Fox y Espino reprueban expropiación cementera de Chávez
* Emiten comunicados en su calidad de representantes de la IDC y la ODCA
México, D F, 4 de abril (apro)- La Internacional Demócrata de Centro (IDC) y la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), que encabezan Vicente Fox y Manuel Espino, respectivamente, censuraron la nacionalización de la industria del cemento decretada por el gobierno de Venezuela, que afecta a la trasnacional Cementos Mexicanos (Cemex)
En dos comunicados, emitidos por sus respectivas oficinas de prensa, Fox y Espino expresan su solidaridad con el empresario Lorenzo Zambrano, propietario de Cemex y a quien no mencionan por su nombre, pero resaltan la importancia de esa compañía en Venezuela, que da empleo a 3 mil personas
Con un tono que difiere del usado por Espino, expresidente del Partido Acción Nacional (PAN), Fox Quesada expresó su apoyo a Cemex y, en nombre de la IDC, "reitera firmemente la convicción de los partidos que la integran por respetar la propiedad privada y por reconocer el esfuerzo y la contribución con la sociedad que hacen empresas emprendedoras de la talla de Cemex en todo el mundo"
En un comunicado fechado en San Francisco del Rincón, Guanajuato, y firmado por Fox, puntualizó:
"La Internacional Demócrata de Centro, además, refrenda su confianza en los sistemas económicos de libre mercado, y subraya el compromiso de todos sus partidos miembros alrededor del mundo por respetar los términos democráticos en el ejercicio de gobierno"
Por su parte, la ODCA que encabeza Espino reprobó la decisión del gobierno de Hugo Chávez, porque no atiende criterios de equidad, racionalidad y eficiencia; sustituye la acción de los particulares, contrariando su derecho a la libertad de iniciativa económica; atenta sin justificación contra la libre empresa que genera oportunidades de empleo digno, y produce bienes y servicios útiles para satisfacer las necesidades humanas de ese pueblo hermano, mismas que no ha sido capaz de satisfacer la gestión de gobierno
"Consideramos que esa decisión unilateral y arbitraria atrofia la democracia y vulnera las relaciones binacionales con países afectados", subrayó el comunicado emitido por la oficina de la ODCA
"Rechazamos, por tanto, la visión totalitaria del presidente Hugo Chávez que, en su afán de subordinarlo todo, afecta empresas nacionales y extranjeras que generan cooperación responsable entre el capital y el trabajo en favor de la justicia social en su país, perjudicando así al pueblo de Venezuela y a los de la región"