La misma luna: Vendedora pero malona
México, D F, 31 de marzo (apro)- Si bien La misma luna (Patricia Riggen) ha tocado y seguirá tocando fibras sensibles en varios espectadores, entre ellos algunos migrantes mexicanos que viven en Estados Unidos --hasta ahora ha recaudado 26 millones de dólares en EU y 17 millones en nuestro país--, también hay que mencionar que, paradójicamente, es un producto de mediana calidad
Y digo de mediana porque con todo y que técnicamente está bien hecha y cuenta con buen casting, la trama es chantajista, presenta muchísimos lugares comunes y personajes unidimensionales
La historia gira en torno a Carlos (Adrián Alonso) y a su madre Rosario (Kate Del Castillo), quien se encuentra del otro lado para darle un mejor futuro a su vástago Carlos, cuyo padre lo abandonó, vive con su abuela, está bien peinadito, va a la escuela y además trabaja con una señora del pueblo (Carmen Salinas) que se dedica a cruzar a gente del otro lado
La historia, que comienza de manera triste (madre e hijo sufren debido a la distancia), da un giro cuando la abuela de Carlitos muere, es entonces que el chamaco decide cruzar para el otro lado y encontrarse en Los Ángeles con su madre
En el camino se topa con un sujeto arisco y mal humorado llamado Enrique (Eugenio Derbez), quien podría ser la única esperanza del chico para llegar sano y salvo a su destino, con el pequeño inconveniente de que él no desea viajar con nadie
La historia es sumamente predecible, y lo que nos hace engancharnos es el sufrimiento de los personajes, que todo el tiempo despiertan el típico "ay, pobrecito" o "pobrecita" Sin mencionar que Derbez inyecta una energía particular en el segundo tercio de la cinta, bastante entretenida, en donde inexplicablemente ésta cambia de un tono cargado al drama a uno cómico Lo cual es otro punto en contra para el marcador final
En el último tercio, el espectador espera por la resolución, en la cual no habrá muchas sorpresas
A pesar de que los personajes se muestran carismáticos en pantalla, desde Kate, pasando por Alonso (al estilo de Dakota Fanning y demás niños actores famosos), Derbez, Salinas hasta María Rojo y Guillermo Ríos (el escritor y actor, no el comediante), los personajes y sus motivaciones no están bien desarrollados
Bueno, menos los de Kate y Alonso, quienes tienen bien definido qué quieren y a dónde van, pero son bastante planitos; los personajes secundarios aparecen casi de manera gratuita
En resumen, es un producto comercial de baja calidad, hecho sólo para entretener y olvidarse de la realidad, muy al estilo de la vieja escuela de Televisa, digo, en cuanto a filosofía