrar a quién dar todo ese amor" Sin más, Calderón unió entonces --cual corolario--, a su cita sobre Fray Jacobo al obispo Tata Vasco (España, ¿1470?-Uruapan, 1563), éste sí bastante conocido en México y respetado por los purépechas pero quien le hizo la vida imposible al fraile danés, al grado de ser su principal enemigo en Michoacán: "Creo sinceramente que Fray Jacobo y Vasco de Quiroga representaron en su tiempo lo mejor de Europa en América" A su vez, Margarita II también hizo alusión a Fray Jacobo e forma parecida al presidente mexicano, casi desde el comienzo de su respuesta: "Las relaciones entre México y Dinamarca se remontan al período postcolonial mexicano, cuando el fraile franciscano Hermano Jacobo, o Fray Jacobo Daciano como se le conoce, llegó a la Nueva España en el año de 1542 Era hijo menor del Rey Hans (Juan), uno de mis antepasados lejanos y había entrado al servicio del Carlos V, de España "Fray Jacobo vino en calidad de misionero con la intención de salvar el alma de los pueblos indígenas y pasó largo tiempo acá en México, muriendo a la edad de 85 años El bienestar del pueblo purépecha de Michoacán fue su principal preocupación" Margarita II no cometió la indiscreción de sacar los trapitos al sol acerca de cómo Tata Vasco prohibió que Fray Jacobo aceptara en los coros de su iglesia de Tarécuato a los purépechas y empleó todo su poder como obispo en contra de la misión evangelizadora del franciscano por tierras tarascas Pero con sutileza, lo hizo indirectamente Y antes de realzar los apoyos que en pro de los mayas efectuara otro danés en la Selva Lacandona, el investigador Franz Bloom (Margarita II y el príncipe consorte Henrick viajarán a Tarécuato el viernes 22 y posteriormente, fuera de agenda oficial, estarán en Chiapas hasta el domingo 24), dijo algo que de haber retomado la prensa mexicana habría dado mucho de qué hablar La reina expresó lo siguiente: "Fray Jacobo fue un gran hombre que defendió la igualdad de los pueblos indígenas de México, contra la persecución e intentos de los gobernantes españoles coloniales para clasificarlos formalmente como seres humanos inferiores" A finales de 1996, cuando el que esto escribe estuvo en Copenhague para cubrir los eventos artísticos del Festival Copenhague?96 Capital Europea de la Cultura, entrevistó al célebre escritor Henrick Stangerup (1937-1998), autor de Fray Jacobo (Tusquets, 1993), novela fruto de su prolongada investigación que lo llevó a recorrer países de Europa y lo trajo a México, donde pasó largas temporadas sobre todo en Michoacán Stangerup dijo entonces: "Jacobo fue quien fundó los primeros coros de niños purépechas en Michoacán, pero le voy a decir algo que les va a parecer muy escandaloso a ustedes los mexicanos La bula papal Sublimis Deus enfatiza que todas las personas deben ser tratadas igual y esto incluye a los indígenas Pero Vasco de Quiroga no quería que los indios fueran sacerdotes, él deseaba una limpieza de sangre en el clero No deseaba que los indios fuesen igual que los conquistadores Increíble, ¿verdad?" Publicada el 21 de septiembre de 1998 en la revista Proceso (número 1142), Stangerup añadió: "Lo que más admiro de fray Jacobo fue su compromiso con los indios de Tarécuato, su batalla contra Vasco, quien era el arzobispo de Michoacán, contra los frailes michoacanos y contra todo mundo, hasta los nórdicos en Europa Quería que los indios fueran evangelizados, pero su peor enemigo no Y ése era el venerado Vasco de Quiroga" Dos terceras partes de su novela describen la lucha del hermano Jacobo contra Vasco y los católicos, cuando la crítica escandinava esperaba un estudio novelado sobre el filósofo Sören Kierkegaard Tres años de investigación y uno de fluir literario dieron como resultado este maravilloso relato de la Dinamarca de la Reforma, cuando numerosos retablos fueron destrozados y los franciscanos expulsados del país Fray Jacobo abandonó una Dinamarca repleta de luteranos estridentes, para llegar a España donde los católicos antisemitas y filisteos estaban al acecho Siguió hacia Veracruz y Michoacán, donde sería recibido en abrumadora confrontación con la cultura tarasca Es precisamente en este punto donde la novela alcanza su clímax, en la lucha del monje humanista y profundamente católico por un cristianismo universal en el que el evangelio pueda alimentarse y crecer con la cultura india Señalaba el autor: "El antisemitismo siempre ha sido el cáncer, el pecado original cristiano Y en realidad, la acusación de la Iglesia católica contra fray Jacobo se basaba en el anatema antisemita Las normas exigían entonces que había de ser de sangre pura para ser ordenado sacerdote en la orden franciscana, y fray Jacobo sostuvo que se trataba de herejía cuando se negaba la ordenación de los indios "A nivel político esto resultó decisivo La Iglesia colonial hispano-católica estaba horrorizada, su sacerdocio político se vino abajo en pleno siglo XVI Todos mis libros sobre Kierkegaard tratan sobre daneses que o bien buscan el exilio o son arrojados a él" ?¿Cuáles son sus recuerdos de su estancia en Michoacán de 1990? ?Espero que todo haya quedado en la novela Fue hace tantos años que prefiero no hablar, hay que vivir en el país No me han invitado a presentar mi libro y deseo algún día hacerlo allá; sólo tengo un amigo mexicano, el cineasta Paul Leduc, el de Frida, naturaleza viva Amo y odio México, me pasa como con todos los países Igual Dinamarca "Pero si no fuera por Fray Jacobo, no existirían los Niños Cantores de Michoacán Jacobo es fundamentalmente católico, tan profundamente católico que los propios católicos le temen No hay sombra de duda en su mente; existen siete sacramentos y realmente son sacramentos Además cree en el libre albedrío, al contrario de Lutero, quien creía en la libertad encadenada No sostengo que eso dijera Kierkegaard, pues su personalidad es bastante compleja; pero su percepción más profunda está más cercana a la de fray Jacobo que a la de Lutero En Dinamarca el luteranismo secularizado es el que prevalece; decimos en nuestro país: 'Creamos en Lutero, pero saquemos a los árabes y cerremos la boca' Eso es el luteranismo danés"

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