El fracaso nutricional

domingo, 6 de abril de 2008 · 01:00
Pese a los programas oficiales contra la desnutrición infantil ?cuyas cifras son adulteradas por los gobiernos?, el fenómeno no sólo sigue creciendo y diezmando sobre todo a la población indígena del país, sino que no podrá abatirse antes del año 2050 Las causas: mal enfoque de los programas, falta de seguimiento, manipulación de los datos y bluff de los funcionarios encargados del tema? Los programas oficiales, privados y de organismos no gubernamentales que desde hace tres décadas se aplican en México para abatir la desnutrición, no sólo han fracasado, sino que este fenómeno, que diezma sobre todo a la población indígena del país, no podrá ser erradicado antes del año 2050 Así lo establecen estudios gubernamentales y proyecciones de expertos del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMN), según las cuales la desnutrición ?que afecta a un millón 20 mil 613 niños menores de cinco años? seguirá golpeando sobre todo a estados como Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Veracruz, Yucatán, Campeche, Hidalgo y Puebla hasta mediados de este siglo El investigador del INCMN Abelardo Ávila Curiel, en entrevista con Proceso, señala las causas del fracaso: Aparte de que varios programas de nutrición carecen de seguimiento, otros sirven de bluff para funcionarios y políticos que inventan cifras ?como lo hizo el gobierno de Vicente Fox?, en tanto que algunos de los más costosos, como los desayunos escolares ?Zedillo dijo que había que aumentarlos a 4 millones, y Calderón está ofreciendo 7 millones?, no atienden a los niños en el período más crítico: los primeros dos años de vida Cita el investigador como ejemplo el programa Oportunidades, al cual se han destinado 200 mil millones de pesos en los últimos 11 años, y con el cual se creyó "ingenuamente" que para disminuir la desnutrición bastaba con repartir dinero y alimentos, "renunciando a los modelos de atención integral para proteger al niño y garantizar que esté preparado para defenderse de los mayores riesgos de la desnutrición, como las infecciones, la parasitosis y otros males derivados del fenómeno" Manifiesta que, según el Programa Oportunidades, cada mes se pesa y mide a 25 millones de niños acogidos al mismo desde 1997, con lo que supuestamente se ha observado una recuperación anual de 15 a 30% Estos datos, puntualiza el académico, fueron obtenidos de un estudio que hizo hace tres años la Auditoría Superior de la Federación (ASF) para determinar cuál era la calidad de los expedientes de los procesos de la vigilancia de la nutrición Y puntualiza: "Si desde 1997 se está recuperando esta impresionante cantidad de niños, ya no debería haber niños desnutridos en las comunidades estudiadas, pero cuando vamos a las mismas encontramos que el problema sigue siendo sumamente grave" Recuerda en específico que el primero de diciembre de 2004, en un comunicado emitido por el presidente Vicente Fox, éste afirmó que "a través de las acciones de apoyo alimentario, el Programa Oportunidades logró incrementar en 16% el peso y la talla de los niños de uno a tres años de edad" Pero al revisar la Cuenta Pública 2003, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó errores en el diagnóstico o subregistros en los desórdenes nutricionales de los niños menores de cinco años incorporados al programa Explicó la ASF que las Unidades Médicas del IMSS-Oportunidades, en 278% de los casos a su cargo calificaron de "normales" a infantes que presentaban algún grado de desnutrición, mientras que las Unidades Médicas de la Secretaría de Salud hicieron otro tanto en 398% de los casos Se evidenciaron además errores en los procedimientos de somatometría (peso y medición de talla y longitud) en más del 60% de las Unidades Médicas En este caso, el peso y las mediciones no se realizan con base en lo establecido en la Norma Oficial Mexicana 031, que especifica, entre otros puntos, la calidad de las básculas y la capacitación del personal que debe realizar la evaluación Sin detenerse en las causas, estudios oficiales, como el denominado México ante los desafíos de desarrollo del milenio, elaborado por el Consejo Nacional de Población (Conapo) de la Secretaría de Gobernación (Segob), reconocen el fracaso: "?En México ?recuerda el documento? se han sucedido (?) una serie de programas de alcance nacional de escasa eficiencia y nula continuidad: Pronal-Conacyt, 1974-1976: SAM, 1978-1981; ProConal, 1983-1988; Pronasol, 1989-1994; PANF, 1995-1996; Progresa, 1997-2001; Oportunidades, 2002-2005; así como