Confidencias guerrilleras
Antes del levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en Chiapas, varios grupos armados discutieron con el ahora llamado Subcomandante Marcos la necesidad de hacer estallar la rebelión en todo el territorio nacional, revela Proceso en su número 1635
Pero ante "la decisión unilateral" de Marcos de concentrar la rebelión en esa entidad y abrir fuego el primero de enero de 1994, las organizaciones guerrilleras discordantes abandonaron el plan y decidieron reunirse después para determinar la fecha y las dimensiones de la ofensiva
Tal es una de las versiones que se desprenden de las entrevistas y documentos reunidos por Proceso a raíz de que, en su edición número 1632, publicó el reportaje Traicionado y torturado, donde se relatan los pormenores de uno de los golpes más fuertes que el gobierno federal ha asestado a la guerrilla
Se refiere allí que el 19 de octubre de 1999 fueron aprehendidos los guerrilleros Gloria Arenas, Coronela Aurora, y Jacobo López Nogales, el Comandante Antonio, máximo dirigente del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), cuya detención se atribuye a un trabajo de infiltración gubernamental
Ahora, el Movimiento Revolucionario Lucio Cabañas Barrientos (MRLCB) confirma la información de Proceso: el operativo para detener al Comandante Antonio se basó en el trabajo de una agente infiltrada, Ruth Ortega Orozco, alias La Juchiteca, a quien considera "una leyenda ideada por algún servicio de inteligencia militar", probablemente el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen)
Desde Canadá, donde vive como "asilada política", Ruth Ortega ?cuyo paradero se reportaba como desconocido en el reportaje aludido? se comunicó a Proceso para asegurar que no entregó al líder guerrillero Antonio y, a su vez, acusar de la traición a un integrante del Ejército Villista de Liberación Nacional (EVLN), dice el reportaje que aparece en la edición 1635 de Proceso