Programa de trabajo del INAH, lista de buenos propósitos

lunes, 7 de abril de 2008 · 01:00
México, D F, 7 de abril (apro)- Acorde con lo planteado en el Programa Nacional de Cultura 2006-2007, presentado en diciembre pasado, el programa de trabajo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) destaca entre sus propuestas la vinculación del turismo y la cultura, así como abrir espacios a la participación social El programa, difundido apenas este año, parte de un supuesto diagnóstico que en realidad parece más un recuento histórico, aunque tampoco lo es formalmente, pues no es una investigación documentada sobre lo que ha sido el instituto y hasta cae en lugares comunes, que hacen que las faltas de ortografía, de las cuales adolece el documento sean pecata minuta Dice, por ejemplo, que el INAH "ha sido un referente privilegiado para la comprensión del acontecer nacional Durante casi setenta años, ha formado y dado cobijo a la inteligencia crítica de la sociedad, al registro y cuidado de la memoria colectiva, y a la promosión el (sic) pasado histórico como la plataforma desde la cual se planea y construye el futuro del país, teniendo siempre como principio rector el respeto a nuestra diversidad social y cultural" Agrega que el "patrimonio cultural de México está compuesto por un valioso acervo de bienes y manifestaciones materiales y simbólicas" Dentro del discurso propio de los próximos festejos del bicentenario de la gesta de Independencia y el centenario del inicio de la Revolución Mexicana, añade que este patrimonio forma "parte los procesos históricos que dieron origen a las grandes civilizaciones prehispánicas, al proceso de conquista y colonización, así como a la Independencia, la Revolución y el desarrollo de las garantías ciudadanas y sociales Es decir, el patrimonio cultural es el emblema de un singular pacto social con profundas raíces históricas, expresado en leyes e instituciones con personalidad jurídica propia, de las cuales forma parte fundamental el INAH" Sin cifras, datos o análisis que sustenten sus aseveraciones, este capítulo llamado diagnóstico no ofrece en realidad un informe sobre la situación actual del INAH, o los problemas que enfrenta al realizar sus tareas sustantivas, sin embargo asegura que hay una "disgregación" entre las funciones del Instituto, y "falta de planeación que articule las tareas de investigación docencia y gestión patrimonial, tanto entre sí como con las de otras áreas de interés prioritario para el país" Agrega que es palpable la desvinculación entre los centros de investigación y docencia, por lo cual la producción académica no encuentra una expresión efectiva dentro de las labores de gestión patrimonial y, por tanto, "de manera inercial se han creado esferas separadas que no aprovechan el potencial científico" Enfatiza que el desfase entre investigación y gestión patrimonial hace que la sociedad perciba las áreas de investigación y docencia, como "unidades meramente administrativas sin trascendencia" Y sin embargo no refiere en ningún momento a la difusión, que no siempre se hace, de los resultados de los proyectos de investigación Lo cierto es que a través de sus investigaciones, varios investigadores del INAH han tratado de influir en las tareas vinculadas al patrimonio, sin resultados positivos Un ejemplo reciente es el trabajo que realizó la historiadora Marta Terán, especialista de la Dirección de Estudios Históricos del Instituto, acerca de la historia del pueblo de San Pedro, en San Luis Potosí, y los efectos que sobre el patrimonio cultural de este pequeño poblado tendrían los trabajos de la Minera San Xavier La doctora Terán envió al director del INAH, Alfonso de Maria y Campos, su investigación en la que le recomienda que ponga los sellos de "clausurado", facultad que tiene el Instituto para suspender obras o trabajos que pongan en riesgo el patrimonio cultural, jamás obtuvo respuesta del funcionario Otro ejemplo han sido las investigaciones que en torno a legislaciones sobre el patrimonio y políticas culturales ha hecho el antropólogo y abogado Bolfy Cottom, y que tampoco fueron tomadas en cuenta cuando se elaboraron las propuestas de Ley de Fomento y Difusión de la Cultura, presentada por la entonces presidenta del Conaculta, Sari Bermúdez, y que finalmente fue enviada a la congeladora en el Legislativo Como propuesta para atacar este problema de falta de vinculación entre la academia y la gestión del patrimonio se plantea la creación de "líneas generales de investigación" que estén acordes con los