una serie de programas desarticulados de alcance sectorial como el de Raciones Alimentarias (desayunos escolares); PASAF (despensas) y Cocinas Populares, en el ámbito del sistema DIF; el Programa de Apoyo Alimentario, PAL-Diconsa, y el Abasto Social de Leche Liconsa, entre otros muchos" Para en seguida rematar: "Las malas condiciones de nutrición en la población mexicana ponen de manifiesto la insuficiencia de los programas y las políticas públicas destinadas al mejoramiento de la situación nutricional del país Dados los recursos que se destinan, así como la disponibilidad nacional de alimentos, la desnutrición infantil debiera haber sido erradicada décadas atrás?" El mapa del hambre Creador de la página de internet Reloj de la desnutrición en México ?un modelo matemático que al instante calcula el nivel de desnutrición de cualquier región del país?, el investigador Ávila Curiel comenta a la reportera que la desnutrición en México es consecuencia directa de las condiciones de marginación y pobreza en los primeros cinco años de vida de los individuos De acuerdo con Ávila Curiel ?cuyo reloj de la desnutrición señala que en 2030 habrá aún 223 mil desnutridos?, la zona mazahua, que abarca sobre todo tres municipios del Estado de México, es la región con mayor densidad de niños desnutridos del país, con 294 menores en esta situación por kilómetro cuadrado Pero advierte que en condiciones casi similares se encuentran Ocosingo y Los Altos de Chiapas, la sierra de Oaxaca, la Sierra Norte de Puebla y la región de Zongolica, en Veracruz Comenta que especialistas del instituto definieron un indicador "más preciso" para medir los niveles de desnutrición en México, denominado El mapa del hambre en México Éste, explica, mostró que 70% de los municipios del país ?que concentran 30% de la población nacional? presentan severos problemas de nutrición Se trata de los municipios que empatan con las zonas indígenas, y de ocho estados con "riesgo nutricional grave": Chiapas ?precisa? tiene hoy 164 mil 452 niños desnutridos, y en 2030, según la proyección, serán 65 mil 90; Oaxaca, con 121 mil 702, tendrá en la fecha mencionada 33 mil 749; Guerrero, con un índice de 91 mil 918, presentará 26 mil 354; Veracruz, en donde se registra 131 mil 538, observará una disminución a 37 mil 170 Mientras tanto, en Yucatán, donde existen 42 mil 626 niños desnutridos, se calcula que la cifra descenderá a 8 mil 156; en Puebla, con 100 mil 820, dicha cantidad bajará a 14 mil 510; en Campeche, con 12 mil 803, serán mil 724 Entre las entidades "con riesgo nutricional grave", Hidalgo es la única donde se prevé que casi desaparecerá la desnutrición infantil, pues se espera que de los 23 mil 950 menores que hoy existen en esa condición sólo haya 60 en 2030 Según El mapa del hambre en México, el país se divide en nueve clasificaciones, de las cuales sólo una, la denominada Ixtlero Candelillera ?que abarca ciertas zonas de los estados de Chihuahua, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí y Nuevo León?, no corresponde a regiones indígenas Las otras ocho áreas con mayores índices de hambre y desnutrición en el país están pobladas sobre todo por las principales etnias del país Así, en La zona norte occidental resaltan dos regiones críticas: una que está situada al noroeste del país y a la cual pertenecen los grupos indígenas mayos, yaquis y tarahumaras: es el área que más ha empeorado en las últimas décadas; y otra localizada en el sur, que incluye zonas de los estados de Durango, Nayarit, Zacatecas y Jalisco, donde viven tepehuanos, coras y huicholes La Centro Norte es una franja que abarca Tlaxcala, parte de Puebla y Veracruz, en donde se ubica el territorio otomí, nahua y parte del totonaco Destaca aquí Veracruz, uno de los estados en donde la situación nutricional empeoró en la década de los 90 (aumentó 225% la población en riesgo "extremo" y creció 122% la sometida a riesgo "muy alto") por falta de acceso al mínimo de nutrientes La zona Centro Occidente se ubica en el altiplano montañoso próximo al Distrito Federal, donde habitan grupos mazahuas, matlatzincas y ocuiltecos, entre otros Se trata de 45 municipios del Estado de México y 13 de Morelos que alimentariamente se consideran "con problemas graves" La Sierra Madre Oriental es una zona de la Huasteca potosina y veracruzana en donde sobreviven los pames, huastecos, otomíes, tepehuas, nahuas y totonacos Corresponde al área de Veracruz en sus límites con San Luis Potosí, Hidalgo y Puebla Se considera que 69 municipios de la entidad se encuentran en condiciones "graves" de