* Encabeza los festejos del 79 aniversario del PRI México, D F, 4 de marzo (apro)- La presidenta del PRI, Beatriz Paredes Rangel definió la posición de su partido en relación con la reforma energética y rechazó la eventual privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex) En el festejo por el 79 aniversario de la fundación del partido que perdió el poder en el año 2000, advirtió: "que nadie se confunda, la posición de la dirigencia del PRI es clara y determinante: no a la privatización de Pemex" Ante 16 de los 18 gobernadores priistas, Paredes Rangel aseguró, además, que ninguna postura del partido se tomará sin consultar a los trabajadores y a los gobernadores del partido En la ceremonia, los priistas se declararon listos para las elecciones intermedias de 2009, en las que, advirtieron, buscarán recuperar la mayoría en la Cámara de Diputados Afirmaron que llegaran unidos a los comicios de 2009, con el fin de recuperar los espacios perdidos en la Cámara de Diputados Además, se proclamaron defensores de la "estabilidad de la nación, la soberanía nacional y la industria petrolera" Afuera, cientos de autobuses esperaban en los estacionamientos a los simpatizantes que llegaron de los estados gobernados por el PRI, para ser regresados a sus lugares de origen Como parte del festejo se regalaron botellas de agua con calcomanías rojas, donadas por el PRI de Veracruz Un gran número de priistas se quedó afuera del Auditorio Nacional Elementos de seguridad no les permitieron su ingreso al inmueble, debido a que el acto ya había comenzado En el tumulto estaban, entre otros, el gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, y los diputados Samuel Aguilar, Carlos Chaurand, Edmundo Ramírez, Jorge Toledo, José Rubén Escajeda, Pedro Montalvo y Jesús Manuel Patrón, además del exdirigente del PRI, Adolfo Lugo Verduzco El gobernador de Colima, Silverio Cavazos, fue otro de los priistas que tampoco pudo entrar al Auditorio Nacional, y se fue del lugar, según dijeron legisladores presentes Los elementos de seguridad propusieron a los políticos entrar por una puerta alterna, lo que aceptó el gobernador Ulises Ruiz