México, D F, 19 de mayo (apro)- Con las exposiciones El maíz, fundamento de la cultura popular mexicana y El universo del amate se inauguró, en 1982, en el centro de Coyoacán, el Museo Nacional de Culturas Populares (MNCP), iniciativa del etnólogo y antropólogo Guillermo Bonfil Batalla (1935-1991) El recinto había sido casa de campaña del candidato priísta a la Presidencia de la República, José López Portillo Autor de México profundo, una civilización negada, considerada una de sus obras cumbres, Bonfil Batalla concibió al MNCP como un espacio que "aspira a difundir los logros de la creatividad popular en los diversos ámbitos de la cultura y, al mismo tiempo, un espejo que devuelva a los sectores populares --a las grandes mayorías del país-- la imagen auténtica y organizada de su propio e incesante quehacer cultural" Luego de una etapa de remodelación y restauración, el recinto museográfico reabre sus puertas con la exposición Y sigue Mata dando Cerámica de Paquimé, con obras de los pueblos anasazi, hohokam y mogollón, elaboradas por Noé Quezada, Laura Bugarini, Diego Valles, Álvaro Quezada y niños ceramistas de la zona de Paquimé-Casas Grandes, en Chihuahua El museo fue objeto de obras en las cinco áreas en las que está dividido La más antigua, aunque no conserva su arquitectura original, es la Capilla que data de finales del siglo XIX Alberga la sala de exposiciones Cristina Payán, que lleva ese nombre en homenaje de la desaparecida promotora cultural, quien fue directora del museo a mediados de los años 90 del siglo pasado Aquí se realizaron tareas de restauración y renovación de la infraestructura, desde renovar puertas y ventanas, hasta dotarla de elevadores para personas con discapacidad Otras áreas del museo, como la Quinta Margarita, que es el patio principal del recinto; el anexo Moctezuma, una pequeña construcción destinada a los servicios educativos; la Sala Guillermo Bonfil Batalla, destinada a las exposiciones de gran formato, y el Patio Jacarandas, recibieron obras de mantenimiento, como resanados, liberación de muros, de flora nociva, pintura, reparación de azoteas y bajadas de agua, y renovación de servicios sanitarios Los trabajos estuvieron a cargo de la Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural del propio Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), responsable de intervenir cualquier edificio o monumento que sea de propiedad federal Como parte de las actividades de reapertura, el museo contará con sendas actividades en las que se reflexionará sobre la importancia de los museos como factor de cambios sociales y sobre la diversidad cultural, en el marco del Día Internacional de los Museos, que se festeja el 18 de mayo, y del Día Internacional de la Diversidad cultural, el 21 de mayo Cabe recordar que, cuando se concibió el programa de Preservación y Difusión de la Culturas Populares, del Conaculta, al frente del cual estuvo precisamente el antropólogo Bonfil Batalla, se reconocía que éstas comprendían no sólo la expresión artística, sino "los conocimientos sobre la naturaleza y el manejo de los recursos naturales; su transformación en objetos útiles; la comercialización de sus artesanías; el control de la salud y la enfermedad; la memoria colectiva que da cohesión e identidad sociales; los códigos de comunicación, y un gran número de elementos sistemáticamente organizados que hacen posible el mantenimiento de la vida colectiva" Se destacó en su momento que esas expresiones eran generadas por pueblos indígenas, comunidades rurales, barrios, colonias, organizaciones y grupos urbanos, y que son manifestaciones "que han sido históricamente negadas, discriminadas o suprimidas" y "no han alcanzado el lugar que les debe corresponder en la política cultural" Y se puso énfasis en que, aceptar la diversidad cultural, no era obstáculo para la unidad nacional, sino que su reconocimiento y promoción serían a favor de la verdadera unidad y reformulación "sobre bases reales de un auténtico proyecto de desarrollo" Hace más de 25 años se fundó el MNCP, y en diciembre próximo el Conaculta cumplirá 20 años de existencia y todavía se sigue hablando de la necesidad de formular un proyecto cultural que impulse el desarrollo ¿Cuántas décadas más se necesitarán? ¿Servirán las reflexiones que habrá en el museo para ir sentando sus bases?