desnutrición El área denominada Campeche fue la que, según el estudio, empeoró más su situación nutricional entre 1990 y 2000 Su calificación pasó de "riesgo moderado" a "riesgo alto" en el promedio estatal y, como Guerrero, no tiene ningún municipio en "riesgo bajo" Además, en el año 2000 fue creado en esta entidad el municipio de Calakmul, con 23 mil habitantes, actualmente clasificado en riesgo "extremo" En el vasto territorio denominado Península de Yucatán, con predominio de grupos indígenas mayas, se ha registrado una constante de desnutrición "grave" en toda su extensión, excepto en la zona turística de Cancún (Quintana Roo) y en la parte norte de Mérida a Progreso Entre 1990 y 2000, la población en riesgo "extremo" por sus bajos índices nutricionales aumentó 566%, mientras que la de "alto" riesgo se incrementó 784% La zona de Chiapas, donde habitan los zoques, tzeltales, tzotziles, choles, mames y lacandones, entre otros, presenta las peores condiciones nutricionales del país desde 1990, no sólo porque todos los municipios de esa entidad entran en la categoría de "riesgo grave" (las excepciones son Tuxtla Gutiérrez y Reforma), sino porque más de la mitad están clasificados en riesgo "muy alto" La última de las categorías marcadas por los investigadores del Instituto Nacional de Nutrición es la denominada Costa del Pacífico y Sierra Madre del Sur, la cual empieza en Michoacán y cubre casi todo Guerrero y Oaxaca Oaxaca es el segundo estado en la clasificación de riesgo nutricional, con 916% de sus municipios con problemas graves, en tanto que Guerrero es el tercero, con 908% Además, Oaxaca es la entidad con mayor concentración de grupos indígenas: tlapanecos, chontales, mixtecos, triques, amuzgos, zapotecos, chinantecos, suaves y mixes, entre otros Esta zona también empeoró entre 1990 y 2000, pues sólo en Oaxaca la categoría de riesgo "alto" creció 40%; la calificada de "muy alto", 11%, y la de riesgo "extremo", 15% Así mismo, en Guerrero ningún municipio presentó mejoría en dicho lapso, y la categoría de riesgo "extremo" creció 478% Fue Michoacán, después de Campeche, el estado que vio empeorar por sus condiciones nutricionales durante esa década En opinión del investigador Abelardo Ávila, "es absurdo que en las áreas mencionadas existan tales niveles de desnutrición, pues son justamente las zonas donde se aplican todos los programas federales, estatales, municipales, privados y de organizaciones no gubernamentales, algunos de los cuales se han dedicado durante 30 años a combatir la desnutrición" Interrogado sobre la utilidad nutricional de los desayunos escolares, el investigador señala: "Tienen su lógica: la lógica de que en el período escolar el niño no tenga hambre en las aulas y se pueda concentrar Pero no funcionan para combatir la desnutrición infantil Ese es un programa de protección al salario, pero no de mejoría del estado nutricional de los beneficiarios Ello se debe a que la mayoría de los beneficiarios de los desayunos escolares viven en el medio urbano y no están desnutridos" Ávila Curiel recuerda que "la Norma Oficial Mexicana 031 señala que todos los niños deben estar pesados, medidos y vacunados en un censo nominal, en donde podamos seguir mensualmente los registros de cada uno de los niños para saber quiénes van bien y quiénes no El problema es que este sistema no existe y, en consecuencia, se está generando información que no corresponde a la realidad" Menciona que programas surgidos de la iniciativa privada, como Un Kilo de Ayuda, de Televisa, tampoco han funcionado porque han caído en el mismo error de considerar que la desnutrición infantil se abate atendiendo la falta de alimentos No considera muy distinta la experiencia de organismos como el Banco de Alimentos Cáritas y la Asociación Fuerza Incansable, que todo lo reducen a un reparto de alimentos que, más que atacar a la desnutrición, muchas veces alientan la obesidad "Ahora ?agrega? me horroriza que el gobierno federal ya no considere la desnutrición como problema de salud pública, sino que se enfoca solo a la obesidad Esto es terrible porque está dejando a más de un millón de desnutridos desatendidos" Por si fuera poco, señala por último, estas prácticas "filantrópicas" han generado una "industria de la creatividad fiscal" "Supuestamente se trata de acciones filantrópicas, pero desde el momento en que los recursos destinados por la iniciativa privada al reparto de alimentos son 100% deducibles de impuestos, esto significa que realmente ese reparto lo estamos pagando todos los mexicanos"

Comentarios