* Su deceso sobrevino 20 días después de sufrir un derrame cerebral que lo dejó en precarias condiciones físicas México, D F, 10 de abril (apro)- Debido a un problema cardiorespiratorio, el arzobispo emérito de México, Ernesto Corripio Ahumada, falleció hoy a las 5:30 horas, en su domicilio de la delegación Xochimilco La muerte del cardenal, de 88 años de edad, quien estuvo al frente de la Arquidiócesis de México de 1977 hasta 1994, sobrevino casi 20 días después de sufrir un derrame cerebral que lo dejó en precarias condiciones físicas, según reveló el padre Daniel Villalobos, quien acompañó a Corripio Ahumada en los últimos 11 años de su vida En declaraciones al noticiero Primero Noticias, que conduce el periodista Carlos Loret de Mola, Villalobos comentó que, después del derrame cerebral, el cardenal perdió el habla Dijo que se hacía entender a través de gestos y "apretando la mano" Añadió que Corripio fue "un hombre sereno y siempre mostró tranquilidad y fortaleza" Por su parte, el arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, lamentó la muerte de Corripio Ahumada Dijo que, como todo "gran hombre, deja un vacío para la Iglesia imposible de llenar", aunque afirmó que "permanecerá su enseñanza, ejemplo de fe, vida cristiana, firmeza, valor y sabiduría" En un mensaje "in memoriam" de su antecesor en la Arquidiócesis de México, Rivera Carrera exaltó las virtudes del cardenal: "Aquí, en la tierra, lloramos su muerte y rezamos por su eterno descanso, y lo recordamos llenos de gratitud por habernos dejado su testimonio de amor a Dios y a la Virgen de Guadalupe, su devoción filial al Santo Padre, su confianza en el futuro de la Iglesia, su ejemplo como un mexicano comprometido con su patria y un cristiano universal" "Hombre de convicciones" Según el vocero de la Arquidiócesis, Hugo Valdemar, desde hace cerca de 12 años, la salud de Corripio Ahumada se había venido deteriorando y se agravó el pasado 20 de marzo cuando sufrió una trombosis en el brazo izquierdo "Su muerte se debió a causas naturales de la edad Al menos desde hace 12 años, padeció un deterioro en su salud con afecciones cardiacas, diabetes, trombosis cerebrales Luego de la última, parecía estable, pero grave, hasta que por la noche empezó con fatiga y complicaciones respiratorias, según nos informaron las monjas que lo atendían", indicó Valdemar lamentó el deceso de Corripio Ahumada, pero expresó su alegría por el descanso del cardenal "Lamentamos su partida a la casa del Padre, pero nos alegra por otra parte porque sabemos que vivió su ministerio de manera íntegra", apuntó Corripio Ahumada participó en la organización de las visitas del Papa Juan Pablo II y el proceso de santificación de Juan Diego El cardenal nació el 29 de junio de 1919 en Tampico, Tamaulipas Estudió en el Seminario de Puebla de los Angeles, y en la Pontificia Universidad Gregoriana, en Roma Fue el trigésimo cuarto sucesor de Fray Juan de Zumárraga El 15 de octubre de 1942 recibió la ordenación presbiteral en Roma, donde continuó sus estudios hasta 1945 De 1945 a 1950 trabajó pastoralmente en la diócesis de Tampico El Papa Paulo VI lo nombró arzobispo de Oaxaca el 25 de junio de 1967 y el 11 de marzo de 1976 lo trasladó a la Sede Episcopal de Puebla de los Angeles El 19 de junio de 1977 fue trasladado a la Sede Primada de México Renunció canónicamente al gobierno pastoral de la Arquidiócesis el 29 de septiembre de 1994, al cumplir 75 años de edad Por su parte, Rivera Carrera, recordó la recepción, como arzobispo Primado de México, que le hizo Corripio Ahumada el 26 de julio de 1995 en la Catedral Metropolitana, donde, al hacer una cita bíblica, se despidió al señalar que "me aguarda la merecida corona con la que el Señor, juez justo, me premiará el último día" Prosiguió: "Este momento ya ha llegado, siempre llega, y los que creemos en Cristo resucitado lo recibimos con esperanza Para quienes tenemos plena confianza en la misericordia divina, la muerte sólo es una breve transición a la dicha eterna" Rivera Carrera dijo, además, que Corripio Ahumada sufrió un "prolongado y doloroso calvario debido a sus enfermedades", aunque destacó "su firmeza y valor ante situaciones adversas, sus palabras de aliento frente a los desafíos y su sabiduría ante la incertidumbre que todos experimentamos cuando se tiene que elegir" Al hacer una remembranza del cardenal, Rivera Carrera destacó que "fue un hombre de convicciones y decisiones oportunas y firmes" Señaló que, "desde niño, supo tomar opciones importantes Se inició como acólito en los tiempos más difíciles de la persecución religiosa en México A los 11 años de edad ingresó al Seminario Palafoxiano en Puebla y a los 16 ya estudiaba en Roma, donde años depués recibió la ordenación sacerdotal" Dijo que se desempeñó como sacerdote y obispo, "y estuvo presente en aquellos días en los que la Iglesia en Roma definía su futuro a través del Concilio Vaticano II, y una vez que el Santo Padre lo creó cardenal, asumió responsabilidades importantes, confiadas por la Santa Sede" Indicó que, entre las encomiendas que Corripio Ahumada asumió, destacan la de representante del Papa en "acontecimientos de trascendencia" en El Salvador y Bolivia, "frente a situaciones en las que se necesitaba prudencia, valor y firmeza en la postura evangélica" En México, dijo, "el cardenal Corripio Ahumada permanece entre nosotros a través de sus innumerables obras en favor de la Iglesia y de nuestra patria, en la defensa de la promoción de los valores, en su afecto generalizado por los fieles, por su entrega en aquellos momentos difíciles que se derivaron de los sismos de 1985" Subrayó que la trayectoria de Corripio como arzobispo tuvo diferentes vertientes, por lo que "innumerables sacerdotes y religiosos podrían dar testimonio de su caridad pastoral y entrega apasionada por la iglesia" Dijo: "Mi querido antecesor recibió con inmenso amor por vez primera en México a su Santidad Juan Pablo II Fue un decidido misionero y, desde su ferviente amor mariano, convocó a la misión guadalupana y exitosamente introdujo la causa de beatificación de San Juan Diego" Añadió que, con esto último, hizo destacar "la sencillez y el valor de nuestras culturas indígenas, pues era especialmente sensible ante la injusticia social que atestiguó personalmente cuando fue arzobispo de Oaxaca, donde fue un férreo y valiente defensor de nuestros hermanos indígenas" Exequias El vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, informó que el cardenal Corripio Ahumada dejó un testamento, en el que dictó su última voluntad sobre las disposiciones para su funeral Comentó que en el texto, el cardenal Corripio pidió que su cuerpo fuera trasladado a la Catedral Metropolitana en donde ofició misa durante 17 años, a la Basílica de Guadalupe y al Seminario Menor en Tlalpan Valdemar dijo que posiblemente hasta este sábado el cardenal será sepultado en la cripta de los Arzobispos, abajo del Altar Mayor de la Catedral