A la moda

lunes, 14 de abril de 2008 · 01:00
México, D F, 14 de abril (apro)- "No, en modo alguno estoy de acuerdo con ustedes El que en tantos partidos políticos haya y surjan nuevas corrientes que entre sí se contradicen y se enfrentan y que por esas causas hagan que anden a la greña sus integrantes, amenazando con ello desintegrar incluso a dichos partidos, no es motivo para escandalizarse, para que se les critique y nos desgarremos las vestiduras y, mucho menos, para llorar por ello ?lágrimas que en muchos casos sospecho que son de cocodrilo--; por el contrario, estoy convencido que esos hechos son una excelente ocasión para felicitarlos, pues esos partidos en crisis son de lo más actual, ya que los problemas que padecen y contagian muestran y confirman que son de hoy, nos guste o no nos guste, son los partidos que están más a la moda" Estas palabras pronunciadas por nuestro común amigo, Ligorio D?Revueltas, llena ron de estupor a unos, a otro de indignación y regocijaron a algunos, pero todos, seguidamente, le pedimos que se explicara, a lo que Ligorio accedió de buen grado después de imponernos silencio al levantar su diestra extendida con la palma hacia nosotros "Reflexionen ?dijo-- y tengan en cuenta que, para el pensar del hoy en que vivimos, el sistema cerrado y de pretensiones universalistas propio del pensar de ayer, el de la modernidad, le opone el propio: el pensar de la posmodernidad que, en esencia, es un sistema abierto o una multiplicación de sistemas que no encuentran la unidad en ningún metasistema; esto es, que no hay ninguna idea de totalidad, de absoluto y de reconciliación como pretendía por su parte el pensar de la modernidad "El pensamiento postmoderno, por el contrario, nos dice y nos expone que la realidad es fragmentaria, local y temporal, cambiante pues, por lo que la realidad no puede dar un punto de vista capaz de unificar todos los demás; es decir, que a la realidad, dice el pensamiento postmoderno, hay que comprenderla como una multiplicación de las concepciones del mundo, como el resultado de las visiones, composiciones, interpretaciones y reconstrucciones de las múltiples ideas sobre esa misma realidad Y adviertan y hagan conciencia de que, como han dicho teóricos del postmodernismo, este pensar introduce e impone una duda radical sobre la posibilidad de un consenso absoluto y universal; duda que, como es natural, fomenta y libera hasta el delirio lo que puede ser pensado y dicho, lo que propicia las diferencias, la polémica, la discusión, el enfrentamiento; es decir, que propicia, fomenta y posibilita que los partidos, en vez de actuar sobre lo que coinciden con otros, lo hagan sobre lo que les diferencia y enfrenta, con lo que son los causantes de la polarización de la sociedad; duda radical que también hace que incluso militantes de un mismo partido anden a gritos y sombrerazos y puedan llegar a la desintegración de su partido, el caos? "Amigos, considero que con lo que les estoy exponiendo, irán comprendiendo por qué les dije que los partidos que están en crisis, aquellos en que sus militantes andan a la greña no merecen que se les critique, sino que se les felicite, pues son los partidos que están más al día, más a la moda ¿Qué con su actuar exhiben la confusión, la desvergüenza e, incluso, el cinismo que les anima? ¿Y qué con eso? Con ello muestran y confirman que están como la globalidad de la que forman parte, de la globalidad que conforman y en la que todos respiramos hoy ¿O acaso la globalidad en la que nos movemos no es también confusa, desvergonzada y cínica?" Aquí, algunos quisieron rebatir sus argumentos; otros le pidieron que se explicara más porque, bien a bien, no le entendían y no faltaron los que de plano hicieron burla de lo que había dicho En esto estábamos, cuando se escuchó la tonada de "¡ay, ay, ay, ay, canta y no llores?" de un celular El de Ligorio Nuestro amigo dijo que lo disculpáramos, pero que tenía que dejarnos porque lo estaba esperando su esposa para ir al teatro Algunos, servidor de ustedes entre ellos, le preguntamos si había hablado en serio Ligorio, con sonrisa sibilina, antes de abandonarnos, nos respondió: --¿Qué creen ustedes? En lo personal, confieso que todavía no he podido desentrañar la duda, el misterio que encierra la respuesta de nuestro amigo, pero por considerar que es importante hacerlo, es por lo que, por medio de este buzón, hago del conocimiento de ustedes, estimados lectores, la plática y la oscura e inquietante respuesta de Ligorio ¿Alguno de ustedes podrá aclararla? Que Dios les guarde como deseo El Tío Lolo

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