Baryshnikov

lunes, 4 de febrero de 2008 · 01:00
Nueva York, 4 de febrero (apro) - El 28 de enero pasado, Mikhail Baryshnikov cumplió 60 años de edad Siete días antes se encontraba en temporada del montaje teatral "Beckett Shorts" en New York Theater Workshop, espectáculo que fue recibido por la crítica especializada como "inigualable" y que estuvo en escena hasta el 20 de enero pasado Trasgresor e inaccesible a la prensa, el famoso bailarín nacido en Letonia en 1948, es considerado uno de los mejores intérpretes de danza clásica del siglo XX A pesar de su edad, está lejos de dejar el escenario Incluso, ha señalado en repetidas ocasiones que seguirá bailando y actuando toda su vida Eso sí, no con los papeles de príncipe que solía hacer cuando era un jovencito Baryshnikov sabe muy bien qué pude hacer y qué no mucho por su edad y otro tanto por sus intereses personales A diferencia del famoso Rudolf Nureyev --que terminó sus días dando funciones en escuelas secundarias y en antros como el ya desaparecido Premier de la Ciudad de México--, Baryshnikov se ha trazado una carrera sin parangón, que lo coloca como uno de los artistas de mayor trascendencia y vanguardia en el mundo de la danza En la actualidad dirige "El Centro para las Artes Baryshnikov" y promueve a su grupo "Hell´s kitchen" (La cocina del infierno) por el mundo Formado en la escuela de ballet de Riga para pasar posteriormente al Kirov, Baryshnikov ha hecho varias incursiones teatrales, algunas de las cuales han sido cuestionadas por el fuerte acento ruso que nunca ha podido evitar Tal es el caso de la "Metamorfosis" de Franz Kafka, que presentó "off Broadway" en los años ochenta Baryshnikov se destacó desde los inicios de su carrera por su virtuosismo y depurada técnica En 1974, el bailarín fue invitado a participar en una gira por Canadá En medio de un escándalo, desertó para incorporarse primero al Ballet Nacional de Canadá, desde donde emigró a esta ciudad, donde comenzó su carrera como bailarín del American Ballet Theater A la muerte de Balanchine, en 1980, se hizo cargo de la dirección de esa compañía hasta 1990, cuando decidió abandonar el ballet para incursionar en la danza contemporánea Fue entonces que, junto con el talentosísimo Mark Morris, fundó el White Oak Project, con el que recorrió el mundo dejando boquiabierto al público, que lo quería ver en mallas y saltando y que se encontró frente a un hombre de carne y hueso experimentando, con una nueva forma de comunicarse con su cuerpo En diciembre de 2000 fue galardonado con el premio de la Fundación John F Kennedy por sus logros intelectuales Sin embargo, para muchos "Misha" --como se le dice cariñosamente-- divaga entre la más profunda frivolidad: tiene su propia marca de perfume; ha hecho cine comercial, y participó en la serie de televisión "Sex and the city" y la vanguardia que busca experimentar con versátiles puestas en escena y laboratorios escénicos El "Centro para las Artes Baryshnikov" se encuentra en los tres últimos pisos de un famoso edificio de Manhattan El espacio, majestuoso, es de 4,267 metros cuadrados Los objetivos del centro son los de crear un espacio interdisciplinario de experimentación y colaboración entre artistas Artistas distinguidos participan en la planilla de profesores que trabajan en el lugar Entre ellos se encuentra la actriz Jessica Lange, exesposa del bailarín y madre de su hija mayor, Alexandra El absurdo "Beckett Shorts" se constituye por cuatro piezas del irlandés y Premio Nobel 1969 Samuel Beckett (1906-1989): "Acto sin palabras I", "Acto sin palabras II", "Áspero para el teatro I" y "Áspero para el teatro II" Todas ellas escritas en los años cincuenta, y siempre reflejando lo que el escritor español Manuel Vazquez ha definido como "metáfora de la esperanza inútil" Para el crítico David Cote, de la revista "Time Out", JoAnne (sic) Akalaitis directora de "Beckett Shorts" "por fin ha hecho las paces con Beckett" Esto, porque hay que recordar que la directora de escena presentó "Endgame" (Final de juego) en una estación del Metro en 1984 Beckett hizo todo lo que estuvo en sus manos para impedir que se llevara a cabo dicha puesta en escena "Ahora ?señala Cote-- habría que ver que cara pondría el autor de la decadencia y decrepitud, al enterarse que parte del elenco de la actual montaje incluye a un talentoso y aún bello bailarín de ballet" Dueño de si mismo, Baryshnikov, por supuesto, sabe moverse en el foro sin tener que decir ningún parlamento Su garra escénica, su natural encanto y la madurez que tiene para dominar el escenario son indiscutibles Pero evidentemente sabe lo que debe hacer y lo que no Y en este caso, entre menos desplantes y arranques de virtuosismo, se crece más su personaje La naturalidad con la que fluyen sus movimientos, es tan simple que parece sumamente sencilla su ejecución y, sin embargo, lo muestran como un incomparable artista del cuerpo con un rigor pocas veces visto A pesar de su ríspido acento ruso, logra convencer en sus magros diálogos con el hombre en silla de ruedas ( Bill Camp) en una escena postapocalíptica No obstante que Beckett siempre se inclinó por los escenarios vacíos, la austeridad y la brutalidad del desencanto humano, Akalaitis se decidió por incorporar video en su espectáculo y música de Philipp Glass Un tanto abstracta la escenografía consistía en una serie paredes de cristales venecianos blancos y el piso lleno de arena Las brutales y decadentes historias de desencanto de Beckett han sido del mayor agrado de los neoyorquinos, que agotaron los boletos para ver la puesta en escena en los primeros días del inicio de la temporada Por supuesto, los mejores momentos del montaje son aquellos en que no pasa nada, no se habla nada, y todo parece estar en plena quietud en un universo donde no cabe ni un ápice de optimismo

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