* Aparte de la Cancillería, Carstens expresará su inconformidad al gobierno de Chávez Acapulco, Gro , 4 de abril (apro)- Las autoridades y el gremio financiero del país reprobaron aquí la nacionalización de la industria cementera en Venezuela decretada ayer por el presidente Hugo Chávez, y que afecta a Cemex, la principal productora de ese insumo de México y que en aquel país controla la mitad del mercado correspondiente El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, calificó la acción de "inadecuada", pues "no se respetó la propiedad y el derecho de los mexicanos No hay más que reprobar esa acción" En conferencia posterior a su participación en la Convención Bancaria, el funcionario advirtió también que aunque ya la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) atiende el asunto, él planteará también su inconformidad en cuanto haga contacto con algún representante del gobierno venezolano El gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, coincidió en que, con esa acción del gobierno venezolano, no se respetaron los derechos de propiedad de la empresa mexicana, con lo que se violenta un principio fundamental de la convivencia internacional Por su parte, el presidente de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Guillermo Prieto Treviño, también expresó su desacuerdo con la medida del presidente Chávez "Es una práctica de mercado totalmente fuera de contexto, que desmotiva la inversión privada en otros países" Sin embargo, dijo que aunque Cemex genera 50% del cemento que se produce en aquel país, en México el impacto será moderado, pues su participación en el Índice de Precios y Cotizaciones es de entre 3 y 4% De hecho, las acciones de Cemex en la Bolsa Mexicana de Valores registraron una pérdida de 38% en la jornada de este viernes Para el presidente del Consejo de Administración de BBVA Bancomer, Héctor Rangel Moreno, la nacionalización de la industria cementera en Venezuela se trató de "acto extremo" e injustificado, que complicará aún más las relaciones entre México y aquel país, sobre todo si la indemnización a Cemex no se hace correctamente, además que se verá como una "mala señal" para los inversionistas extranjeros que pretendan participar en ese país