cambios geopolíticos tanto internacionales como nacionales, así como con su impacto social El programa de trabajo destaca los objetivos de acrecentar el turismo cultural que aparecen también en el Programa Nacional de Cultura, al establecer que tareas como la investigación sobre zonas arqueológicas e históricas o la catalogación de los monumentos y bienes patrimoniales, se vinculen al aprovechamiento turístico Señala, así mismo, que México es el primer país de América Latina en cuanto a número de sitios declarados por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad y sin embargo, éstos han sido excluidos de la formulación de políticas de promoción turística Habrá que recordar que la Secretaría de Turismo apoyó la participación de la pirámide de Kukulkan, en Chichén Itzá, en el concurso de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo, sólo con fines de promoción turística, pues quedó en claro que este certamen internacional no tuvo jamás entre sus objetivos la preservación de los sitios Ciertamente, esta promoción, que fue eventual, no se inscribió en objetivos concretos de política pública de promoción turística, que engloben a los más de 20 sitios declarados por UNESCO, y menos al resto de los sitios patrimoniales con que cuenta México pero que no están inscritos como patrimonio mundial Ejes temáticos El programa del INAH se divide en cinco ejes temáticos: 1 Patrimonio y diversidad cultural, que comprende el inventario, catalogación y registro del patrimonio cultural tangible e intangible bajo custodia del INAH; protección técnica y legal del patrimonio mueble e inmueble, y --desde luego-- aprovechamiento de sitios y zonas históricas patrimoniales y reglamentación de su uso, entre otros aspectos 2 Infraestructura cultural, donde se inscriben algunos proyectos especiales 3 Promoción cultural nacional e internacional, que se refiere a programación de la difusión y divulgación del patrimonio cultural tangible e intangible, intercambio internacional, cooperación y fortalecimiento institucionales, y estudios y creación de públicos 4 Formación e investigación antropológica, histórica, cultural y artística 5 Cultura y turismo, donde se plantea establecer la oferta turística cultural y se habla de sensibilizar y capacitar a las comunidades locales Ya en los contenidos temáticos, el programa propone algunas acciones, sin establecer nada en concreto, por ejemplo, la elaboración de investigaciones (que con o sin este documento son parte sustancial de las labores del INAH), inventarios y catálogos del patrimonio cultural intangible Otro es protección técnica y legal del patrimonio mueble e inmueble, que también, por ley, corresponde al INAH, específicamente con el patrimonio prehispánico y con el creado antes de 1900 Se habla aquí de fortalecer los mecanismos de protección legal y regulación de intervenciones y manejo del patrimonio cultural Se menciona en este mismo sentido que se crearán estrategias para reorientar e impulsar la emisión de declaratorias y catalogación de zonas de monumentos tanto arqueológicos como históricos, y que se combatirá el robo, el tráfico ilícito y la falsificación de bienes culturales En cuanto al aprovechamiento de sitios y zonas patrimoniales se habla de aprovechar "con sentido social", pero no se específica qué se entiende por "sentido social", y tampoco se aclara cómo se reglamentará su uso Hay ya un reglamento que aplica la Secretaría de Educación Pública, no se aclara ni indica si se creará un nuevo o se harán modificaciones a este Se dice, en cambio, que se aprovechará la capacidad normativa y experiencia técnica del personal del Instituto en coordinación con instituciones académicas y gubernamentales de los tres ámbitos de gobierno para la realización de diagnósticos sobre el uso de inmuebles, sus condiciones estructurales y su contexto urbano, social y de identidad Sin embargo, la capacidad normativa y la experiencia de los técnicos y peritos del Instituto no impidieron la demolición de 16 inmuebles coloniales en el Centro Histórico de la Ciudad de México, y varios especialistas señalaron la falta de coordinación con el gobierno federal para establecer el uso adecuado para éstos que, finalmente, desaparecieron, y sus predios se destinaron al comercio ambulante En suma, el programa puede considerarse, como ha dicho Sergio Vela, presidente del Conaculta sobre el Programa Nacional de Cultura, "expresión de voluntades", en donde ciertamente no se detalla cómo se llevarán a cabo

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