Memoria, de Enrique Singer

lunes, 26 de mayo de 2008 · 01:00
México, D F, 26 de mayo (apro)- A partir de textos de Bertold Brecht, Peter Weiss y narraciones testimoniales del escritor Primo Levi -- sobreviviente del campo de concentración de Auschwitz--, Enrique Singer retoma el tema del genocidio perpetrado por los nazis en contra del pueblo judío y de otras minorías, para ofrecernos una particular visión de acontecimientos cuyo tratamiento pareciera estar agotado, pero que a través de Memoria nos demuestra que siempre hay nuevos ángulos para abordar ésta que es considerada una de las más grandes tragedias de la humanidad Con un trazo impecable y un muy destacado trabajo escenográfico de Jorge Ballina y la iluminación de Víctor Zapatero, elementos que buscan involucrar al público desde el arranque de la obra para mostrar los acontecimientos desde diferentes puntos de vista, el teatro El Galeón es aprovechado en sus múltiples posibilidades para crear las atmósferas y los espacios que requiere la obra Así, desde el acceso del público, éste tiene la sensación de ingresar en un campo de concentración, mientras que dos de los actores, a la manera de los oficiales de la SS, dan órdenes para ubicar a los grupos en diferentes espacios Una vez creada tal atmósfera, inicia una reflexión escénica acerca del papel de las víctimas y también de los victimarios Esta es precisamente una de las particularidades del montaje dirigido por Singer, ya que en los diversos tratamientos que se han dado al tema del holocausto, no es muy común que se dé voz a los victimarios para que "expliquen" sus motivos En este sentido, Memoria se puede definir como un collage de reflexiones que van desde el inicio del nazismo con el arribo al poder del Partido Nacional Socialista, en 1933, la situación que se vivía en la Alemania de aquel entonces y el resultado final, que fue la gran masacre que incluso rebasó al pueblo alemán para quedar envuelto en una experiencia diabólica Pero más que un recorrido histórico, Memoria busca adentrarse en la vida cotidiana de quienes se vieron involucrados en estos sucesos para tratar de dar una idea somera de cómo cambiaron, prácticamente de la noche a la mañana, la vida no sólo del pueblo judío, sino también de por qué y cómo el pueblo alemán cayó en estás circunstancias y cómo hasta cierto punto también fue víctima del nazismo Es, sin duda, un trabajo arriesgado en términos actorales y de concepción escénica, como le gusta hacerlo a Enrique Singer, con algunos momentos un tanto lentos en el ritmo por las propias características de los textos que muestran diferentes enfoques de la Alemania nazi y sus consecuencias Destaca también la excelente actuación de Lucero Trejo en sus diferentes personajes, actriz de primer nivel que quizá no ha sido valorada en todas sus capacidades y amplio registro, acompañada de otros experimentados histriones, como Arturo Ríos, Nailea Norvid y Georgina Rábago, además de los jóvenes y prácticamente debutantes actores Rodolfo Nevares, Emmanuel Morales y Kimberly Pou "Recordemos que la sociedad alemana, antes de la llegada al poder de Hitler, vivía en medio de una crisis donde se conjuntaban varios factores, carencias económicas, partidos políticos débiles y una joven democracia con poca credibilidad ¿Nos recuerda algo? El peligro de la barbarie siempre está al acecho, y probablemente el mejor antídoto para evitarla sea la memoria", concluye Enrique Singer en el programa de mano

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