México, D F, 14 de marzo (apro)- El Ejército Popular Revolucionario (EPR) rechazó mantener vínculo alguno con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y negó que Lucía Morett pertenezca a su agrupación En un comunicado difundido este viernes, el Partido Democrático Popular Revolucionario (PDPR-EPR), critica la lógica oficial de vincular a Lucía Morett con las FARC y con ellos El grupo guerrillero mexicano señala que es una "conclusión absolutamente falsa por lógica que sea Todo, porque no conciben lo que es solidaridad, porque no la conocen ni la han dado jamás" Además, critica al presidente Felipe Calderón: lo califica de "indignamente tibio" por no condenar el ataque del ejército colombiano al campamento de las FARC en territorio de Ecuador, en el que murieron cuatro estudiantes mexicanos ?tres de ellos ya confirmados-- y resultó herida Lucía Morett, también egresada de la UNAM "El gobierno de Calderón ha sido indignantemente tibio en el momento de criticar tan alevoso ataque, ya que precisamente el `Plan México` (Iniciativa Mérida) abre las puertas a este tipo de actividades militares con el pretexto de la `guerra` contra el narcotráfico en nuestro país y la campaña sucia de intentar relacionar a las fuerzas revolucionarias en México con la delincuencia organizada para justificar lo injustificable, como lo ha venido haciendo Uribe identificándose en la creación de grupos paramilitares para seguir desapareciendo y asesinando luchadores sociales", dice El EPR afirma que el Plan Colombia, encabezado por el presidente de ese país, Álvaro Uribe, es la punta de lanza de la guerra preventiva de Estados Unidos contra el "terrorismo" y el "narcotráfico", y señala que uno de los resultados de su instrumentación es precisamente el ataque a las FARC "que violó flagrantemente la soberanía de Ecuador ante la tibieza del Grupo de Río y la Organización de Estados Americanos (OEA)" El grupo armado mexicano señala que, al igual que en el pasado, ahora el gobierno de Calderón cae en el viejo refrán de "candil de la calle, oscuridad de su casa" Esto, dice, porque con la ayuda de las televisoras, intentó hacer creer que, gracias a su intervención, se había resuelto el problema entre los gobiernos de Colombia y Ecuador, sin condenar el ataque en el que murieron, según el EPR, cuatro estudiantes mexicanos, aunque oficialmente sólo se han reconocido tres En este sentido, afirma que Calderón no ha tenido calidad ni autoridad moral para elevar un reclamo jurídico al presidente de Colombia ni ante la OEA por la muerte de los estudiantes mexicanos que se encontraban en el campamento de las FARC, ni por las heridas de Lucia Morett En este sentido, el PDPR-EPR condena la masacre perpetrada por Uribe, y envía "un saludo revolucionario" y su "solidaridad" al Secretariado de las FARC, así como a las familias de los estudiantes mexicanos muertos y heridos, al tiempo que repudia el asesinato del comandante Raúl Reyes "No aceptamos las disculpas y las condolencias hipócritas que hizo el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Fernando Araujo Perdomo, a los familiares de los jóvenes masacrados en Ecuador Por lo tanto, para nosotros y para todo el que se considere revolucionario y progresista, no es bienvenido ni grato ningún representante del gobierno colombiano", añade el EPR Finalmente, como lo ha hecho en sus anteriores comunicados, critica al secretario de Gobernación, Juan Camilo Mouriño, al manifestar que es un insulto al pueblo y es indignante que se mantenga en su puesto, luego de reconocer que firmó contratos con Pemex cuando era funcionario público y legislador El EPR añade que, mientras que los coordinadores del PRI en el Poder Legislativo Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, "asumen una actitud mafiosa y cómplice ante este nuevo delito con el fin de proteger su trayectoria política-delincuencial que podría ser exhibida y aceptan el chantaje que les hiciera el Sr Mouriño en privada plática", el PAN ha exhibido una defensa "indigna e hipócrita" de Mouriño Y exige que Mouriño responda a su demanda de presentar vivos a sus compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, e insiste que, desde hace 10 meses, los tienen en "mazmorras militares"